Los pies de barro de la Universidad: entre la precariedad y el envejecimiento
Universidad
Más del 40% de catedráticos de la Universidad de Sevilla se jubilarán en 10 años; 109 tienen ahora mismo más de 65
La plantilla contratada a tiempo parcial supera el 50% en la Olavide y roza el 26% en la Hispalense
¿Es la universitaria una plantilla docente envejecida? La edad media del profesorado en la universidad está en los 47,6 años, según el último informe publicado por Universia España. Sevilla no se escapa de esta tendencia e incluso, en el caso de la Universidad de Sevilla, acentúa este problema.
El grupo de edad de profesores más numeroso en la Hispalense, según publica en su anuario estadístico, es el que incluye a docentes de entre 50 y 59 años. En el caso de la Universidad Pablo de Olavide, los datos facilitados por el Vicerrectorado del Profesorado señalan que el 47% de los profesores funcionarios tiene también más de 50 años.
El progresivo envejecimiento del profesorado sumado a la precariedad que arrastran estas instituciones desde el inicio de la crisis, sobre todo por la limitación en la contratación del personal funcionario, ha puesto a las universidades sobre las cuerdas a corto/medio plazo dado que la cercanía de la jubilación de los docentes de más edad puede llevar a un importante recorte de profesionales educativos.
"La crisis nos ha afectado en el sentido de que no se han podido contratar nuevos profesores, ni promocionar los que ya estaban acreditados", afirman desde el Vicerrectorado del Profesorado de la UPO. Una cuestión que ha supuesto dos grandes problemas a los que se enfrentan hoy las universidades públicas. Por un lado, la plantilla de profesores a tiempo parcial (TP) y en situación precaria hasta el año 2017 ha llegado a valores de casi el 50% en la Olavide y un 25,9% en la Hispalense. También apuntan desde la Olavide que "la lista de profesorado acreditado a cuerpos de Profesores Contratado Doctores, Profesores Titulares y Catedráticos que no han podido sacar las plazas superan los 150".
La realidad que muestran estos promedios tiene un vértice que sobresale. El 54% del total del profesorado de la Universidad de Sevilla tenía más de 50 años el curso pasado, según los datos de su último anuario estadístico referido al 2017/2018. En el caso de la Olavide, los datos de la Estadísticas del Personal de la Universidad que publica el Ministerio de Educación -correspondiente al curso 2016/2017- rebajan el porcentaje de profesores que superan el medio siglo hasta el 28,2%.
Más del 40% de los catedráticos se jubilaran en 10 años
En el caso de la Hispalense sobresale el caso de los catedráticos. Del total del personal docente e investigador con esta categoría, el 17,5% superaba hasta diciembre pasado los 65 años. Esto se traduce en que el pasado curso, en la US, de un total de 620 catedráticos, 109 tenían entre los 65 y los 70 o más años de edad. Además de los que superan directamente la edad general de jubilación en España, otros 151 catedráticos de la Universidad de Sevilla está en la franja de edad que va entre los 60 y 64 años. Estos datos suponen que en la próxima década, la Hispalense deberá asumir que pueden tramitar su jubilación (o al menos están en edad de hacerlo) un total de 260 catedráticos, un 41,9% del total de miembros de este cuerpo docente. Como dato curioso, el curso pasado había un sólo catedrático de entre 30 y 39 años frente a los tres que superaban los 70.
Aunque en la Olavide estos datos son menos alarmantes, la pirámide de edad del personal docente e investigador de las universidades sevillanas evidencia el reto que se deberá afrontar en los próximos años para paliar el envejecimiento de la plantilla universitaria.
Apenas 553 docentes del total de 4.201 profesores que dan clase en la Hispalense tienen menos de 40 años y sólo 15, menos de 30. De este último grupo de edad, todos son profesores interinos: un ayudante de doctor, un profesor asociado y 13 sustitutos. Ellos suponen un 0,35% del total. Por encima de los 50 años se contabilizan 2.271 profesores, esto es, un 54%. El resto, los que van entre los 30 y los 50, suponen el otro 45% de la plantilla docente, en todas las categorías. Llama la atención la edad con la que se ocupan ahora mismo los 216 puestos de ayudantes de doctor con los que cuenta la US: entre 30 y 39 años. Los profesores universitarios con menos de 40 años son docentes sin plaza fija. Del total de 532 interinos que tienen menos de 40 años, 170 pertenecen a la categoría de sustituto.
Aunque la plantilla docente en la Universidad Pablo de Olavide tiene un porcentaje de juventud mucho mayor, los datos tampoco son muy alentadores a corto/medio plazo. De los 1.086 profesores que conformaban su plantilla total en el curso 2016/2017, sólo el 8% tiene menos de 30 años (90 docentes del total). Entre 40 y 60 años se contabilizan 756 profesores, siendo el grupo de edad más numeroso los docentes de entre 45 y 49 años. Sí es positivo, que en esta universidad, sólo 13 profesores tienen más de 65 años.
Una de las causas clave en este proceso fue el límite del 10% en la tasa de reposición, que impedía incluso el mantenimiento de las plantillas –no sólo de las universidades públicas sevillanas, sino de toda la Administración pública– ya que únicamente se podía cubrir una de cada diez bajas que se produjesen. Esta medida, adoptada en 2012, se suavizó en Educación hasta la actual tasa de reposición del 100%. Las medidas para paliar la crisis económica, que empezó hace más de una década ha llevado a las plantillas docentes al límite.
Mayores... y menos
En el curso 2013, entre la Universidad de Sevilla y la Pablo Olavide sumaban 2.388 profesores funcionarios en sus aulas. Esto es 2.137 en la Hispalense y 251 en la Olavide. En la actualidad, este número se rebaja hasta los 2.254 docentes, más de un centenar menos en cinco años en los que esta plantilla ha envejecido a consecuencia de las dificultades para incorporar nuevos docentes a cuenta de la tasa de reposición. En el caso de la US, la caída en el número de profesores funcionarios ha sido progresiva año a año pasando de los 2.137 de 2013 hasta los 2.013 de 2017, cayendo a 2.095 en 2014; 2.037, en 2015; y, a 2.024, en 2016. En la UPO, destaca el curso 2015/2016, cuando se contabilizó el número de docentes funcionario más bajo en los últimos cinco años: 240.
Otra muestra de cómo pasan los años por las plantillas docentes es el hecho de que este pasado curso se contabilizaron 690 catedráticos de las universidades y escuelas universitarias en Sevilla, entre ambas universidades públicas. 620 en la Hispalense y 70 en la Olavide. Mientras que en el año 2013, según datos de las memorias estadísticas de ese año, en la Universidad de Sevilla se contabilizaban 722 catedráticos entre la Universidad y las Escuelas Universitarias. Una cifra que no destaca en la UPO, en la que en cinco años se ha mantenido el número de profesores que ocupan esta categoría.
Donde más ha menguado el número de docentes universitarios en Sevilla es en el cuerpo de titulares funcionarios. Hace cinco años eran 1.548 en la Universidad de Sevilla y 182 en la Olavide. En el último curso del que se tienen datos, el 2017, este número de redujo a 1.393 en la US y 171 en la UPO.
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