La Policía no tiene constancia de un tercer tiroteo en las Tres Mil Viviendas

El 112 registró varias llamadas alertando de un supuesto enfrentamiento armado la tarde del lunes en Padre José Sebastián Bandarán, pero no se ha hallado ningún indicio del mismo

El comisionado pide un plan especial de seguridad para el Polígono Sur

Suciedad acumulada en la zona de los Verdes, en el Polígono Sur, este lunes.
Suciedad acumulada en la zona de los Verdes, en el Polígono Sur, este lunes. / Juan Carlos Muñoz

La Policía Nacional no tiene constancia de que se produjera un nuevo tiroteo en las Tres Mil Viviendas la tarde de este lunes. Así lo corroboraron a este periódico fuentes oficiales del cuerpo, que mantiene desplegado un dispositivo especial en el Polígono Sur tras los dos incidentes con armas de fuego registrados durante la tarde del sábado. Sí se registraron llamadas de vecinos al 112, que alertaban de disparos en la zona de Padre José Sebastián Bandarán a las 20:10 horas del lunes, sin que luego se encontrara ningún indicio de tal enfrentamiento armado en el lugar de los hechos. No es infrecuente que haya llamadas al 112 de vecinos alarmados por un sonido que confunden con tiros, o que haya llamadas de los propios clanes de la droga para despistar a la Policía. En este caso, podría tratarse del lanzamiento de unos petardos.

La situación sigue siendo de gran tensión en el barrio, después de que el sábado tuvieran lugar dos tiroteos en los que se emplearon armas de guerra. Los hechos sucedieron a las siete de la tarde en la calle Marinero en Tierra y a las once de la noche en Lazarillo de Tormes. Ambas calles están en la zona de Los Verdes, que forma parte de la barriada de Murillo y se conoce así por el color predominante en las fachadas de los bloques. Todo apunta a un enfrentamiento entre clanes de la droga por un robo entre ellos.

Los agentes recogieron en el lugar de los hechos munición de tres tipos de armas la noche del sábado. En los tiroteos se emplearon escopetas, pistolas y al menos un arma larga automática, que podría ser un fusil tipo kalashnikov o similar. No hay constancia de que haya heridos. Muchos de los disparos se realizaron al aire, una práctica habitual entre las organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico en el Polígono Sur, que hacen de esta forma ostentación de fuerza. Se utilizaron incluso balas trazadoras, que tienen una pequeña carga pirotécnica para que el tirador pueda conocer el recorrido de su disparo.

El uso de armas de guerra, que no es la primera vez en esta zona, ha puesto de manifiesto de nuevo un grave problema, el del tráfico de armas vinculado al negocio de la droga en el Polígono Sur. El comisionado para el barrio, Jaime Bretón, pidió ayer un plan especial de seguridad para la zona, mientras que el alcalde, José Luis Sanz, y el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, se han citado para una reunión urgente en la que abordar la cuestión de la seguridad en las Tres Mil Viviendas.

Mientras tanto, la Policía permanece desplegada en el barrio, realizando controles aleatorios y manteniendo una presencia importante para rebajar la tensión. Fruto de este dispositivo fue detenido ayer un delincuente en busca y captura que atropelló a un bombero cerca del parque de este departamento. El suceso ocurrió sobre las once de la mañana en la calle La Odisea. Por la tarde reinaba la tranquilidad en un barrio en cuyas calles se acumula la suciedad y el olor a marihuana lo invade todo. Las plantaciones de cannabis han invadido muchos de los bloques de barriadas como Martínez Montañés o Murillo.

La Policía estuvo llamando ayer a todas las personas que telefonaron al 091 la noche del sábado para tratar de reunir testigos e información del incidente. Fueron aproximadamente medio centenar de ciudadanos los que se pusieron en contacto con la Policía y el 112 para avisar de este enfrentamiento. Los operadores pidieron a los alertantes de que se mantuvieran alejados de las ventanas, especialmente en los pisos más altos.

El sindicato Jupol, mayoritario en la Policía Nacional, ha solicitado el uso de vehículos blindados y de material protector para los patrulleros, como chalecos antibalas con placas cerámicas. Por su parte, el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) ha solicitado a la Jefatura del cuerpo la "modificación inmediata de entrada y acompañamiento al resto de servicios municipales en la zona afectada". "Hemos indicado que la Policía Local no tiene medios para combatir este tipo delictivo con armas de gran calibre y ni podemos garantizar nuestra seguridad ni la del resto de empleados municipale. Creemos que es un problema que afecta a varias administraciones y cuerpos policiales, y no vamos a permitir que la Policía Local sea blanco fácil de estos delincuentes", apuntó Luis Val, presidente de este sindicato, mayoritario en la Policía Local.

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