Así se prepara el Virgen del Rocío para lo peor de la segunda ola de Covid
Coronavirus | planes de contingencia en los hospitales
El hospital ha diseñado un plan de actuación para adaptarse a los diferentes escenarios asistenciales que puedan venir que pasa por fomentar la cirugía sin ingresos y reservar libres el mayor número de camas
La pandemia es una situación singular y los hospitales no han parado de hacer cambios desde que comenzó. El objetivo es adaptarse a las nuevas necesidades asistenciales del coronavirus y tener capacidad de respuesta ante el incremento de la demanda. Ampliaciones, reformas y modificaciones se enfocan a poder afrontar la segunda mayor oleada de ingresos de la pandemia. Los cuadros típicos del frío ya colapsaban muchas veces en años anteriores las Urgencias. Y esta temporada, a gripes y resfriados se suma el Covid. Por ello, se han acelerado proyectos pendientes y acometido otros que incrementarán la capacidad de resolución de los hospitales
Con tres plantas llenas por Covid, superado el centenar de pacientes ingresados y tras una semana en la que se ha empezado a hablar de situación límite o desbordamientos, Manuel Molina, gerente del Hospital Virgen del Rocío, centro de referencia en Sevilla y Andalucía y uno de los más grandes del país, explica a este medio los planes y protocolos adoptados por el centro para afrontar lo peor de la segunda ola de la pandemia, garantizando la asistencia y sin tener que llegar a cesar servicios al completo como en primavera.
En pleno pico de ingresos por coronavirus, el hospital mantiene en continua actualización su plan de actuación para adaptarse a los diferentes escenarios asistenciales que puedan llegar a producirse derivados de la pandemia y que en buena parte se organizan según la afluencia de pacientes a las Urgencias. El plan establece varios niveles –en base a los posibles escenarios que se puedan producir– y diferentes circuitos y medidas de actuación para asegurar una respuesta adecuada a las necesidades de cada momento.
Circuitos diferenciados
Como base fundamental en esta batalla sanitaria contra el SARS-CoV-2, el centro mantiene el doble circuito establecido desde incluso antes de la llegada del primer paciente. "Aunque la dimensión del virus nos pilló desprevenidos, fuimos capaces gracias al trabajo de los jefes de Infecciosos, José Miguel Cisneros, y del servicio de Urgencias, Claudio Bueno, de establecer un triaje diferenciado entre pacientes con sospecha de Covid y sin ella que, aunque no estaba físicamente establecido, si se llevaba a cabo en la práctica", relata con satisfacción el director gerente del hospital, Manuel Molina. Ahora, explica, "todo se ha perfeccionado" y este doble circuito está establecido en todas las urgencias, unidades de Cuidados Intensivos y plantas de hospitalización del Hospital General, Hospital de Traumatología, Hospital Infantil y Hospital de La Mujer "con espacios más amplios" y una sala de espera "adaptada para mantener las necesarias distancias de seguridad", añade el Molina. Una medida también extendida al área de laboratorios.
Hospitalización
En cuanto a la hospitalización, aunque señala que con "colchón suficiente" para afrontar el elevado ritmo de ingresos de los últimos días, la situación empieza a complicarse. Esta semana se ha alcanzado prácticamente el volumen de ingresos al que se llegó en la primera ola, que fue "en torno a 170 camas ocupadas" en palabras del gerente del hospital, por lo que el tiempo empieza a jugar a la contra.
Las plantas de hospitalización destinadas a la atención de pacientes con sospecha o confirmación de infección por Covid son desde la pasa primavera la sexta y la séptima. No obstante, y como ya ocurriera hace seis meses, para dar respuesta a la atención de los enfermos, durante esta semana se ha puesto en funcionamiento para este fin también la octava, a día de hoy también completa, y han empezado a llegar los primeros pacientes Covid a la quinta, estando en preparación también una parte de la cuarta por si fuera necesaria. En la primera ola, esas dos últimas no se llegaron a ocupar.
Esta situación implica reestructuraciones como el traslado de las unidades de Oncología y Urología al Hospital de Rehabilitación y Traumatología al igual que el área de Digestivo, con el objetivo de aumentar la disponibilidad de camas Covid. "El punto fundamental para ir actuando y habilitando nuevas zonas son las Urgencias. Cada día a las 8:00 horas recibimos un parte del día anterior en el que se nos va indicando cómo tenemos que ir adelantándonos según vaya evolucionando el número de ingresos", manifiesta Molina, que subraya que siempre se actúa con "la previsión de un escenario peor del que se vive en el momento actual" y que, en base a eso, en la primera ola se llegaron a tener preparadas unas 320 camas de las que se llegaron a ocupar poco más de la mitad.
