La ventana
Luis Carlos Peris
Tras el miedo todo fue mucho mejor
Sevilla ya tiene Presupuesto. Un 8 de agosto. A cuatro meses de que acabe el año, el alcalde José Luis Sanz ha logrado la aprobación definitiva de sus primeras cuentas. Un proyecto que entra en vigor tras un auténtico culebrón en el que ha tenido cabida un intento de acuerdo de gobierno con Vox (frustrado desde San Telmo) y una cuestión de confianza, el recurso que le ha quedado al regidor popular para lograr este objetivo. El último capítulo se ha vivido este jueves con el Pleno en el que se ha debatido la única alegación presentada, que se registró a punto de expirar el plazo por parte de la AMPA del CEIP Mariana de Pineda. La reclamación, que pide 28.000 euros para mejoras en el centro educativo, ha sido desestimada.
La sesión del día ha constado de un único punto: la propuesta de desestimación por el gobierno local de dicha alegación. El motivo, los informes del Servicio de la Jefatura Presupuestaria y de Intervención, que dictaminan que la reclamación contraviene la Ley de Haciendas Locales, al incumplir tres puntos de la misma. En la votación, Podemos-IU se ha posicionado en contra de la desestimación; PSOE y Vox se han abstenido; mientras que el PP se ha motrado a favor de no tenerla en cuenta, aunque sí atenderá su petición. Tras este trámite, los Presupuestos de 2024 han sido aprobados de forma definitiva.
A partir de ahora, el gobierno local ya dispone de cuentas propias, por lo que no se ve obligado a seguir prorrogando las del último año del anterior mandato, cuando al frente de la Alcaldía se encontraba el socialista Antonio Muñoz. Desde que el proyecto presupuestario se presentó a principios de enero hasta este jueves han transcurrido ocho meses. Al año sólo le quedan cuatro, lo que siembra razonables dudas sobre la posiblidad de una mínima ejecución de las partidas. El alcalde y el concejal de Hacienda, Juan Bueno, han vuelto a culpar a la oposición de esta demora, mientras que desde PSOE, Vox y Podemos-IU se hace responsable al equipo popular por la falta de diálogo.
Un cruce de acusaciones en el que la alegación presentada por la mencionada AMPA ha puesto de relieve la política educativa llevada a cabo el primer año de mandato de Sanz. Mientras que Bueno ha incidido en los más de diez millones de euros que se destinarán a 40 colegios públicos de la ciudad el próximo trienio, en la oposición se ha insistido en la poca atención que se le presta a las asociaciones de familias de alumnos, puesto que la única comunicación por parte del gobierno con la comunidad educativa es a través de los directores de los centros de enseñanza. En este punto, se ha aludido en varias ocasiones al ágape previsto en otoño con este grupo, para el que se ha reservado un gasto de 6.600 euros, motivo de polémica reciente de las AMPA. Ya hay casi 40 asociaciones que exigen que tal partida se destine a la mejora de los edificios escolares.
La AMPA Hipatia de Alejandría, del CEIP Mariana de Pineda, había presentado una alegación a los Presupuestos para exigir la inversión de 28.000 euros con los que arreglar las instalaciones educativas. Entre estas intervenciones se encuentra la reforma de sus pistas deportivas, cuyo estado impide al equipo de baloncesto del colegio jugar allí. Según la portavoz del PSOE, Sonia Gaya, la Delegación municipal de Educación que dirige Blanca Gastalver se comprometió a remediar esta situación antes de que acabara 2023, pero aquella fecha pasó y aún no se ha intervenido, motivo que ha llevado a las familias a registrar la reclamación.
El concejal de Hacienda ha defendido la desestimación de la alegación por no ajustarse "a ninguno de los tres supuestos que establece el artículo 172 de la Ley de Haciendas Locales". Tales incumplimientos son: no haber ajustado su elaboración y aprobación a los trámites establecidos en la ley, omitir el crédito necesario para el cumplimiento de obligaciones exigibles a la entidad local en virtud de preceptos legales o de cualquier otro título legítimo y, por último, "por ser de manifiesta insuficiencia los ingresos con relación a los gastos presupuestados o bien de estos respecto a las necesidades para las que esté previsto". No obstante, el edil popular ha garantizado que tal petición se atenderá.
Bueno ha destacado las últimas semanas que ya está todo preparado para librar las primeras partidas en cuanto los Presupuestos tuvieran la luz verde definitiva. La prioridad pasa ahora por el arreglo del Teatro Lope de Vega, pilar clave en la programación cultural de la ciudad. Un ámbito que también se ha cuestionado desde la oposición, en concreto por parte del PSOE, después de conocerse que las naves de la calle Calatrava se usarán para cochera "provisional" de la Policía Local, por lo que se descarta, "por ahora", el centro de danza proyectado en este recinto el pasado mandato.
A Sanz le queda hasta diciembre un auténtico sprint para que estas cuentas tengan un mínimo porcentaje de ejecución. Desde su gobierno se defiende que la maquinaria está engrasada para ello. Por el momento, y para evitar que ocurra lo mismo en años venideros, el alcalde ha anunciado en la intervención con la que se ha cerrado el Pleno que en las próximas semanas (seguramente tras las vacaciones de agosto) los grupos de la oposición dispondrán del proyecto presupuestario de 2025. Todo con la intención de no tener que celebrar una sesión como la de este jueves, en plena canícula.
Si de nuevo no hubiera respaldo por parte de ningún partido -"el tripartito bloqueador", invención surgida en este culebrón-, al menos el regidor popular podrá prorrogar para el segundo año de mandato los Presupuestos propios de 2024, que han sido posibles gracias a la cuestión de confianza a la que se sometió tras los comicios europeos. Unas elecciones marcadas en sus vísperas por el intento de acuerdo de gobierno con Vox, paralizado desde la Junta de Andalucía.
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