Los seis personajes del año 2023 en Sevilla

Todo año tiene unos rostros que evocan los éxitos, los problemas o las polémicas. En este año de elecciones municipales, Sevilla ha estrenado alcalde, el popular José Luis Sanz, que arrebató el bastón de mando al socialista Antonio Muñoz, quien a su vez había llegado al sillón de la Plaza Nueva el año anterior tras la marcha de Juan Espadas al Parlamento andaluz. Este año ha sido además el de la celebración de los Grammy Latinos en Sevilla, donde la actriz Paz Vega ejerció de presentadora de una gala que fue seguida por millones de telespectadores y que indudablemente fue un éxito para la imagen de la ciudad.

En el plano deportivo, destacamos la figura del futbolista Sergio Ramos, que ha vuelto al Sevilla tras sus anteriores etapas en el Real Madrid y en el Paris Saint Germain.

No faltan en nuestra selección personajes del mundo de la medicina, como el doctor Jesús Rodríguez Baño, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas en el Hospital Universitario Virgen Macarena que es uno de los investigadores más citados de todo el mundo según la prestigiosa lista Highly Cited Researchers 2023, que elabora cada año por la consultora Clarivate.

En esta selección de sevillanos del año se incluye además al catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla Andrés Luque Teruel, que ha sido nombrado este año alcaide del Real Alcázar.

Este año también se ha jubilado, a los 90 años, la galerista Juana de Aizpuru, la creadora y primera directora de la feria de arte contemporáneo ARCO.

Hemos seleccionado seis rostros, pero evidentemente la lista podría ser más numerosa en una ciudad que no acaba de volver a recuperar la anhelada cifra de los 700.000 habitantes.

Llegó a la alcaldía de Sevilla en las pasadas elecciones del 28 de mayo, en las que logró 14 concejales, dos más que su rival más directo, el socialista Antonio Muñoz, a quien perjudicó la ola antisanchista que marcó estos comicios.

El que fuera alcalde de Tomares durante 14 años se alzó de esta forma con la alcaldía hispalense, arrebatando uno de los últimos feudos que le quedaban al PSOE, que había gobernado la ciudad desde el año 2015, primero con Juan Espadas y desde 2019 con Muñoz. En el medio año que ha gobernado Sevilla, José Luis Sanz ha tenido sus luces y sus sombras, como cualquier gobernante de la cosa pública, y ha tratado de hacer bueno aquel pronóstico, –quizás injusto– que lo señalaba como un mal candidato, pero un buen gestor.

En su haber destaca su batalla por mejorar uno de los principales retos de la ciudad que no se han resuelto en los últimos mandatos: la limpieza de las calles.

En el debe se le pueden achacar los problemas que ha tenido en el ámbito de la Cultura, con el espectáculo de dimisiones y los bandazos con el Festival de Cine, y el turismo incontrolado, con la proliferación de los pisos turísticos. Sin olvidar el problema generado por el cambio de postura en el litigio planteado con la sentencia de las oposiciones amañadas en la Policía Local, donde el Ayuntamiento ha pasado de anunciar al juzgado que iba a cesar a los 44 agentes y a repetir el examen, para luego alinearse con las defensas de los agentes para afirmar que la sentencia no podía ejecutarse.

En su contra también está la polémica por su intención de nombrar un segundo secretario de libre designación, así como una plaza de vicetesorero y otro de titular de la asesoría jurídica. Para el 2024 José Luis Sanz tiene importantes retos, como la celebración de su primera Semana Santa y la Feria de abril.

Algunos, que ya peinamos canas, la conocimos en aquella serie de televisión llamada 7 vidas, donde aparecía como prima andaluza del protagonista, Toni Cantó, un actor metido luego en las arenas movedizas de la política.

Nos fuimos acostumbrando a su rostro en otras series de finales de los 90 y principios de siglo. Compañeros o Más que amigos fueron otros títulos donde los espectadores empezaron a familiarizarse con esta sevillana. Trianera de nacimiento, estudió en el Colegio Santa Ana y de allí pasó a la escuela de teatro que en los Padres Blancos dirigía el Padre Isaac, quien de inmediato se percató de sus cualidades interpretativas. Paz Campos (Sevilla, 1976) hizo las maletas a muy temprana edad y se marchó a Madrid a probar suerte.

No lo tuvo fácil, pero tampoco le costó demasiado hacerse hueco en un mundo tan competitivo. Su primer éxito en la gran pantalla le vino de la mano de Julio Médem en Lucía y el sexo, cuyo papel protagonista le valió el Goya 2002 a la Mejor Actriz Revelación.

