Nueve policías de ambos cuerpos han sido detenidos en los últimos 15 meses

Hasta nueve policías -cuatro nacionales y cinco locales- han sido detenidos en los últimos 15 meses en Sevilla relacionados con la presunta comisión de delitos que van desde el tráfico de drogas y de sustancias anabolizantes hasta las lesiones.

La primera de estas detenciones se remonta a septiembre de 2009, cuando la unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional detuvo al agente de este Cuerpo Lars Sepúlveda como presunto responsable del robo de 154 kilos de droga de la Jefatura Superior de Policía. Tres mandos de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) fueron imputados en causas relacionadas con el robo y la Jefatura cambió por completo este grupo especializado contra el narcotráfico.

La misma semana en la que se esclareció este robo de estupefaciente en los calabozos, la Policía Nacional detuvo a un policía local de Sevilla por su presunta relación con una banda dedicada al tráfico de hachís. Esta actuación, tan sólo tres días después del arresto de Lars Sepúlveda, fue considerada en el entorno de la Policía Local como una cortina de humo para desviar la atención de la anterior detención. El policía local pasó unos meses en prisión y actualmente está en libertad con cargos.

En noviembre de 2009, un policía nacional que estaba destinado en el grupo de Mediano Tráfico de drogas de la Udyco fue arrestado por su presunta implicación en una red de tráfico de drogas. El agente fue puesto en libertad aunque sigue imputado.

Un policía nacional de la comisaría del distrito Macarena fue detenido en junio de 2010 por un delito contra la salud pública, falsedad documental y revelación de secreto. También se encuentra en libertad con cargos.

En octubre pasado fue detenido un cuarto agente de la Policía Nacional, en esta ocasión por su implicación en el tráfico de cocaína y sustancias anabolizantes. El policía fue enviado a prisión preventiva.

Junto a estos cuatro policías nacionales en los últimos 15 meses han sido detenidos otros cuatro policías locales. Uno de ellos, residente en la localidad de Los Palacios, fue capturado en octubre pasado por su presunta relación con una organización dedicada al tráfico de hachís. El agente fue puesto en libertad tras prestar declaración en el juzgado de guardia, aunque sigue imputado por un delito contra la salud pública.