Las pujas se acaloran tras meses de tedio

Incluso los lotes de arte contemporáneo, como ocurrió con el lienzo Río Salado de Joaquín Sáenz, vendido finalmente en 5.000 euros, desataron la pasión, los celos y el ambiente de las mejores subastas en la sala Joaquín Turina. La convocatoria otoñal de Arte, Información y Gestión registró un lleno total y entre los pujadores no faltaban caras conocidas. Era el caso del pintor onubense Florencio Aguilera, que amplió su reconocida colección particular con algunas piezas, entre ellas los cuatro dibujos que salían a la venta de Joaquín Sorolla. A punto estuvo también de adquirir una acuarela sobre cartón de José Villegas que se convirtió en otra pieza fetiche de la noche. De este pintor sevillano se ponían a la venta cuatro trabajos y se vendieron tres, entre ellos el interesante Retrato de muchacha que se remató por 7.500 euros. Y es que, aunque la pintura antigua fue la estrella de la jornada, el arte costumbrista y romántico mantuvo el atractivo para el público de ediciones anteriores y se vendieron numerosas vistas andaluzas y escenas pintorescas. Asimismo, representantes de ayuntamientos y diputaciones provinciales de toda Andalucía -salvo de Sevilla- compraron obras de artistas locales para ampliar sus fondos, un hecho que celebraban los organizadores porque expresa la confianza que sus catálogos despiertan entre los responsables de las políticas adquisitivas de los museos. Esa valoración la compartía también un coleccionista privado portugués, que adquirió ayer dos lienzos y prometía volver de Lisboa para la próxima subasta de primavera.