El puente de Hierro no tiene quien lo cuide

Los expolios y robos de los elementos de metal son una constante tras 12 años sin uso en una parcela del Puerto. El cerramiento exterior se ha desmantelado.

Los daños en el cerramiento exterior del recinto facilitan la entrada.
A. S. Ameneiro Sevilla

28 de agosto 2015 - 05:03

El Puerto de Sevilla no acaba de tomarse en serio la vigilancia, custodia y protección del Puente de Hierro levadizo que se construyó para la Exposición Iberoamericana de 1929 y ya van 12 años en los que la estructura viene sufriendo abandono y robos constantes por falta de seguridad. El aniversario que recuerda cada mes de agosto su traslado deriva desgraciadamente en una crónica negra, como la que sigue bajo estas líneas.

El saqueo de los elementos metálicos a esta estructura protegida es una constante que va a más en la parcela portuaria próxima al Muelle de Tablada donde se trasladó a finales de agosto de 2003 y ahí sigue sin futuro en los suelos al final de la avenida de la Raza. El traslado tuvo lugar entre el 25 y el 29 de agosto.

Durante años el problema ha sido las puertas metálicas de entrada a la parcela, que estaban abiertas de par en par y permitían el acceso de cualquier persona. Ese defecto se ha corregido ya por parte del Puerto de Sevilla con la soldadura de las puertas y una cadena asegurada con un candado, pero ahora tal medida no sirve de nada porque se ha abierto otra vía de entrada por donde entran los cacos con facilidad: el muro lateral de la parcela ha sido parcialmente derribado y carece de cerramiento metálico en la tercera parte de este muro más cercano al río.

Desde que se desmanteló la cementera Holcim en la parcela contigua, el estado del puente no ha hecho más que empeorar y ser pasto de los robos, cuyos autores han abierto un camino por el que parece que acceden habitualmente al recinto.

El suelo donde se asienta el puente se hizo aún más vulnerable a los robos cuando se desmanteló la cementera, ya que al mismo tiempo desapareció el cerramiento metálico de Holcim que servía de protección a la parcela contigua del puente. La parcela de la cementera también ha sido desmantelada desde el vallado hasta las tapas de las alcantarillas.

Los daños en la estructura no cesan. Las barandillas donde antaño se apoyaban los peatones que lo cruzaban están desapareciendo a toda velocidad. El tramo de barandilla que estaba caído el año pasado ha sido ya expoliado y hay elementos deformados que indican que los ladrones de hierro volverán, como se aprecia en la fotografía sobre estas líneas.

La sed de metal ha llevado a los autores de los daños a intentar arrancar las placas informativas originales del puente con una pieza metálica con que probaron a hacer palanca hasta que se rompió ésta, parte de la cual puede verse atrapada en la placa. La otra placa informativa también ha sido atacada, y con los golpes está a punto de quebrarse y soltarse de parte de sus sujeciones.

Faltan también las características bolas que decoraban las barandillas para los peatones y múltiples elementos ornamentales del puente.

En la defensa de este puente tres entidades llevan años denunciando la falta de protección y el expolio que sufre esta estructura que diseñó el ingeniero del Puerto de Sevilla José Delgado Brackenbury. Las organizaciones, Planuente, Parque Vivo del Guadaíra y Ecologistas en Acción no han dejado de insistir a la dirección del Puerto de Sevilla y al Ayuntamiento para que velen por este monumento. Hace ya un año propusieron sin éxito soluciones a la presidenta del Puerto, Carmen Castreño, quien es desde junio primera teniente de alcalde de Sevilla.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último

Borgo | Crítica

Una mujer en Córcega