Notas al margen
David Fernández
El problema del PSOE-A no es el candidato, es el discurso
"Ellos se besaban apasionadamente en la delantera de la caseta, nos miraron como demostrando algo y se besaron otra vez. Cuando nos íbamos nos acercamos y les dijimos que no nos parecía adecuada su actitud; que si querían seguir en nuestra caseta debían tener un comportamiento adecuado o, si no, tenían que irse a la calle". Con este testimonio, el portavoz de la caseta de Manolo Vázquez denunciada por la pareja de gays residente en Madrid defendió ayer su reacción y la de las otras tres personas que llamaron la atención a los dos homosexuales -Luis y Jonatan, de 25 años- en la madrugada del 24.
En declaraciones a este periódico, el portavoz de esta caseta, de empleados de la banca, considera "fuera de lugar" la denuncia policial por discriminación sexual y asegura que ni hubo expulsión ni ánimo de discriminar, sino una llamada de atención. "No hay discriminación sexual alguna. Cualquiera que entre en nuestra caseta tiene que comportarse. No le dimos excesiva importancia porque casi todas las noches pasa algo parecido; el día antes se lo dijimos a un chico y una chica que estaban dando la nota besándose, y el año pasado también a una pareja de lesbianas a las que llamamos la atención", relata el portavoz -que prefiere ocultar su identidad- de esta caseta de veintitrés titulares, todos mayores de 55 años.
A su juicio, "la versión de la pareja denunciante es prácticamente todo mentira" e insiste en que no se dieron "un pico", como la pareja afirma. La entidad Colega Sevilla anunció ayer que pedirá al Ayuntamiento "una normativa antidiscriminación" en la Feria para sancionar a las casetas que la incumplan y quitar la licencia al año siguiente a los que repitan estas actitudes.
También te puede interesar
Lo último
82 Comentarios