"Es preocupante el intento del Gobierno de privatizar el SNS"

Natural de Utrera, José Manuel Aranda, gerente del SAS, vive entre Sevilla y Córdoba. Su amplia trayectoria en gestión sanitaria comenzó en el año 1990 como director gerente del distrito sanitario de Córdoba, ciudad a la que está muy vinculado. Durante los últimos siete años y siete meses ha dirigido el Hospital Reina Sofía de Córdoba, centro de referencia nacional para los trasplantes infantiles de pulmón, corazón, hígado y médula; y para los trasplantes de adultos, en pulmón y páncreas.

-Tras su paso por el Reina Sofía, ¿de qué se siente más orgulloso?

-De dejar un hospital en una situación de un alto prestigio en el que destaca la innovación y el desarrollo de la investigación, con la creación del Instituto de Investigación de Biomedicina Maimónides.

-Entre otros problemas, durante las primeras semanas del año se han producido colapsos en Urgencias. ¿Cuál es la solución?

-Todos los años hay periodos de incremento en las Urgencias coincidiendo con las epidemias de gripe. Este año el número de urgencias no ha sido diferente a otros años incluso ha durado menos en el tiempo porque la gripe suele alargarse más. La demanda asistencial crece y afecta principalmente a personas con patologías de base. Para estos aumentos de pacientes existe el plan de alta frecuentación, que permite controlar la situación. Cuando llegan muchos casos a Urgencias se otorga prioridad a los enfermos más graves y los más leves son los tienen que más demora.

-Si ocurre todos los años, ¿no puede evitarse?

-El plan de alta frecuentación hace posible que se atienda a todos y de manera adecuada. Ante más afluencia de público, este plan incrementa la plantilla de Urgencias en la medida que aumenta la demanda.

-La gripe ya está bajando.

-Sí, ya nos encontramos en la curva de descenso de la gripe. Ahora estamos en menos de la mitad en el número de casos respecto a las tasas más altas.

-Cuando se produce el lleno en las Urgencias se achaca a la falta de camas. ¿Se están quedando pequeños los hospitales públicos? ¿Hay déficit de camas?

-No. El número de camas, hace años, se utilizaba como un indicador de actividad en los hospitales, que ha cambiado radicalmente. El nivel de ocupación de los hospitales en Andalucía, a nivel anual, no supera el 80%. Hay momentos de algunos picos, pero habitualmente la ocupación no suele llegar ni al 20%. La atención sanitaria ha cambiado mucho con la cirugía sin ingreso. Las técnicas han evolucionado de tal forma que no es necesario ingresar a un paciente para ser intervenido de muchas patologías. En otros casos es necesario, pero con mucho menos tiempo de ingreso. Esto hace que las estancias hospitalarias disminuyan de una forma increíble.

-Un ejemplo.

-Antes, para cambiar una válvula en el corazón, se hacía todo por cirugía abierta y el paciente necesitaba un ingreso de unos diez días. Hoy en día, parte de esos pacientes, no todos, sí se pueden tratar con cirugía percutánea, que no requiere abrir el tórax. Estos pacientes requieren una estancia de apenas dos días. Y así en multitud de procesos. Podemos decir claramente que en Andalucía no hay ningún problema de camas.

-Tras el intento de privatizar hospitales públicos en Madrid, ¿existe el riesgo de que algo similar ocurra en Andalucía?

-En la sanidad nacional uno de los asuntos que más me preocupan es el intento por parte del Gobierno central de privatizar. Me preocupa mucho el hecho de que intenten acabar con el Sistema Nacional de Salud (SNS), lo cual sería terminar con uno de los sistemas de salud mejores del mundo y reconocido por todos los países, por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Mientras aquí se empeñan en privatizarlo. En Andalucía no existe ese riesgo. El gobierno andaluz apuesta de manera muy clara por el sistema de salud público.

-¿Se puede blindar el sistema público de salud ante nuevos intentos de privatización?

-Los ciudadanos son los que, a través del movimiento social, pueden proteger el sistema público, con independencia del partido político que gobierne; para que nadie les quite la sanidad pública.

-Aunque la sanidad pública andaluza no se entregue a manos privadas, existe la preocupación, al menos en Sevilla, de que cada vez se extiendan más las clínicas privadas, mientras que los hospitales públicos son los mismos desde hace años.

-No es así, para nada. Ni los hospitales ni los centros de salud son los mismos que hace unos años, se han ido incrementando. Y actualmente la estructura sanitaria pública es suficiente. Podemos acercar más la estructura a algunos sitios, pero es suficiente para atender a la población. La sanidad privada convive con la pública y tiene su segmento de población. Pero la realidad es que, como dice la gente, "cuando me pongo malo de verdad voy al hospital público". Es más, nos llegan muchos pacientes procedentes de la sanidad privada, que deriva a enfermos con patologías muy graves. En este sentido, la sanidad pública es la que predomina, con diferencia.

-¿Cuál puede ser el impacto de la nueva ley aborto?

-La ley del aborto es un paso atrás que afecta a la libertad de las mujeres y que puede crear un problema de salud pública porque podemos volver a épocas pasadas cuando se desarrollaban abortos con pocas garantías asistenciales. Espero que se retome el tema.

-Y, ¿el copago impuesto para tratamientos hospitalarios?

-El último copago se ha recurrido por dos motivos. En primer lugar porque son pacientes con patologías crónicas que necesitan tratamientos de por vida y que son caros, con lo cual ponemos en peligro el tratamiento de esos pacientes. Además no tiene ningún sentido porque el coste de la estructura administrativa que requiere poner en marcha este copago es mayor que los beneficios económicos que pueda dar. En Andalucía aún no se ha establecido este copago, al igual que en la mayoría de las comunidades.

-En materia de investigación, ¿cuáles son los pasos del SAS?

-La Junta y la Consejería de Salud en concreto apuesta claramente por la investigación y la innovación. Ejemplo de ello es que en este año 2014 se va a seguir manteniendo el presupuesto y se van a destinar más de 66 millones de euros a la investigación.