El juez envía a prisión a Yoni el Prestamista y deja libres a tres encubridores

El juez de Instrucción 9 de Sevilla envió ayer a prisión preventiva a Jonatan Silva Bruno, el presunto autor de la muerte de Francisco Javier Gómez, el Muñeco, atropellado intencionadamente el pasado sábado en la avenida de Montes Sierra. A Silva Bruno, apodado Yoni el Prestamista, se le imputa un delito de omisión del deber de socorro, además del homicidio. En libertad quedaron otras dos personas que habían sido detenidas en las últimas horas, si bien el juez le mantiene los cargos de encubrimiento. Son el dueño del bar de copas La Trocha, donde se inició la pelea que derivó después en el atropello, y un portero del local.

Un cuarto implicado en los hechos se encuentra también en libertad con cargos pero sin que llegara a ser puesto a disposición judicial. Este hombre tenía prevista una intervención quirúrgica y el juez le ha permitido someterse a la misma, por lo que la Policía le leyó los derechos en el hospital. Está imputado también como encubridor, ya que iba con Silva Bruno en el coche en el momento del atropello.

En su comparecencia ante el juez, Yoni el Prestamista alegó que el atropello fue "fortuito" y que se debió a que cogió el coche tras haber tomado "ocho o diez copas de Larios" con la intención de acudir al hospital, dado que la víctima previamente le había provocado un corte en el cuello, al parecer con una botella.

Silva Bruno negó que hubiera participado en la pelea ocurrida en el bar La Trocha a altas horas de la madrugada. Según su versión, la víctima, que también se encontraría bajo los efectos del alcohol, habría provocado un incidente previo en el bar, al haber supuestamente molestado a algunas mujeres que se hallaban en el local, en el que quedaría un reducido grupo de unas doce personas.

El dueño del bar intentó mediar en el altercado e incluso le ofreció otra copa para "tranquilizarle", pero la situación no se normalizó, por lo que le "invitaron" a desalojar el bar. Cuando estaban cerrando el bar, la víctima comenzó a "aporrear la puerta", por lo que salieron fuera del establecimiento Jonatan Silva Bruno, el dueño y el portero del bar. Fue en ese momento cuando Jonatan asegura haber sido agredido en el cuello por el Muñeco, aparentemente con una botella.

De ahí que, según el relato exculpatorio del conductor, cogiera el coche con la intención de ir al hospital. Al vehículo se subieron el dueño y detrás el portero y el hombre que está en el hospital. Según el imputado, iba ebrio y conducía con la mano izquierda agarrándose el cuello, por el que sangraba abundantemente. Cuando no se habían desplazado ni unos 100 metros, "sintió un impacto", por lo que detuvo el coche, apeándose del mismo el portero y el dueño del bar, quienes le confirmaron que había atropellado a una persona, pero como vio que la víctima estaba siendo atendida por otras personas que iban a socorrerle, decidió volver al bar a dejar a otro de los ocupantes del coche y en ese momento se subió su mujer y se marchó al hospital.

Según el conductor, el atropello se produjo en la calzada, no en la acera, como sostiene la Policía y declaró otro de los imputados. Según esta otra versión, los cuatro se subieron al coche para ir al hospital. En un momento dado, este otro imputado sintió un "volantazo" y notó cómo el coche se subía al bordillo, circulando siete u ocho metros por la acera. Entonces levantó la cabeza y vio al peatón, por lo que incluso llegó a gritarle al conductor "para, para", pero éste no detuvo el coche y atropelló al Muñeco. El Prestamista les dijo que cerraran las puertas y no les permitió que se bajaran.