La Policía investiga la violación a una estudiante estadounidense en Sevilla

Unos trabajadores hallaron a la joven, de unos 20 años, desorientada en un parque

La chica contó que había salido por la noche con unas amigas y que había sido drogada y violada

Los delitos sexuales bajan por primera vez en Sevilla tras muchos años al alza

El parque de Blanco White, donde fue encontrada la joven desorientada.
El parque de Blanco White, donde fue encontrada la joven desorientada. / Juan Carlos Muñoz

La Policía Nacional está investigando una presunta violación sufrida por una estudiante estadounidense en Sevilla. La agresión sexual habría ocurrido la noche del jueves al viernes de la semana pasada, es decir, la madrugada del 17 de enero. La joven tiene unos 20 años, es de origen hispano pero con pasaporte de EEUU. Fue encontrada en un parque de la capital andaluza, desorientada, con mucho frío, y explicando que había sido violada y que posiblemente también había sido drogada, porque no recordaba nada. La Policía activó el protocolo de agresiones sexuales y busca al autor o autores de la misma.

Fueron unos trabajadores municipales los que llamaron a los servicios de emergencias la mañana del viernes. La joven se encontraba en el parque Blanco White de Sevilla, en el entorno de la Buhaira. Estaba aterida de frío y muy desorientada. Los empleados se interesaron por ella y les contó que había salido la noche antes con unas amigas por el centro de la ciudad, pero que no recordaba cómo había llegado hasta allí. Insistía en que debía haber sido sometida a un proceso de sumisión química, ya que carecía por completo de recuerdos a partir de un momento determinado de la noche. La víctima de esta agresión sexual aseguró que lleva unos meses viviendo en Sevilla, donde está cursando estudios.

Una vez oído el relato de la joven, los trabajadores municipales avisaron a los servicios de emergencias y estuvieron acompañando a la chica durante una hora, hasta que llegó al parque una patrulla de la Policía Nacional. Los agentes se entrevistaron con la estudiante y solicitaron una ambulancia. La joven fue trasladada al hospital para una exploración en profundidad, según explicaron a este periódico fuentes de la investigación. El protocolo habitual de la Policía para los casos de agresiones sexuales indica que la víctima debe estar en todo momento acompañada por policías durante su traslado y estancia en el servicio médico más cercano.

Es ahí donde se somete a la víctima a un análisis médico y se le toman muestras, encaminadas a obtener restos de semen o algún otro vestigio biológico que ayude a identificar el perfil genético del agresor. Estas muestras son luego analizadas por la Policía Científica. Son los policías quienes asesoran a la mujer para que siga los pasos pertinentes de cara a presentar una denuncia que permita a la Policía iniciar la investigación de los hechos. En todo momento se debe crear un clima cercano y se le otorga un trato respetuoso y preferente. La Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) es la que investiga todos los casos de agresión sexual ocurridos en Sevilla capital. Por el momento, no ha trascendido si hay detenidos relacionados con este caso.

Las estadísticas más recientes de las que se disponen indican una bajada de los delitos sexuales en Sevilla por primera vez en muchos años. Son las correspondientes a los nueve primeros meses del año pasado. El Ministerio del Interior publica cada trimestre un balance de criminalidad, pero aún no está disponible el año pasado al completo. Entre enero y septiembre de 2024, los delitos sexuales bajaron más de un 20% en Sevilla capital.

Se rompe así una tendencia al alza en este tipo de hechos delictivos, que ha marcado la última década. En la capital andaluza se registraron 229 delitos contra la libertad sexual entre enero y septiembre de 2024, mientras que en el mismo periodo del año anterior la cifra fue de 293. Esto supuso una caída del 21,8% entre un año y otro.

De los 229 casos denunciados en los primeros nueve meses de 2024, 50 fueron agresiones sexuales con penetración. Son ocho violaciones menos que en el mismo periodo del año anterior. Traducido a porcentajes, es un 13,8% menos. El resto de delitos sexuales fueron 179, por los 235 del ejercicio pasado, lo que supone una caída del 23,8%.

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