Diez propuestas para que Sevilla dé el salto
Publicación | Alternativas planteadas antes de la crisis sanitaria
Un libro editado por Euronautas que acaba de salir recoge algunas soluciones para que Sevilla y su área metropolitana mejoren su situación actual
Varios expertos analizan en un libro que acaba de publicarse este mes las recetas para que Sevilla dé el salto que necesita y salga de su situación actual de elevado desempleo y baja productividad. Informe del estado de Sevilla en 2020. Construir un relato propio o morir intentándolo, concebido antes de la crisis sanitaria de la Covid-19 pero cuyas recetas pueden servir igualmente, está dirigido y coordinado por Juan Antonio Pavón Losada, codirigido por Javier Aroca. Lo edita Euronautas (en su web se puede consultar gratis online), está en Amazon y en la librería Boteros. Estas son las diez propuestas más interesantes, a nuestro juicio.
Cómo reducir el paro
Las cuatro primeras propuestas son de Jorge Díaz Lanchas, profesor asociado de Economía en la Universidad Loyola Andalucía, y se refieren a cómo reducir el elevado desempleo y aumentar la productividad de Sevilla, retener el talento universitario,y lograr que Sevilla gestione sus políticas junto con los municipios de su área metropolitana y con un alianza entre las demás capitales andaluzas.
Recalca que su receta implica no sólo a la capital sino a la Sevilla de 1,5 millones que es la capital y su área metropolitana. Pese a ser la cuarta ciudad española en población, está lejos en creación de riqueza (38.700 millones de PIB en 2015) del resto de grandes ciudades del país (Madrid, Barcelona, Valencia con un PIB de 282.000 millones, 182.300 millones y 49.200 millones respectivamente) y esa distancia ha aumentado con los años. Las claves son aumentar su productividad y lograr una cooperación entre ciudades andaluzas. Incluso Zaragoza con menos población que Sevilla tiene más renta per cápita.
Díaz Lanchas apuesta por elevar la productividad de Sevilla por cuatro vías:
- Reduciendo el paro con un ajuste más adecuado de las habilidades disponibles de su población activa con las demandas del mercado laboral por parte del Ayuntamiento y de las agencias públicas y privadas de empleo.
- Potenciando la colaboración de capital público-privado entre las universidades y las empresas en crecimiento: crear más incubadoras de empresas en campus universitarios para retener a los mejor formados y con capacidades para diseñar nuevos productos e ideas.
- La colaboración entre municipios del área metropolitana que incluya a sus empresas e instituciones, dado que “las ciudades del siglo XXI ya no son únicamente municipios cerrados que han de ejecutar sus presupuestos en el municipio”. El plan es aprovechar sinergias en el diseño de infraestructuras y en la provisión de servicios públicos y de transporte.
- Cooperación necesaria entre las ciudades andaluzas.Fomentar la relación entre las capitales (ayuntamientos, entes públicos, universidades y empresas) porque “solas las ciudades no pueden alcanzar elevada actividad económica”. Que cada ciudad se especialice de forma individual y disponer conjuntamente de esas capacidades, bienes y servicios.
Crecimiento sostenible
La doctora Carmen Delgado, profesora del Departamento de Economía en la Universidad Loyola Andalucía, ofrece alternativas viables para un crecimiento sostenible partiendo de los llamados “sectores impulsores que pueden son los que pueden dar un giro a la economía sevillana” y aprovechando las oportunidades con que cuenta en su entorno para hacerse más fuerte:
- Reposicionar la industria agroalimentaria en productos de mayor valor añadido para insertarlos en segmentos de mercado de mayor sofisticación, y promover que trabajen juntos los eslabones de la cadena agroalimentaria (producción, transformación y distribución) para cubrir las necesidades del consumidor. Para ello es clave apostar por la investigación (I+D+i) para desarrollar una industria tecnológica y de maquinaria propia asociada a la agroindustria.
