El pirómano de Las Naciones ingresa en prisión

Sevilla/Rafael P.P., el hombre de 67 años que en la madrugada del viernes provocó una explosión y posterior incendio en un bloque de pisos del barrio de Las Naciones de Sevilla, ha ingresado este domingo en prisión como presunto autor de un delito de estragos, tras prestar declaración en el Juzgado de Guardia.

El juez de guardia ha decretado el ingreso en prisión provisional "sin fianza y comunicada" de este vecino, conocido como Rafael El Francés, acusado de haber incendiado el edificio donde vivía y con ello haber "puesto en peligro a todas las personas" que residen en su bloque, han informado fuentes judiciales.

Al presunto autor del fuego, que obligó a desalojar a 80 personas y causó once heridos leves, se le ha imputado inicialmente, según las fuentes, un delito de estragos, que aglutina varios delitos como tentativa de homicidio, incendio, lesiones o daños, y "sin perjuicio de que después (éstos) se concreten en la fase procesal oportuna".

El incendio se produjo poco antes de las 4:40 horas del viernes pasado en el cuarto de contadores de un edificio de once plantas en el número 30 de la Calle Arquitecto José Gómez y Millán, de la barriada sevillana de Las Naciones.

La explosión que originó las llamas fue supuestamente provocada por Rafael P.P., de 67 años y conocido como "Rafael El Francés" -por haber trabajado en Francia-, en cuya vivienda se encontraron seis bombonas de butano -liberando gas- y garrafas con unos 60 litros de gasolina con las que pretendía aumentar la deflagración.

Este hombre presenció supuestamente la explosión junto al bloque, antes de marcharse del lugar con una maleta y con su pequeño perro, hasta que pocas horas después, sobre las ocho de la mañana, fue detenido en la Alameda de Hércules, en el centro de Sevilla.

Según los vecinos, el detenido les había amenazado varias veces y advertido de sus intenciones por sus problemas con la comunidad, y al parecer, según los servicios de emergencia que participaron en la extinción y el desalojo del bloque, pretendía generar una catástrofe aún mayor al tener un gran arsenal incendiario en su piso.

Además, según los Bomberos, se había encargado incluso de colocar varias garrafas de combustible junto al ascensor y en varias plantas de edificio para favorecer la deflagración e intentar, sin éxito, provocar más explosiones.

Los más de 80 vecinos del edificio afectado, que no ha sufrido ningún daño estructural aunque no hay luz, ni agua ni gas, continúan sin poder dormir en sus casas hasta que no se restablezca la normalidad, por lo que la mayoría ha decidido realojarse con familiares y otros se encuentran en algunos hoteles de Sevilla.