La presión turística deja sin cubrir por segundo año la oferta educativa en el centro de Sevilla

La oferta educativa pública en el Casco Antiguo de Sevilla se queda por segundo año consecutivo sin cubrir por completo. Se trata de los primeros datos oficiales del proceso de escolarización que se puso en marcha en marzo en los colegios y el pasado abril en las guarderías. Una situación que obedece al descenso de la natalidad -generalizado en toda la ciudad- y a un fenómeno acentuado en este distrito: la turistificación, que vacía de familias el centro de la capital andaluza ante la presión que ejercen hoteles y pisos para alojar visitantes.

La situación no es nueva. Ya se produjo en 2022. En aquella ocasión la oferta de plazas públicas y de convenio para Infantil de tres años (edad con la que se garantiza un puesto escolar para el resto de etapas educativas) llegó a 625. Se quedaron libres 154, prácticamente una cuarta parte. Pues bien, según fuentes consultadas por este periódico, en 2023 la cifra es muy similas: 149 vacantes, una cantidad ligeramente inferior a la del ejercicio pasado, pero que evidencia que los factores que provocan que las plazas no se ocupen por completo en esta primera fase de la escolarización siguen vigentes.

Azucena Sanz es directora del CEIP Altos Colegios de la Macarena, un centro público situado en la Resolana, vía que ejerce de barrera entre dos distritos educativos. Para Infantil de tres años han presentado una oferta de 25 plazas (una sola línea), para la que han recibido 23 solicitudes. Quedan dos puestos vacantes. El año pasado fueron cuatro. Es el segundo curso que se encuentran con esta situación. "Ahora llegan a las aulas los niños que nacieron en la pandemia, cuando se produjo una bajada de la natalidad debido a las circunstancias económicas sobrevenidas", explica Sanz, que añade que todo indica que los próximos cursos tales datos "irán remontando".

La bajada "natural" de la ratio

También alude al fenómeno de la turistificación que padece el Casco Antiguo. "Por ahora no hay alarma por un futurible cierre de colegios. Ni mucho menos", matiza la directora de Altos Colegios de la Macarena, quien reconoce que muchos padres sí lamentan el cambio que ha sufrido el centro de la ciudad los últimos años, donde cada vez residen menos familias, con las molestias que provocan ciertos pisos turísticos.

Parte de la oferta presentada por este colegio público para el próximo curso será ocupada por menores procedentes del Distrito Macarena, zona limítrofe del centro educativo y para la que hasta no hace muchos años resultaba bastante complicado encontrar plaza en las escuelas del Casco Antiguo. El efecto positivo de esta situación para muchos docentes es "la bajada natural de la ratio que se produce en las aulas". "Al haber menos niños en clase, se puede ofrecer una enseñanza más individualizada y, por tanto, de mayor calidad", asevera la directora de los Altos Colegios de la Macarena.

Un balance similar es el que ofrece el CEIP Jardines del Valle. En este caso, sí se ha cubierto la oferta de Infantil de tres años, conformada por 25 puestos, para los que se han registrado 26 peticiones. El excedente es sólo de una solicitud, muy alejado de ediciones anteriores, cuando se creaban largas listas de espera. También aquí podrán matricularse alumnos procedentes de zonas limítrofes.

Un aula con 12 alumnos

El caso más paradigmático lo protagoniza el CEIP San Isidoro, en el barrio de Santa Cruz, uno de los enclaves más saturados de pisos turísticos. Este colegio público tiene una línea de Infantil. Para el primer curso sólo se han cubierto 12 de sus 25 plazas, por lo que quedan 13 puestos libres, una cifra impensable hace años. A pesar de ello, sus responsables se esperaban "resultados peores" en la coyuntura actual. "La zona está deshabitada", refieren desde el centro educativo. Una circunstancia a la que añaden "el efecto que ha tenido la peatonalización de la calle Mateos Gago, que dificulta la llegada al colegio".

Tampoco se salvan de este descenso en la demanda de escolarización los concertados. En las Salesianas de San Vicente, por ejemplo, sólo sobran tres solicitudes para las 50 plazas (dos líneas) de Infantil de tres años. En algunas ocasiones, se han quedado fuera 20 niños. En el Colegio Sagrado Corazón de la Fundación Spínola (Las Esclavas) la situación resulta muy parecida: para sus 75 puestos tan sólo se han quedado sin entrar tres menores. Su director, José Luis Castro, apunta a la crisis de natalidad y a la presión turística como principales factores de que se reciban menos solicitudes para la matriculación.

Las guarderías

Estos condicionantes se evidencian, de igual modo, en el primer ciclo de Infantil (de 0 a 3 años), cuyo periodo de solicitud de plaza acabó el 30 de abril (aunque en las escuelas infantiles el proceso de escolarización está abierto todo el curso). La mayoría de las guarderías están adheridas al programa de ayudas de la Junta de Andalucía, es decir, son de convenio, por lo que forman parte de la oferta pública. En la escuela infantil (EI) Snoopy de Marqués de Paradas se han recibido 18 solicitudes para 15 plazas. "Para bebés y niños de un año hay listas de espera, pero para los de dos años nos quedan vacantes", refieren sus responsables.

En Educapeque este periodo ha acabado con un resultado muy ajustado: 26 solicitudes para 20 plazas, aunque, como en la anterior escuela, también quedan vacantes para algunas edades. En la EI Pequeños Artistas se han ofertado 22 plazas, distribuidas de la siguiente manera: tres para bebés (nacidos en 2023), 11 para los de entre uno y dos años (2022) y ocho para los de entre dos y tres años (2021). Se han recibido dos peticiones para los nacidos en 2023, tres para los de 2022 y otros tres para los de 2021.

Precios inflados y tasas congeladas

"Acusamos mucho la baja natalidad de 2022, donde quedarán ocho vacantes. Esta situación va en detrimento de todos los centros de Educación Infantil, ya que los salarios así como el resto de suministros básicos para nuestro funcionamiento han sufrido un incremento, pero el precio de la plaza sigue congelado y no nos permiten aumentar el IPC", refiere Elena Rodríguez, directora de Pequeños Artistas.

En esta misma línea se expresa Lucía Martínez, responsable de Educapeque, que considera "ilógico" que se adhieran más escuelas a los convenios de la Junta mientras se desploman las cifras de la natalidad. Por tal motivo, pide que se endurezcan los criterios para declarar una zona saturada de guarderías. Ahora mismo tienen tal calificación los distritos en los que un 20% de la oferta está sin cubrir. Martínez considera que dicho porcentaje se debe reducir.