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Pueblos unidos por la donación de órganos y sangre

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La 'Red de municipios solidarios. Esperanza y vida' de la Asociación de Donantes de Sangre, Tejidos y Órganos de Sevilla ha logrado llegar en una década a 69 localidades

La Andalucía "generosa" aumenta las donaciones de órganos

Un momento de la inauguración durante el año pasado de la Glorieta de los Donantes de Vida en la localidad de Almensilla. / M. G.

De El Viso del Alcor a Tomares o San Juan de Aznalfarache. Del primer municipio de Sevilla en dedicar una calle a los donantes de órganos y sangre, a los dos que están a punto de hacerlo.

Entre ellos, una red de 71 municipios solidarios con el objetivo de promocionar la donación y reconocer a los grandes donantes que viven en los pueblos y que contribuyen a mejorar o salvar la salud de las personas que lo necesitan. Una iniciativa pionera que nació hace más de una década de la mano de la Asociación de Donantes de Sangre, Tejidos y Órganos de Sevilla y que hoy es referente nacional.

“No hay ninguna provincia, ni en Andalucía, ni en España, que tenga tantos espacios dedicados a los donantes”, reconoce orgulloso el presidente de la asociación, Rafael Silvestre Hernández, que también es donante de sangre y médico escolar. “La gente tiene que saber que cada vez que se dona se salva la vida o se mejora la calidad de vida de tres personas”, remarca.

La iniciativa bautizada como Red de municipios solidarios. Esperanza y vida nació en 2013 cuando Rafael llegó a la presidencia de la asociación. Se trata de aprobar la rotulación de una calle, glorieta, parque o jardín dedicado a todos los donantes. “Al principio no teníamos proyecto. Empezamos contactando con algunos pueblos que fueron aceptando hasta que firmamos un convenio con la Diputación de Sevilla a través del cual cada año enviamos una carta conjunta entre la asociación y el presidente del organismo a todos los municipios en la que les proponemos unirse”, explica.

Hoy, esta red solidaria ha alcanzado ya a 69 municipios de la provincia, que pronto sumará dos más, ya que se está a la espera del acto de rotulación tanto en Tomares como en San Juan de Aznalfarache tras su aprobación en Pleno. “Aunque ya existen 69 pueblos que han rotulado como homenaje a los donantes, nuestra deseo como asociación es llegar en dos años al 85% de la totalidad de los pueblos de Sevilla, estando convencido de lo lejos que podemos llegar si trabajamos todos juntos en ese gran objetivo”, sostiene el presidente de la Asociación de Donantes de Sangre, Tejidos y Órganos de Sevilla, que indica que durante el acto de rotulación se premia, además, a los grandes donantes de sangre del municipio, tanto hombre como mujer, en honor a su labor altruista. “Es un momento muy emotivo”, sostiene.

Pero esta iniciativa que empezó en los pueblos también tiene su reflejo en la capital. Está en proyecto y el objetivo es crear una Red de Distritos Solidarios. “En Sevilla hay 11 distritos y ya tenemos cinco que han dedicado espacios a los donantes de órganos. De hecho, el Parque Amate cuenta con la unica glorieta en España dedicada a Karl Landsteiner, el científico que descubrió los grupos sanguíneos, y nosotros hemos sido los promotores”, reconoce orgulloso Rafael. 

Otra de las actuaciones de la asociación en esta línea es el rotulo como “homenaje a todos los donantes” en el olivo centenario situado en el patio de la Diputación de Sevilla. Titulado como Árbol de la Vida, esta rotulación es un gesto a los donantes y, según comenta Rafael, un llamamiento para todo aquel que lo vea se anime a donar.

España es el país con la mayor tasa de donación de órganos, pero con unos niveles mejorables en donación de sangre. En cuanto a Andalucía, el presidente de la asociación sevillana comenta que “hay que seguir donando para aumentar las reservas de donaciones, especialmente en verano”. “Tenemos que llegar a las 40 donaciones por mil habitantes”, insiste Silvestre Hernández, que destaca la solidaridad de la zona de la Sierra Sur de la provincia donde asegura que hay pueblos que superan las 40 donaciones de sangre por 1.000 habitantes. “Los llamamos socios de honor”, puntualiza Rafael.

Con todo, recuerda que “mientras existan listas de espera, el trabajo de las asociaciones es ilimitado y será fundamental para conseguir mejorar la calidad de vida de todas las personas que lo necesiten”. “Es una lucha de todos, y aquí en España somos muy solidarios”, sentencia.

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