Un preso apuñala a otro con un cuchillo de plástico afilado en Sevilla-I

Un preso de la cárcel de Sevilla-I agredió este viernes a otro, al que clavó un objeto afilado en la yugular y le provocó lesiones graves. Los hechos ocurrieron por la mañana en la Enfermería de la Unidad de Cumplimiento del citado centro penitenciario.

La agresión se produjo sin mediar palabra y sin que hubiera provocación aparente. El presunto agresor, J. C. M., clavó a M. M. un cuchillo de plástico que había afilado previamente. En un primer momento se pensó que había utilizado un bolígrafo para cometer la agresión. La víctima desempeñaba la función de ordenanza del módulo.

Le asestó al menos dos puñaladas, una de las cuales le causó un corte profundo en el cuello, que sangró abundantemente. La rápida intervención del único funcionario destinado en la Enfermería sirvió para que los servicios médicos de la prisión consiguieran estabilizar al herido.

En vista de que la hemorragia no cesaba, el interno tuvo que ser evacuado de urgencias al hospital. Por la tarde recibió el alta y volvió a la enfermería, mientras que el agresor fue trasladado a una celda acristalada dentro de la misma unidad, para estar continuamente vigilado, según indicaron fuentes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.

Una vez más, la asociación TAMPM (Tu Abandono Me Puede Matar) denunció la escasez tanto de medios materiales como de personal con los que cuentan los funcionarios de prisiones de todo el estado para intentar solventar este tipo de situaciones. Se da la circunstancia de que el funcionario destinado en la enfermería de Sevilla-I, en la mayoría de los casos, debe también hacerse cargo de las dependencias deportivas, que incluyen una pista polideportiva y un gimnasio anexo.

Sin embargo, la Dirección General de IIPP incumple continuamente las R.P.T. de los centros, y deja sin cubrir las bajas por enfermedad, las jubilaciones y aquellos funcionarios que pasan a “segunda actividad” situación administrativa por la que, tras 35 años de servicio y 57 años de edad, funcionarios de interior pasan a desempeñar labores de oficina.