El primer paso, superar el linfedema

El linfedema, primario o secundario, es una enfermedad crónica. No existe ningún tratamiento médico ni farmacológico que pueda curarla y hoy, a pesar de que una de cada cuatro mujeres mastectomizadas la desarrolla, continúa siendo una gran desconocida. Francesca sabe lo que esta patología merma la vida de quien la padece tras ser operada de un carcinoma de mama en 2004. "Consecuencia de una mastectomía, me extirparon los ganglios axilares. En mi caso, lo ganglios, finalmente, no estaban afectados", explica la presidenta de Adelprise-Sevilla (Asociación de Afectados por Linfedema Primario y Secundario). Tras la extirpación de los ganglios es muy frecuente que aparezca esta enfermedad consistente en la acumulación de linfa en el brazo o piernas, lo que produce la hinchazón de la extremidad, limitando su movilidad y funcionalidad. "Con una biopsia del ganglio centinela se podría evitar el linfedema secundario", dice Francesca que en 2008 decidió crear Adelprise con el fin de ayudar tanto a la mujeres como hombres que conviven con una enfermedad que, la también traductora de sueco, comenta: "Requiere una atención diaria a través de drenajes, masajes o la compresión con mallas". Para poder realizar este asesoramiento, también psicológico (a muchos les genera depresión), Adelprise hace un llamamiento a los socios y anima a quien la padece a contactar con ellos a través de su web www.adelprise-sevilla.es.