Un proyecto enquistado: una torre de 66 metros y un centro cívico

Movilidad

El último paso fue hace dos años con la aprobación de la reordenación del exterior de la estación de trenes

Adif acusa al Ayuntamiento de poner en riesgo la ampliación del tranvía por frenar el proyecto de Santa Justa

Una persona con una maleta en la explanada frente a la entrada principal.
Una persona con una maleta en la explanada frente a la entrada principal. / José Luis Montero

Poco o nada ha avanzado el proyecto desde hace casi dos años cuando fue aprobado el documento definitivo del plan especial para la ordenación de los terrenos que rodean a la estación de Santa Justa y en el que destacaba una torre de 66 metros, un centro cívico y una parada para el tranvía. El visto bueno llegaba después de obtener todos los informes sectoriales de los organismos con intereses afectados por esta ordenación y tras el proceso de información pública.

En el documento se incluía la documentación aportada por Adif que describe y georreferencia la parcela del futuro complejo inmobiliario que se podrá construir en los suelos bajo los que discurre el túnel ferroviario. En la zona más próximas a la avenida de Kansas City están previsto los usos terciarios con una edificabilidad máxima de 22.152 metros cuadrados. Destaca una torre que cuenta con una altura máxima permitida de 66 metros repartidos en 21 plantas. Entre las condiciones se encuentran que los materiales y diseño de las fachadas deben buscar una imagen de vanguardia acorde con la tipología de la estación de trenes que fue construida en 1991, se permiten los soportales, y que la planta baja sea porticada.

El acuerdo alcanzado tiene su origen cuando Juan Espadas firmó hace ocho años con Iñigo de la Serna, el ex ministro de Fomento, un convenio urbanístico para la redacción y tramitación de la reordenación del entorno de Santa Justa. Esta reforma afecta a 118.000 metros cuadrados.

Adif cuenta con el 66% de la titularidad de los suelos afectados; el resto, el Ayuntamiento

Uno de los cambios más llamativos está previsto que sea en la caótica entrada a la estación de trenes. Frente a la fachada principal se propone un espacio público que sirva de intercambiador para diferentes paradas de autobuses, conexión con la parada de tranvía (proyecto que se encuentra ahora mismo enquistado), una nueva área de espera y diferentes zonas verdes. En total serán 16.700 metros cuadrados. Este espacio quedará atravesado por el transporte público bajo el voladizo de la terminal y alejará a los vehículos privados, sólo permitiéndose de forma puntual el acceso exclusivo a los servicios de emergencia.

Las 592 viviendas se situarán en el lateral con la avenida Pablo Iglesias, de las cuales serán 298 Vivienda de Protección Oficial (VPO). Los edificios contarán con siete plantas y una altura máxima de 24 metros. Para transportes e infraestructuras (como la posible conexión con el aeropuerto de San Pablo) se reservan en el plan especial 30.583 metros cuadrados. Los objetivos del proyecto son recalificar el entorno, ordenar el sistema de accesos, integrar la estación en un nuevo espacio de centralidad, dotar de usos parcelas vacías y mejorar la movilidad y garantizar el transporte público. La titularidad de los suelos afectados por la reordenación son un 66% de Adif y un 33% del Ayuntamiento de Sevilla.

stats