- Consolidar sectores vinculados al desarrollo sostenible: energías renovables, espacios naturales y agricultura y ganadería sostenibles.
- Impulsar servicios empresariales complementarios (consultoría y asesoría externa,tecnologías de la información, formación al más alto nivel).
En suma “mejorar la posición en el exterior de la economía y promover su transformación estructural, objetivo no alcanzado en la última década”.
Cooperación público-privada
Antonio Rivero Onorato, director de Grayling Andalucía, recalca la necesidad de una cooperación público-privada en la gestión de Sevilla. Supone que el sector público y privado actúan casi como socios en un proyecto o servicio que no deja de ser público y ambos se benefician de las potencialidades de cada uno. La administración mantiene el control y evaluación.
Ejemplos exitosos de esta cooperación son la recogida de basura en Barcelona, la gestión del agua en Granada, Huelva y San Fernando, y el control tráfico aéreo en España (Enaire). En Sevilla cita el proyecto de Endesa e-city para convertir la isla de la Cartuja en referente de sostenibilidad y modelo de transición energética (generar 100% energía renovable y almacenarla para edificios y vehículos) porque dos tercios de las 3.000 horas de luz que genera al año son aptas para generar toda la energía para el autoabastecimiento.
Tasa turística
Manuela Ortega, profesora de Economía de la Universidad de Cádiz, expone cómo Sevilla puede mejorar sus ingresos públicos.
- No aumentar la presión fiscal a los ciudadanos y empresas comprometidos con la sostenibilidad y el bienestar, pero sí nuevas sanciones y tasas que aumenten la recaudación, la protección del medio ambiente y la sostenibilidad del municipio a los que contaminan más y deterioran los bienes públicos.
- Implantar una tasa turística por persona y día de alojamiento según la categoría del hotel y que excluya a los menores. Funciona en las principales ciudades del mundo, no reduce la cifra de pernoctaciones y es fuente adicional de financiación. No aumenta la presión fiscal al ciudadano y traslada al turista el uso, con el consecuente deterioro, de los servicios públicos. “Sin esta tasa estos servicios están siendo sostenidos por los sevillanos”, señala.
- Colaboración con entidades privadas para financiación de proyectos innovadores que mejoren el modelo de ciudad.
Evaluar la gestión pública
José Luis Osuna Llaneza, catedrático de Escuela universitaria y presidente de la Sociedad Española de Evaluación de Políticas Públicas, ve esencial que se implante un sistema para evaluar siempre las políticas públicas en la gestión municipal, dar prioridad a la gestión eficaz de los recursos, y conocer el impacto que tiene esa política en las necesidades detectadas teniendo en cuenta que hay que afrontar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la agenda 2030.
Definir una marca propia
Juan Antonio Pavón Losada, consultor en análisis, comunicación y marketing político y Fundador de Euronautas, propone el reto de que Andalucía y Sevilla definan una marca propia, ya que hasta ahora ha venido impuesta de fuera de sus territorios.
“Una marca ciudad supone que una ciudad, un barrio o distrito buscan construir un relato propio que les proporcione una ventaja competitiva y les permita vivir mejor”, afirma. En el caso de Sevilla la marca que tiene, según Pavón Losada, viene dada por una visión cultural, una política económica impuesta a la fuerza por agentes externos durante décadas e incluso siglos. “Lo que se diga desde Madrid o Barcelona”.
En Sevilla y Andalucía, “la actual marca de turismo barato, de masas, consumista y de poco valor redistributivo es un obstáculo en sí mismo para la mejora de la situación andaluza en todos los sentidos”. El reto es revertir los estereotipos históricos que imponen Madrid y Barcelona.
Y recuerda que andaluces son dos premios nobeles (Aleixandre y Juan Ramón Jiménez), maestros de la pintura como Velázquez y Picasso (y Murillo) y héroes como Abderramán III.
