¿Cómo actuar ante un caso de contagio de Covid en un colegio?

Tanto las instrucciones de la Consejería de Salud como la de Educación establecen un protocolo a seguir en los centros educativo ante un caso de contagio de Covid-19. En dicha actuación resulta fundamental la labor a desarrollar por la comisión específica que tendrá cada colegio e instituto para la vigilancia de la pandemia, la cual estará constituida por la comisión permanente del consejo escolar y que integrará, además, un representante del Ayuntamiento, al coordinador de riesgos laborales del centro y una persona que sirva de enlace con el ambulatorio de referencia.

De ellos, habrá una persona que se designará como coordinador del Covid, encargada de dirigir las actuaciones a desempeñar ante una sospecha o confirmación de un caso positivo. Tal situación habrá de ser comunicada a la Delegación territorial de Educación a través del servicio de Inspección que, conjuntamente con la comisión específica, adoptará las medidas más convenientes, que pueden conllevar, en último extremo, al cierre del colegio o instituto y la vuelta a la enseñanza telemática, para lo cual los centros han de contar desde septiembre con un protocolo de actuación que evite las improvisaciones sufridas durante el reciente estado de alarma.

En este apartado debe tenerse en cuenta la definición que la Consejería de Salud y Familias establece sobre una persona sospechosa de estar contagiada de Covid, que será aquélla que presente un cuadro clínico de infección respiratoria aguda, con aparición súbita de cualquier gravedad y síntomas como fiebre, tos, sensación de falta de aire, dolores musculares, diarreas, dolor torácico o cefaleas. En tales casos, Salud advierte a los padres de "la importancia" de no llevar a los niños con los síntomas descritos al colegio, así como de informar al equipo directivo de la aparición de un caso de Covid en el entorno familiar del alumno.

En los casos sospechosos

Las instrucciones recogen que, ante un caso sospechoso durante la jornada lectiva, se llevará al menor a un espacio separado, manteniendo en todo momento la normalidad y evitando la estigmatización. Se le facilitará una mascarilla quirúrgica, que también deberá llevar la persona que se haga cargo de su atención hasta que lleguen los familiares. La sala donde permanezca ha de estar ventilada adecuadamente y con una papelera de pedal con bolsa.

Si la sospecha de contagio procede de un trabajador del centro, se retirará a un espacio aislado y se pondrá, igualmente, la mascarilla. Desde allí contactará con un centro de salud. No volverá a desempeñar su función hasta que reciba una valoración médica. En caso de que la persona presente síntomas de gravedad o de dificultad para respirar, se avisará directamente al 112.

En casos confirmados

Cuando se tenga constancia de un caso confirmado de Covid, ya sea entre el alumnado o los empleados, la dirección del centro contactará con la Delegación territorial de Salud y elaborará un listado de los estudiantes y docentes (con los teléfonos de cada uno) que hayan tenido contacto con el contagiado, así como la forma en la que se han relacionado (en el aula o al aire libre). Aquí también debe tenerse en cuenta el aula matinal y el comedor.

Si la confirmación del contagio en un alumno se produce durante el horario escolar, la dirección avisará a las familias de la misma clase para que, "con normalidad y de forma escalonada", recojan a los menores (con mascarillas y guardando la distancia de seguridad) e inicien un periodo de cuarentena. En caso de que la confirmación se produzca fuera de la jornada lectiva, se advertirá a los padres de los niños de la misma clase para que no acudan al centro. Deberán, de igual modo, someterse a una cuarentena.

Para los docentes

Los docentes que hayan ejercido su actividad en el aula donde se haya detectado un contagio seguirán las indicaciones que dictamine el servicio de epidemiología del centro de salud de referencia. Cuando sea un profesional de la enseñanza el infectado por el virus, permanecerá en su domicilio sin acudir al colegio o instituto. Tras una evaluación por Epidemiología, se establecerán los distintos contactos durante su estancia en el centro educativo.

En las aulas donde se hayan confirmado los casos se procederá a un plan reforzado de limpieza y desinfección, que incluirá los filtros del aire acondicionado. Esta labor se llevará a cabo también en otros espacios donde haya realizado actividades, con especial incidencia en las superficies susceptibles de contacto.

En todo este proceso, Salud recomienda "una comunicación adecuada con las familias y el resto de la comunidad educativa para evitar informaciones erróneas o estigmatizantes".