"La prueba a Carcaño tiene un coste cero y una fiabilidad del 95%"

El asesinato de Marta

El neurólogo José Ramón Valdizán asegura que se podría saber "lo que es verdad y lo que no".

José Ramón Valdizán, jefe del servicio de Neurofisiología del hospital Miguel Servet de Zaragoza.
José Ramón Valdizán, jefe del servicio de Neurofisiología del hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Jorge Muñoz

28 de enero 2014 - 05:03

La prueba neurológica que la Policía va a solicitar al juez para tratar de determinar si Miguel Carcaño ha dicho la verdad con su última declaración tiene un coste cero y una fiabilidad de entre el 85% y el 95%. Así lo explica el doctor José Ramón Valdizán, jefe del servicio de Neurofisiología del hospital Miguel Servet de Zaragoza y pionero en la aplicación del Potencial Evocado Coginitivo, la prueba conocida como P300 o test de la verdad.

El doctor Valdizán explicó este lunes que no tiene "ningún inconveniente" en examinar al asesino confeso de Marta, Miguel Carcaño, siempre y cuando lo autorice el juez, quien además tendría que nombrarle "perito forense" para este caso. La prueba tiene un "coste cero y una fiabilidad, según los estudios, de entre el 85% y 95%", sólo tendría el coste del traslado del penado hasta el hospital zaragozano, añadió el neurofisiólogo. En el caso de Carcaño, la prueba serviría para "decir lo que es verdad y lo que no es", ya que se le expondrían otros lugares en los que aseguró que habían arrojado el cuerpo, como el río o el vertedero.

Para la práctica de la prueba a Carcaño, prosiguió Valdizán, se plantearían dos tipos de estímulos -fotos y textos- según lo que pretendan conocer los investigadores policiales. "Si las imágenes y el texto causan impacto dan una altura mayor", se trata de un impulso eléctrico que no puede manipularse, algo que distingue esta prueba de otros detectores de mentiras como el polígrafo, que registran cambios de la frecuencia cardíaca o de la respiración.

La Policía defiende que esta prueba no supone la violación de ningún derecho personal de Carcaño sino que busca comprobar que el sujeto que se somete a ella tiene recuerdos sobre las cuestiones que se le plantean, en este caso, el lugar en el que abandonó el cuerpo de Marta del Castillo.

El juez de Instrucción número 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, no ha recibido aún ninguna petición para someter al asesino confeso de Marta a este test de la verdad. Una vez que se reciba la petición y en función de lo que se solicite, lo más probable es que el instructor -que mantiene abierta la pieza para buscar a Marta cinco años después del crimen- abra un plazo para que tanto la Fiscalía, como la familia de Marta y la defensa de Carcaño se pronuncien sobre la conveniencia u oportunidad de realizar dicha prueba.

En principio, Miguel Carcaño, como persona que está penada cumpliendo la condena de 21 años y tres meses que le impuso el Tribunal Supremo es una persona "libre" para someterse a este tipo de pruebas, incluso a la "hipnosis" si lo desea o a cualquier prueba siempre que acceda voluntariamente, explicaron las fuentes.

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, se mostró este lunes "esperanzado" en que la prueba "pueda ayudar" a encontrar el cuerpo de Marta e insistió en que "se explorarán todas las vías posibles".

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