El ejemplo de Barcelona
Barcelona ha logrado que una de sus marcas sea la innovación gracias a eventos internacionales que organiza. El libro incluye una entrevista a Carlos Grau, CEO de Mobile World Capital Barcelona, sobre cómo lograron la innovación como marca de ciudad. Las claves han sido tener una sociedad civil muy activa e implicada (empresarios muy activos), mucha colaboración público-privada, especializarse en ofrecer una formación educativa internacional que atrae universitarios fuera de España, combinada con seguridad, empleo de calidad, calidad de vida y una buena movilidad.
Según Grau, Sevilla debería apostar fuerte por la educación y la investigación, por la colaboración público-privada y por trabajar más en red con otras provincias andaluzas sin perder su centralidad, que se conecte muy bien con Málaga y recuperar el talento que se ha ido.
La prosperidad no es “turismo descontrolado”
El libro contiene también artículos de Javier Aroca, antropólogo con formación en Derecho, y de Mercedes de Pablos, escritora y periodista, que coinciden en que la gestión del turismo tiene que mejorar. Aroca se lamenta de los estragos que está provocando la explotación de Sevilla como industria turística mientras no se piensa en crear alternativas sostenibles, con salarios dignos y barrios habitables por sus habitantes naturales.
Apuesta por un nuevo modelo turístico, adelantado al agotamiento que ya se aprecia en muchas ciudades, y recalca que tiene argumentos de peso, patrimonio y grandes profesionales que esperan su momento para volver.
Mercedes de Pablos, en su reflexión sobre la cultura, como riqueza en todos los sentidos y reconocido como sector económico, señala que es un problema para Sevilla que el turismo sea la solución. “El crecimiento descontrolado del turismo (turistificación) es una de las amenazas para ese capital inicial que es la cultura”, afirma.
De Pablos señala el potencial de primer orden que es la cultura en Sevilla y que no hay que descuidar. “Hoy es más viable el modelo de Salzburgo, Edimburgo o Aviñón, y más habitables las ciudades medianas europeas de tamaño sostenible”, defiende.
- Su primera receta es que se invierta para plantar, crecer y transformar. Jeraquizar las inversiones que hacen que la ciudad viva para y con la cultura. Cuenta que en la ciudad mexicana de Guadalajara la Universidad asume la gestión de su Feria del Libro, exitosa célebre en todo el mundo y la primera internacional del mundo latino; y que Frankfurt y Hamburgo han dado ejemplo de cómo la arquitectura y la ingeniería pueden servir para la creatividad y la calidad de vida.Lamenta que en la isla de Cartuja de Sevilla no se ha logrado que el CAAC, Teatro central y la Fundación Tres Culturas se conviertan en lugares habituales de visita.
- Señala que cultura también es habitar el espacio común, los parques y sobre todo en Sevilla las plazas, como lugar de encuentro, de ocio y de emociones. Y alianza entre la iniciativa pública y privada.
- Lamenta que se tiende a planificar una política de eventos que liga la actividad cultura con el turismo “pero la ciudad no aparece como promotora, sino como receptora”. De poco sirve que la ciudad sea la sede de galas internacionales (Goya, o eventos del clima, etc) si esta no los promueve, sino se limita a recibirlos y tal como vienen se van y la riqueza no se queda en sus habitantes. Sevilla como conductora de sus propios recursos culturales. Como la Bienal de Flamenco de Sevilla, el Festival de Cine Europeo, el mes de la danza.
- Innovar y redefinir los fondos de los museos y otros referentes artísticos para hacer “exposiciones con lecturas asombrosas e inéditas”. Actividades culturales estables que generen empleos de todas las especialidades.
- Que la cultura no olvide su papel integrador en los barrios más vulnerables y atraiga figuras que trasciendan lo local e impulsen el talento. Pone el ejemplo de Alberto Rodríguez y Rafael Cobos con su amplia producción de cine: universal y a la vez profundamente de su tierra, y que deje ingresos en la ciudad donde han crecido y viven.
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