El presidente de Francia incluye la Plaza de España de Sevilla como icono de Europa

La Plaza de España como icono europeo. No lo dicen los sevillanos, a los que se les ha acusado en más de una ocasión de ombliguistas, sino el propio presidente de Francia. Emmanuel Macron ha publicado un vídeo en su perfil de X en el que promociona los encantos del viejo continente, entre los que se incluye una foto de esta reconocidísima obra de Aníbal González. La aparición le ha servido al regidor hispalense, José Luis Sanz, para invitarlo a la capital andaluza.

Se trata de la joya regionalista por excelencia. La Plaza de España acapara titulares. Los últimos meses ha sido protagonista por la idea del alcalde de Sevilla de cerrarla y cobrar una entrada a los visitantes foráneos. La intención es conseguir rédito económico para sufragar su conservación.

El enclave monumental ha sido noticia ahora por aparecer en un vídeo de Macron en el que pone de relieve el patrimonio europeo. Junto a importantes monumentos de diferentes países, el mandatario galo no duda en incluir la Plaza de España como uno de los referentes arquitectónicos del viejo continente.

El comentario de Sanz

Tal aparición no ha pasado desapercibida para el gobierno local, cuyo alcalde, también en su perfil de X, ha expresado: "la Plaza de España es un icono reconocido por todo el mundo, como el propio presidente francés nos recuerda en este vídeo".

A continuación, ha hecho hincapié en la "obligación" de los sevillanos de "cuidarla y protegerla para que siga luciendo como se merece". Una referencia que hilvana con el proyecto presentado a principios de año de cerrar dicho enclave a los turistas, que habrían de abonar una entrada para verla.

Una propuesta polémica

Este planteamiento llegó al Congreso de los Diputados, donde se encontró con el rechazo frontal del Ejecutivo de Pedro Sánchez, como principal titular de la plaza.

El comentario de Sanz acaba con una invitación a Macron: "te esperamos en Sevilla para disfrutar de todos nuestros tesoros".

No sería el primer presidente francés en pisar esta tierra. Ya lo hizo décadas antes Nicolás Sarkozy, quien durante su estancia en la ciudad hispalense acudió a la sastrería de Cañete para realizarse un traje a medida. El buen gusto galo.