La aldaba
Carlos Navarro Antolín
El rey brilla al defender lo obvio
Un juzgado de Sevilla ha declarado procedente el despido de Daniel Ponce, exdirector adjunto de Mercasevilla imputado en cuatro de los sumarios del caso, porque no fue una represalia y se basó en la pérdida de confianza derivada de su imputación. El juzgado de lo Social 3 desestima la demanda de Ponce, quien alegó haber sido despedido con vulneración de sus derechos fundamentales y reclamó 30.000 euros de indemnización.
Entre otros, Ponce alegó que su despido del 15 de noviembre de 2011 fue "reiteración" de otro acordado por la empresa el 6 de octubre de 2009, que fue enjuiciado y declarado improcedente por otro juzgado, lo que obligó a su readmisión, pero el juez dice que "solo parcialmente" coinciden los hechos motivo de despido, que ahora se basan en la pérdida de la confianza empresarial derivada de la imputación formal de Ponce en el caso Mercasevilla.
La sentencia dice que entre la readmisión y el segundo despido transcurrió más de un año y siete meses, con lo que "se diluye la apariencia de represalia", dice el juez. Añade que, aunque los hechos en los que se basó el despido son los mismos, "la justificación teórica es diferente: el primero es la participación o la comisión de los hechos en sí (más la ocultación a la compañía y el haber causado con ello un perjuicio gravísimo a misma)" y el segundo fue "la quiebra de la confianza y la transgresión de la buena fe contractual que se produce con el dictado del auto de apertura de juicio oral".
El procesamiento de Ponce por cohecho al pedir, presuntamente, una comisión ilegal de 450.000 euros al Grupo La Raza de hostelería. supone un "hito procesal que equivale a una pérdida de confianza y transgresión de la buena fe contractual" que justifica el despido disciplinario, según el juez.
El objeto del proceso en la jurisdicción Social "no es establecer la culpabilidad o inocencia del trabajador", sino determinar "si el empresario ha basado su decisión en hechos contrastado razonablemente desde el punto de vista laboral, menos riguroso y exigente que el penal", dice la sentencia. Por lo tanto, una vez dictado el auto de procesamiento existe ya un "hecho procesal" que refleja "la constatación de indicios racionales de criminalidad en el acusado por unos hechos cometidos en el ejercicio de sus funciones directivas, lo que tiene la "relevancia suficiente como para determinar la quiebra de la confianza que está en la base de la relación laboral".
El presidente de Mercasevilla, el concejal Gregorio Serrano, manifestó ayer la "satisfacción" del Gobierno municipal ante la sentencia. En noviembre de 2011, el director de Mercasevilla, Manuel Blanco, resolvió despedir a Ponce por su papel en el presunto intento de cobro de comisiones ilegales protagonizado, en 2009, junto al exdirector general de la lonja Fernando Mellet.
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