La Policía disuelve un altercado en el aeropuerto tras la operación contra la mafia del taxi

Varios taxistas del aeropuerto trataron de impedir el libre trabajo de sus compañeros, que empiezan a acudir a recoger clientes a la terminal

El líder de los taxistas del aeropuerto podrá acudir a la reunión en la que se decide su futuro

La Policía vigila la parada de taxis del aeropuerto de Sevilla / Redacción Sevilla, Vídeo: José Luis Montero

La Policía Nacional tuvo que intervenir este martes en un altercado entre taxistas en el aeropuerto. Es el primer incidente que se registra en la parada de la terminal aérea sevillana tras la operación Aertase, que ha descabezado la llamada mafia del taxi y que mantiene investigados a 35 taxistas del aeropuerto por hasta cuatro delitos: daños, coacciones, amenazas y pertenencia a organización criminal. A todos ellos se les imputan actos encaminados a mantener el monopolio que desde hace dos décadas ha ejercido un grupo de taxistas (todos ellos miembros de la Asociación Hispalense Solidaridad del Taxi) en la parada del aeródromo.

En la operación, desarrollada por la Brigada de Información, fueron detenidos 18 taxistas, entre ellos el presidente y toda la junta directiva de Solidaridad, y otros 17 quedaron como investigados. El juez de Instrucción número 4 de Sevilla los dejó en libertad provisional, pero les impuso una orden de alejamiento de 500 metros del aeropuerto. Con ello, no podrán trabajar en la terminal. A pesar de ello, un grupo de taxistas del aeropuerto, compañeros de los investigados, han tratado de impedir este martes por la fuerza que varios taxistas ajenos a su asociación acudieran a recoger clientes. La Policía ha disuelto el altercado y ha permitido a estos conductores poder trabajar libremente en el aeropuerto.

Estos profesionales han llegado al palenque (así se denomina la zona en la que los taxistas esperan para organizar la cola y no tener lleno el túnel de llegadas), pero los que trabajan habitualmente en el aeropuerto no les han dado la vez. Es decir, no les han permitido colocarse en la fila para dirigirse después a la parada para recoger. Cuando han considerado oportuno, los taxistas se han dirigido al túnel. De repente, empezaron a salir varios taxis a adelantarles y pitarles. Algunos taxistas se bajaron de los coches para coaccionar a sus compañeros.

Estos taxistas llamaron a la Policía, que tiene un dispositivo en el aeropuerto. Un furgón de la Unidad de Intervención Policial (UIP), que estaba al final del túnel, llegó inmediatamente en contramano y los ánimos se calmaron. Los agentes identificaron a los taxistas que habían participado en el altercado y comparecerán en las próximas horas para que se les pueda abrir diligencias a los autores de dichas presiones. Varios de los taxistas que acudieron pudieron finalmente ocupar y los policías les recomendaron que siguieran viniendo.

Muchos de ellos están por fin perdiendo el miedo a hacerlo. Algunos están yendo en solitario y otros lo hacen en grupos para sentirse más protegidos. La UIP mantiene una presencia activa durante estos días en el aeropuerto para impedir estos rebrotes de las presiones y coacciones, de forma que todos los taxistas pueden ir a trabajar libremente en la terminal, como si de cualquier otra parada de la ciudad se tratara. Se están identificando a todos los taxistas que participan en estos actos violentos, que pueden ser detenidos y/o citados a declarar en las próximas horas.

Mientras tanto, el Ayuntamiento de Sevilla sigue sin tomar ninguna medida contra los taxistas investigados, ni ninguna decisión que pueda acabar finalmente contra las prácticas presuntamente delictivas de los mismos. El alcalde, José Luis Sanz, confirmó ayer que convocará para finales de semana el consejo de gobierno del Instituto del Taxi, pero hay que tener en cuenta que en este órgano está precisamente representada la asociación Solidaridad del Taxi. Es decir, los taxistas investigados asistirán a una reunión en la que se decida su futuro.

Una de las cuestiones que está sobre la mesa es la implantación de un turno rotatorio de taxistas en el aeropuerto de San Pablo, como funciona en otras capitales españolas. Málaga es el ejemplo más cercano y no hay problemas entre taxistas como los ha habido históricamente en Sevilla. El Ayuntamiento asegura que esta medida está en estudio, pero sigue sin pronunciarse sobre sus intenciones. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) consideró hace ya 23 años que un sistema rotatorio de taxistas era el más equitativo e idóneo para la mejora del sector. Desde entonces, nunca se ha puesto en marcha y todos los gobiernos locales han tolerado el secuestro de la parada de taxis por parte de una asociación.

Prueba de la tibieza del Ayuntamiento en este asunto es la denuncia de la asociación Elite Taxi, que informó al alcalde de la situación del aeropuerto el pasado mes de mayo, sin que éste les ofreciera respuesta. Pero no sólo eso. A día de hoy, no hay presencia permanente de la Policía Local de Sevilla en el aeropuerto, a pesar de que este asunto es una cuestión relacionada con la movilidad y podría entenderse como una competencia del Ayuntamiento de Sevilla, además de las inspecciones propias de los vehículos que trabajan habitualmente en la terminal. Desde la operación Aertase sólo hay policías nacionales desplazados al aeropuerto para garantizar el libre trabajo de todos los taxistas e intervenir ante cualquier incidente.

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