Policías piden vehículos blindados para hacer frente a armas de guerra tras el tiroteo de Sevilla
El sindicato Jupol, mayoritario en la Policía Nacional, demanda también chalecos antibalas con placas cerámicas y más fusiles y subfusiles para los patrulleros
Tiroteos con armas de guerra en las Tres Mil Viviendas
El sindicato Jupol, mayoritario en la Policía Nacional, emitió este lunes una nueva petición urgente dirigida al Ministerio del Interior y a la Dirección General de la Policía, solicitando un refuerzo significativo en la dotación de equipos de seguridad y armamento especializado para garantizar la protección y eficacia de los agentes en situaciones de alto riesgo, especialmente en las que se utilizan por parte de los delincuentes armas de guerra, como las usadas este fin de semana en las Tres Mil viviendas de Sevilla.
Según informó el sindicato, entre las demandas más destacadas se encuentra la provisión de vehículos blindados para diversas especialidades y unidades especiales de la Policía Nacional, con una distribución equitativa en todo el territorio nacional. En particular, el sindicato insistió en la necesidad de que cada ciudad de más de 250.000 habitantes, donde la Policía Nacional tiene competencias en materia de seguridad ciudadana, cuente con al menos un vehículo blindado para hacer frente a posibles enfrentamientos armados, especialmente en intervenciones que involucren armas de guerra o la actuación de bandas de crimen organizado.
"Es fundamental que nuestros agentes dispongan de los medios adecuados para protegerse y proteger a la ciudadanía en situaciones de máximo riesgo", subrayó el portavoz de Jupol, Ibón Domínguez. "Los enfrentamientos con armas de alto calibre o la violencia creciente de las bandas organizadas son una realidad en nuestro país, y necesitamos una preparación acorde a esas amenazas".
Además de los vehículos blindados, el sindicato exige una mayor dotación de subfusiles y fusiles de asalto para todas las unidades, incluyendo las brigadas de Seguridad Ciudadana, que suelen ser las primeras en responder a incidentes con armas de fuego. En paralelo, el sindicato pide que estos agentes reciban formación continua y reciclaje en el uso de estos equipos, para garantizar su manejo seguro y eficaz.
Entre las solicitudes de equipamiento adicional también se incluyen placas cerámicas para chalecos antibalas, así como escudos y cascos con protección balística, necesarios para enfrentar amenazas balísticas de alta intensidad. El portavoz de la organización sindical asegura que “la escalada de la violencia desplegada por las bandas organizadas, junto a la pérdida del principio de autoridad, genera situaciones de grave riesgo para la vida de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y generan situaciones que pueden llegar a la tragedia, como ya ocurrió hace unos meses en Barbate”.
"La seguridad de nuestros agentes debe ser una prioridad", afirmó Domínguez, que insistió en “la necesidad urgente de que se tomen medidas concretas para dotar a nuestros compañeros con los recursos materiales y legales necesarios para enfrentar este tipo de amenazas, con el objetivo de garantizar su integridad y, al mismo tiempo, ofrecer una respuesta más efectiva a los desafíos del crimen organizado".
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