El portavoz de IU planta al Pleno tras haber sido imputado por Alaya

La noticia estuvo en la ausencia. En los cruces de acusaciones que generó el vacío. El portavoz de IU decidió no comparecer en el Pleno municipal después de que la juez Mercedes Alaya lo haya imputado esta misma semana por fraude y cohecho en el transcurso de la instrucción del caso Madeja, en la que se investiga el cobro de comisiones en la adjudicación de contratos públicos a través de una "organización criminal jerarquizada que tendría como centro" a la empresa Fitonovo. José Manuel García no apareció en ningún momento de la mañana, pese a que el Pleno estaba convocado a las 09:30 y terminó al filo de las 15:30. Las alusiones a su incomparecencia no tardaron en llegar por parte del grupo popular, que aprovechó el filón cada vez que pudo en los debates de las mociones. Josefa Medrano se quedó sola en la defensa de la posición política del grupo de Izquierda Unida. En la misma operación Enredadera se encuentran imputados el ex primer teniente de alcalde y ex portavoz de IU en el Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos, y el ex concejal de Vía Pública, Manuel Gómez Lobo (PSOE). El Pleno, por lo tanto, resultó un juego de acusaciones cruzadas entre los diferentes grupos políticos relacionadas con los diferentes casos de corrupción que afectan a miembros de sus formaciones y que se encuentran en los juzgados.

En cuanto Medrano se quejó de la velocidad a la que desarrollaba el Pleno por entender que el orden del día estaba "vacío de contenido", el portavoz del grupo popular, Juan Bueno, hizo la primera referencia a la gran ausencia del día. Bueno espetó a Medrano que ella misma podía haber intervenido en los sucesivos puntos: "No lo ha hecho, salvo que eche de menos a su portavoz para haber intervenido en esos puntos. Como está hoy tan sola, no está en situación de engañar". La solitaria concejal de IU se defendió asegurando que no iba a responder a la que entendía que eran "provocaciones" del PP y se ciñó al objeto de su queja: "Es un hecho objetivo que el orden del día no da más de sí y que está vacío de contenido".

El portavoz adjunto del grupo socialista criticó la "falta de transparencia". El portavoz del PP replicó que la "transparencia es tener los controles adecuados e intentar que no ocurran" determinadas acciones que finalicen en los juzgados, mencionando casos en los que están implicados el PSOE e IU, como el de los expedientes de regulación de empleo (ERE), los cursos de formación o Mercasevilla. "Y si se pasa, hay que tomar medidas inmediatas", sentenció, tras indicar que el portavoz del PSOE, Juan Espadas, "se quedó con ganas de ser senador, después de tener que irse para que entrara el ex presidente de la Junta andaluza José Antonio Griñán, porque cada vez sale más gente corriendo".

Espadas se dirigió a Bueno recordándole "el día tan malo que tiene el Gobierno de España, con la dimisión encima de la mesa de la ministra" de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, después de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz diera a conocer un auto en el que propone juzgarla como partícipe a título lucrativo de las actividades de su ex marido, Jesús Sepúlveda, por su implicación directa en la trama Gürtel.

El socialista instó a Bueno a ser "más prudente" en su discurso: "Todos sabemos de lo que se está hablando aquí y es bastante desagradable. Todos los periódicos traen en portada la cara de la ministra que precisamente vino a Los Pajaritos, así que al menos sabemos que esa ministra no va a ser la que haga la inversión". La edil socialista Encarnación Martínez también refirió la dimisión de Mato: "Hoy el PP tiene mucho de lo que callar y no sé cómo os atrevéis ni a hacer esas declaraciones". Y la concejal de Deportes, María del Mar Sánchez Estrella, lamentó la ausencia de García ante la moción que trataba sobre el deporte, teniendo en cuenta que fue responsable de esta área en el gobierno anterior, apuntando a que "se habla mucho estos días de cajas de zapatos", haciendo referencia a que un ex asesor de IU pudo cobrar 155.000 euros en comisiones, 70.000 de ellos en una caja de zapatos antes de las elecciones de 2011.