El primer cohousing para mayores del Aljarafe espera iniciar las obras este año

Tras una larga década de trámites, el proyecto de viviendas colaborativas para mayores en Sevilla previsto en Gines, en pleno Aljarafe, prevé iniciar su construcción este mismo año 2025, para lo cual la cooperativa que lo promueve está en conversaciones con la banca ética (Fiare) para lograr financiación. Se levantará en una parcela de 5.600 metros cuadrados, detrás de los supermercados Mercadona y Lidl.La financiación era el mayor escollo que tenía este ilusionante proyecto para la población sevillana senior (de más de 50 años) promovido por Olivar Plaza Sevilla, Centro de Convivencia Cohousing, ligado a la sociedad cooperativa Cuslar.

Lo anunció este miércoles Joaquín Lima, enfermero, antropólogo y presidente de la cooperativa, en un acto organizado en Los Remedios para divulgar este modelo alternativo de convivencia que promueve un proyecto de vida en comunidad entre personas afines, que conservan su autonomía y se apoyan y cuidan mutuamente logrando así alargar la vida.

La banca Fiare está financiando proyectos de cohousing en toda España eliminando el diferencial del tipo de interés sobre el Euríbor, una posibilidad que antes no existía, destaca el presidente de Olivar Plaza Sevilla. La cooperativa espera lograr una financiación de la mitad del presupuesto de la obra durante un plazo de 15 a 25 años. Los cooperativistas deben aportar una cantidad mensual entre 700 y 800 euros.

Fiare ha aclarado este jueves a este periódico que ha iniciado conversaciones con Olivar Plaza Sevilla, sin que se haya firmado ninguna financiación ni compromiso hasta el momento.

El edificio cuesta 5,7 millones de euros y debe contar con las aportaciones de 35 socios cooperativistas. Hasta la fecha hay 15 socios (docentes, de la rama sanitaria y profesionales por cuenta propia) y se espera lograr pronto el compromiso de 20 socios más, dado que hay muchas personas interesadas en sumarse a este proyecto. Respecto al máximo de edad, no hay límite siempre que la persona sea autónoma para la vida diaria. La obra puede comenzar cuando los socios ronden los 25 o 26.

El edificio cuenta con 35 apartamentos con gran terraza para un total de 50 personas, más amplias zonas comunes: zona verde, piscina y huertos, comedor comunitario, cocina, cafetería, salón social, zonas recreativas, biblioteca, peluquería, gimnasio, consultas polivalentes, unidad de cuidados, espacio espiritual, lavandería, almacenes, recepción, administración, zonas de personal, aseos, etc. Hay pisos diseñados para atender situaciones de dependencia que puedan darse. Bajo rasante 35 aparcamientos y 35 trasteros. El proyecto arquitectónico lo ha desarrollado el estudio Albala&Cordero. 

El acto de este miércoles se celebró en el Centro Cívico El Tejar del Mellizo (calle Santa Fe, 2) y tuvo como elemento central la conferencia de Prudencio López, reconocido especialista en comunidades colaborativas a nivel nacional, quien compartió su experiencia y visión sobre este modelo de vida.

Problemas que se han tenido que vencer

Olivar Plaza ha necesitado una década de trámites y procesos para hacerse realidad, desde la constitución de la cooperativa en 2014. El mayor reto de los proyectos de cohousing es que requieren de 10 a 15 años de trámites, destaca Lima.

El miedo a lo desconocido es también otra dificultad que vencer para captar socios, dada la ausencia de modelos de cohousing que estén ya en funcionamiento en Sevilla. Las experiencias más exitosas se localizan en Cataluña y Madrid, seguido de la provincia de Málaga.

Tras la pandemia, el proyecto se paralizó durante los años de elevados costes de construcción que siguieron al confinamiento. Otra dificultad fue afrontar la reducción del grupo inicial por la marcha de socios a otro proyecto de vivienda colaborativa, o bien a que superaban la edad recomendada o que no estaban preparados para vivir en comunidad, que es la gran clave de este proyecto. Los que abandonan la cooperativa recuperan el dinero aportado incrementado con el IPC, como marca la ley de cooperativas. Si fallecen, el dinero recuperado va a sus herederos.

Para afianzar la cohesión del grupo, se ha pactado un acuerdo de mínimos para los socios cooperativistas, organizar talleres de formación para enseñar a gestionar conflictos (como los que se dan en una familia), y participar en actividades (ópera, cine, senderismo, cafés quincenales...) que generen comunidad, explica el presidente. La participación activa es uno de los requisitos fundamentales.

Para tener ingresos con los que afrontar los gastos del cohousing, la cooperativa quiere abrir su cafetería/restaurante al vecindario de Gines, así como ofrecer espacios para exposiciones y otros actos.

Más cohousing financiados por la banca ética

Fiare Banca Etica ha apostado fuerte por apoyar la vivienda cooperativa reeditando, otro año más, la eliminación del diferencial del tipo de interés sobre el Euríbor para las cooperativas de vivienda como una solución social y solidaria para acceder a la vivienda que permite, además, mejorar la accesibilidad gracias a aportaciones iniciales reembolsables y cuotas mensuales económicas, favorecer la inclusión, recuperar el espíritu de cohesión y participación y el cuidado del entorno.

Hasta la fecha, esta entidad ha financiado más de una decena de proyectos cooperativos en España: La Balma, Cirerers (Barcelona) y Martorell 1 y 2, promovidos todos ellos por Sostre Civic; Entrepatios Carolinas y Entrepatios Vallekas (Madrid), Es Porxos y Sanadors (Ibiza), Ametxe y Boronabila (Bizkaia) y Waslala (Jerez).

Fiare recalca que le ha llevado a financiar estas cooperativas de vivienda "las dificultades de cooperativas y familias para enfrentarse al incremento de los tipos de interés de los últimos años y al estancamiento de la inflación en niveles altos.