El primer ‘coliving’ de Sevilla se hace realidad
Emvisesa entrega en unos días las llaves de las 32 viviendas de Sevilla Este que se suman a un modelo de convivencia de éxito en Europa
Dos nuevos proyectos están previstos detrás del Museo y en Villa Encarnita, en Nervión
El concepto todavía suena a chino, pero tiene muchos adeptos. Sin apenas necesidad de publicidad, la empresa municipal de la vivienda, Emvisesa, ha recibido más de 120 solicitudes para optar a una de las 32 viviendas que se ofertan en Sevilla Este bajo el modelo denominado coliving y que no es más que la convivencia de personas pertenecientes a distintos colectivos en un mismo edificio donde comparten zonas comunes. El casero, en este caso, es Emvisesa, que les cobra un alquiler (350 euros si la estancia supera los 12 meses, tarifa que se eleva para periodos cortos) que incluye todos los gastos de los suministros, limpieza diaria y wifi.
No sólo es un sistema de gestión de la vivienda, también una forma de vida que eligen, fundamentalmente, menores de 35 años con necesidad de independizarse. Pero también separados y divorciados sin recursos para afrontar una vida en solitario, emigrantes retornados que necesitan una ayuda tras su regreso, estudiantes, investigadores y docentes desplazados y mayores de 55 años, principalmente, solos.
Todos estos colectivos forman parte de los inquilinos que habitarán en unos días en la RUE32,una promoción de Emivesa ideada originariamente como viviendas para mujeres víctimas de la violencia de género que en 2013 se convirtió en una residencia universitaria. También hay un cupo reservado para permutas y realojos.
Hace unos meses se iniciaron los trámites para ampliar el destino de esos alojamientos, conforme a los usos permitidos por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), para programas de fomento de la vivienda colaborativa y la permita de vivienda.
Tras una ligera adaptación de las instalaciones y las tarifas generales, el edificio está en disposición de ser ocupado por los anteriores colectivos. La semana pasada se realizó el sorteo para adjudicar las viviendas y en estos momentos los técnicos municipales están verificando que los adjudicatarios cumplen con los requisitos exigidos para, en unos días, entregar las llaves. “Creemos que la solución al problema de la vivienda no es única y por eso apostamos por otras formas de gestión, para dar atención a todas las necesidades”, comenta Felipe Castro, gerente de Emvisesa, que ya se ha fijado también en colectivos con diversidad funcional.
Antecedente en San Bernardo
En 2015 no se hablaba de 'coliving', pero en Sevilla se puso en marcha un modelo con esta filosofía: 139 viviendas protegidas para jóvenes y mayores de San Bernardo, concretamente en la calle Juan de Mata Carriazo.
Esta promoción de Sevilla Este, situada en la calle Flor de Azalea, sirve de proyecto piloto a la empresa municipal para ir experimentando (sin mucho riesgo, pues la inversión ya estaba hecha) un modelo que extenderá, en breve, a otros puntos de la ciudad. Ya están previstos dos nuevos coliving en la calle García Ramos (detrás del Museo de Bellas Artes) con 50 plazas y otro menor en Villa Encarnita, en Nervión.
Emvisesa seguirá promoviendo viviendas protegidas en régimen de alquiler, hay 450 nuevas previstas, sin dejar de apostar por otros modelos de alojamiento, a priori, menos deficitarios, como es el caso del coliving y el cohousing, otro sistema que se ultima también en San Jerónimo y cuya principal diferencia es que no se incluye la prestación de los servicios, sólo el alquiler.
Según los datos aportados por Castro, en toda Europa existen actualmente 23.150 plazas de coliving, un modelo que aún no ha calado en España, donde sólo se han proyectado 300 plazas, y que se estrena ahora en Sevilla. “Nuestra intención es crear una red por toda la ciudad, en distintos barrios, desde el más alejado al más céntrico”, apunta el gerente de Emvisesa que aclara que, aunque el coliving es visto por algunos sectores como un producto precario, es una forma de vida que eligen libremente cada vez ás personas.
El de Sevilla Este es un proyecto intergeneracional. El coliving es realmente una extensión o evolución del denominado coworking en el mercado de la vivienda, que dota de espacios en los residentes que, además de compartir un lugar de trabajo, comparten una casa donde pueden seguir intercambiando experiencias, laborales y vitales. Una suerte de networking social.
Pero, anglicismos y modas a parte, RUE32 es ya una realidad donde convivirán personas que, de otra forma, no podrían acceder ni pagarse un alojamiento de estas características en la ciudad.
Planes para lograr un edificio inteligente
Emvisesa va a domotizar el edificio. El proyecto ya está licitado y consiste en la colocación de sistemas de control de acceso (cerraduras inteligentes que puedan abrirse con tarjetas o con una app instalada en el movil). También ,otro sistema de control de consumo basado en la instalación en cada apartamento de medidores inteligentes que servirá para apoyar un posible sistema de gestión tipo “prepago” en el futuro. Y un sistema de eficiencia energética y seguridad para conseguir que el consumo dentro de cada apartamento sea el menor posible, garantizando un uso sostenible de las instalaciones, sobre todo del sistema de climatización. La idea es que Emvisesa pueda tener un control integral vía internet.
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