Por otro lado están las UCI. En este sentido, y en plena obra de modernización de la unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General por la que se han visto afectadas 16 camas, el centro ha tenido que reinventarse para no perder recursos en un momento crucial. "Puedo decir que nos hemos adaptado perfectamente al plan de contingencia y, lejos de perder camas, hemos ganados dos más", matiza el gerente. Esto se ha conseguido a través de la adaptación de camas pertenecientes a Cuidados Intermedios, a la unidad de Recuperación Postanestésica (URPA), así como a la unidad de Quemados, en la que, asegura Molina, se han adaptado ocho camas "por si fueran necesarias dadas las circunstancias actuales". "Por supuesto que serían dedicadas a su especialidad en el caso en el que fuera necesario", aclara.
En definitiva, una capacidad actual en UCI de 92 camas perfectamente equipadas con respiradores, esenciales para tratar la infección grave de coronavirus, y a las que podrían sumarse 22 más, actualmente sin este elemento clave, pero que, explica el gerente, "también pueden ser adaptadas llegado el momento".
El plan contempla, igualmente, medidas relacionas con la atención y movilidad del paciente sospechoso o confirmado, la seguridad y protección de profesionales y pacientes, el tránsito de personas por el hospital y la formación y comunicación del plan a todos los agentes implicados.
Actividad quirúrgica
En un contexto de pandemia sanitaria en el que mantener el mayor número de camas disponibles, tanto de hospitalización como de UCI, es la mayor prioridad, con la consiguiente repercusión sobre el resto de actividades del hospital, la actividad quirúrgica, sobre todo la programada y demorable, es la principal damnificada. No obstante y, "para intentar evitar el cese casi completo al que se llegó en la primera ola de la pandemia", recoge el plan, el centro pondrá en marcha la próxima semana una estrategia que pasa por suspender todas las operaciones quirúrgicas que comportan riesgo de ingreso, sobre todo en UCI u hospitalarias prolongadas, salvo las urgentes, no demorables y oncológicas, fomentando la cirugía mayor ambulatoria y la menor, para que los quirófanos sigan funcionando a pleno rendimiento, en un contexto en el que aumenten las hospitalizaciones por Covid-19. También se mantienen de momento sin cambios todo lo relativo a consultas externas y pruebas diagnósticas, primando siempre que sea posible la consulta en acto único, de manera que en un solo día el paciente reciba toda la atención que precisa desde distintos servicios, para evitar nuevos traslados al hospital.
En este sentido y, según los planes actuales, el resto de la actividad quirúrgica programada que requiere la hospitalización del paciente se irá adaptando a la situación, y podrá verse reducida en un 25% según la disponibilidad de camas, al tiempo que se plantea la posibilidad de iniciar un concierto singular con los hospitales privados para intervenir pacientes. En el caso de falta de camas acuciante, se planteará primero la suspensión de la actividad extraordinaria y después el aplazamiento de las intervenciones demorables y que estén dentro de plazo garantizado o sin plazo menores de un año.
Telemedicina y farmacia
Con el objetivo de evitar en la medida de lo posible la afluencia de pacientes a los centros, el servicio de Farmacia Hospitalaria ha reforzado medidas para que los pacientes externos o sus familiares no tengan que acudir personalmente al hospital a retirar su medicación. La Farmacia continúa dispensando los tratamientosCovid-19 tras el alta del paciente y aquellos otros medicamentos que son de dispensación hospitalaria. En estos casos, se le da la opción al paciente de recibirlos en su domicilio, centro de salud o farmacia de confianza para evitarle venir al hospital a recogerlos. Igualmente, y con el mismo fin, el centro aboga por el fomento de las teleconsultas a través teléfonos o aplicaciones móviles.
El programa de trasplantes se mantiene con absoluta normalidad, mientras que la asistencia odontológica, por las características de proximidad y la posibilidad de generar aerosoles se consideran de riesgo y por ello, previa a la citación en consulta, se realizará un triaje telefónico. El servicio de Fisioterapia ha priorizado la atención de pacientes con secuelas por Covid-19, la rehabilitación cardiaca, la rehabilitación tras ictus y la recuperación tras patologías postquirúrgicas.
Por otro lado, el servicio de Microbiología ha "triplicado su plantilla", asegura el gerente, y gracias a la adquisición de los nuevos robots, el centro cuenta en la actualidad con capacidad para analizar 5.000 pruebas PCR diarias, estando ahora mismo el volumen en torno a 2.000 y 3.000 pruebas. "Es un trabajo que se mantiene activo las 24 horas al día durante los siete días de la semana, organizados en tres turnos, que están haciendo posible que remitamos los resultados a Primaria en 17 horas", apostilla Manuel Molina.
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