La plantilla de Roca continuará su encierro en la Catedral

Los trabajadores de la fábrica de Roca de Alcalá de Guadaíra lamentaron ayer la actitud "intransigente y cerrada" de la empresa durante la primera reunión sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) que se plantea sobre esta factoría. Los empleados pideron durante este encuentro retirar dicho ERE y evitar el cierre de la planta alcalareña, algo a lo que la empresa "se ha negado", por lo que por el momento seguirán encerrados en la Catedral de Sevilla.

Fuentes sindicales criticaron, en declaraciones a la agencia Europa Press, la actitud de la dirección de Roca en la reunión de ayer, donde "una vez analizados los papeles que nos han facilitado, consideramos que nos falta información y documentación".

Asimismo, los trabajadores de Roca han pedido a la empresa que "se amplíe el periodo de consulta que la legislación establece, para así poder negociar de buena fe, pues falta documentación y encima ha habido días festivos en este tiempo". Los trabajadores de Alcalá de Guadaíra demandan, además, que se negocie "por centro de trabajo, esto es, que se negocie la situación de viabilidad del centro de Alcalá de Guadaíra en la provincia de Sevilla con el comité de empresa de aquí, algo a lo que la empresa también se niega".

Los trabajadores de la factoría de sanitarios se mostraron totalmente contrarios al expediente de regulación de empleo y piden que ese ERE se retire, ya que consideran que este expediente y el consiguiente cierre de la planta "es una deslocalización de la producción, pues no hay problemas productivos ni falta de carga de trabajo".

Asimismo, lamentaron la "nula voluntad de negociación" por parte de la empresa, que "mantiene una actitud cerrada y sin ganas de negociar de buena fe, no vienen con la idea de negociar", toda vez que la empresa dice que "tiene la decisión tomada, sigue en sus trece y no es nada receptiva".

Tras apuntar que la empresa plantea el cierre de la fábrica de Alcalá de Guadaíra, con 228 empleados, y que este ERE afecta también a la planta de Alcalá de Henares, las fuentes aseguraron que en total hay 468 trabajadores afectados.

"Es un cierre ilegal", dijeron las fuentes sindicales, quienes anunciaron más movilizaciones y por el momento mantendrán el encierro en la Catedral de Sevilla. Asimismo hoy celebrarán una asamblea donde decidirán las nuevas acciones y seguirán instando a la administración autonómica, esto es, la Junta, y el Gobierno central para que "presionen ante esta situación de abuso y atropello y tomen cartas en el asunto".