El PSOE denuncia que los proyectos de obras en Sevilla son un "auténtico peligro"

El Grupo Municipal Socialista ha advertido hoy de que la privatización de los informes de licencias urbanísticas que pretende acometer José Luis Sanz es un "auténtico peligro", al dejar en manos privadas, interesadas y que actúan de parte el otorgamiento de un acto administrativo público tan importante como es la conformidad de una licencia. En consecuencia, la vigilancia de que efectivamente se cumplen las normas urbanísticas y medioambientales dependerá no de los técnicos de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, sino de un tercero, que incluso puede ser parte interesada en un proyecto.

"Agilizar licencias urbanísticas es ahora, según Sanz, pasar la mano, cerrar los ojos y hacer oídos sordos. Pretende privatizar los informes de las licencias para reducir el control público sobre los proyectos, especialmente los inmobiliarios, eliminando las garantías de los técnicos y profesionales públicos de la Gerencia. No nos fiamos en absoluto de las intenciones ni de Sanz ni de su equipo en Urbanismo, y menos cuando hablamos de proyectos inmobiliarios", según ha denunciado el concejal socialista Francisco Javier Páez, miembro del Consejo de Gobierno de la Gerencia por el PSOE municipal.

En su opinión, una cosa son los aspectos secundarios o que no forman parte del cuerpo de una licencia y otra bien distinta es externalizar los informes de la licencia urbanística. Para que se entienda: al mismo que pide una licencia a Urbanismo se le faculta para que emita los informes que digan que esa licencia es correcta. Y esto lo permite la modificación de la OROA (Ordenanza Reguladora de Obras y Actividades) que ha aprobado Sanz y a la que el PSOE municipal presentará alegaciones para frenar el "urbanismo bajo sospecha" que siempre ha caracterizado la gestión del PP cuando ha gobernado en la ciudad de Sevilla.

Páez ha explicado que la responsabilidad de Urbanismo es ejercer las potestades públicas que le han sido otorgadas, y no dejar su ejercicio en manos terceras. «No refuerza la plantilla de Urbanismo en las áreas de inspección o licencias, sino que prefiere destinar 350.000 euros al año para que unos terceros hagan el trabajo sin control», según ha remarcado. Es decir, con su modificación de la OROA, José Luis Sanz está desvirtuando el trabajo y minorando las competencias de los trabajadores y trabajadoras de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente.

"Estamos ante un claro intento de sustituir a los servicios y unidades que la Gerencia de Urbanismo destina a la función de licencias e inspección urbanísticas", según ha insistido. El Grupo Socialista ya se opuso en su día a que, vía convenios pagados a colegios profesionales o entidades urbanísticas o certificadoras homologadas, se externalizaran funciones que son propias de la Gerencia y que podrían terminar poniendo en riesgo el principio de autoridad del funcionariado y personal que ejerce este servicio público.

Así pues, entidades ajenas a la Administración municipal podrán emitir informes o certificados. "Salvo la tarea de verificación de requisitos de integridad documental, suficiencia e idoneidad de los proyectos y la documentación correspondiente a la licencia o a una declaración responsable exigida por la normativa, el resto de tareas deben ser ejecutadas por los técnicos de Urbanismo, ya que consideramos que son tareas propias de la administración. Una cosa es colaborar en la tramitación y otra bien distinta es hacer el trabajo de cumplimiento y verificación de la adaptación a las distintas normas urbanísticas", ha concluido Francisco Javier Páez.