Comenzaría entonces una trayectoria formada por más de 30 de películas y con proyección internacional. Trabajó a las órdenes de Pedro Almódovar, en Hable con ella, y de Vicente Aranda en la tórrida versión del mito sevillano de Carmen. Su primera película en EEUU estuvo dirigida por James Brooks para la comedia romántica Spanglish. Fue el inicio de un periplo cinematográfico al otro lado del charco que no le hizo olvidar sus raíces.

Sirva un ejemplo: en 2011 viajó a Sevilla para acudir al homenaje que al padre Isaac le tributaron en el Lope de Vega. Razones de sobra para que esta trianera universal haya sido nombrada en 2023 Hija Predilecta de Sevilla, ciudad donde en noviembre presentó los Grammy Latinos, esa ceremonia que llenó de fans las entradas de varios hoteles para ver a cantantes e influencers (famosos de la edad posmoderna).

Su vuelta al Sevilla tras 18 años fuera ha sido una de las noticias deportivas del año, con permiso de la consecución del séptimo título de la Europa League por parte precisamente del club de Nervión.

El camero se incorporó a la plantilla sevillista una vez finalizado el mercado veraniego, como agente libre y tras rechazar suculentas ofertas del fútbol árabe. Llegaba como refuerzo para el eje de la zaga después incluso de que el presidente del club, José Castro, negara en varias ocasiones su interés por traerlo por la división que había en la grada acerca de su fichaje. Pero el arranque nefasto del equipo, las lesiones y la falta de contundencia de los defensas de la plantilla hicieron que la directiva cambiara de opinión.

Sergio Ramos dio pronto muestras de su condición natural de líder, se convirtió en uno de los pesos pesados del vestuario y pronto fue nombrado uno de los capitanes. Sin embargo, las cosas no han ido en el campo tan bien como se esperaban.

La directiva no tuvo paciencia con José Luis Mendilíbar, el entrenador que había iniciado la temporada tras el magnífico final de la campaña anterior, y apostó por traer a Diego Alonso, técnico uruguayo que fue una apuesta personal del director deportivo, Víctor Orta. Fue un desastre. No ganó ni un partido de Liga y cayó eliminado de la Champions y sin opciones de jugar su competición fetiche, la Europa League.

De la mano de Quique Flores, los sevillistas esperan que 2024 arranque mejor que como terminó 2023. Sergio Ramos jugará un papel clave en el equipo, como lo hizo durante 16 temporadas en el Real Madrid, con el que ganó 22 títulos. Dos años estuvo el camero en el París Saint Germain antes de regresar al Sevilla. Con 37 años, debe ser un referente para dar la vuelta a la situación del equipo.

Es una pieza clave de la investigación médica a nivel internacional. Desde Sevilla, lidera varios grupos que trabajan para identificar y poner coto a bacterias y virus que ponen en jaque a la población mundial.

Con una carrera marcada por la excelencia, el doctor Jesús Rodríguez Baño es un referente en su campo y un activo invaluable para la comunidad médica y científica. Sevillano de pro, nacido en Sevilla, formado en Sevilla y ejerciente en Sevilla, siempre tuvo claro que quería ser médico. Coqueteó en la niñez con la arquitectura por su gusto por el dibujo y los grandes edificios, pero ya en la adolescencia se despertó su interés por la medicina.

Cuenta que su vocación nació en su afición al deporte y la medicina deportiva, pero los primeros años de carrera le hicieron cambiar de rumbo y descubrir el "encanto" de la atención al paciente.

Se puso la bata blanca por primera vez en la unidad de Medicina Interna del Hospital Virgen Macarena, donde llegó hace más de 30 años como residente y donde hoy dirige el servicio de Enfermedades Infecciosas tras poner sus cimientos junto a otro grupo de profesionales en los años 90, hasta convertirlo en referente a nivel mundial.

Allí ha vivido sus mejores momentos. Siempre movido por su "pasión por las infecciones y las bacterias", ha sido presidente de la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas y ha desarrollado numerosos estudios observacionales y ensayos clínicos académicos de ámbito internacional, siendo, además, autor de más de 450 publicaciones en revistas científicas. Pero también lo peores. Allí libró la batalla contra una pandemia sin precedentes, la del coronavirus, y mucho antes hizo frente a lo más duro del SIDA. Siempre humilde, se queda con lo bueno, el "orgullo" de mirar a su alrededor y ver "un equipo con gente muy joven y gente senior, unidos y comprometido".

La vallisoletana –y sevillana adoptiva– Juana de Aizpuru es uno de los grandes iconos del arte contemporáneo nacional. Ha protagonizado una trayectoria incombustible que ha alcanzado el medio siglo y que ha finalizado este 2023 de manera forzosa.

Con 90 años recién cumplidos, se ha visto obligada a bajar la persiana de su galería en la madrileña calle Barquillo –donde se erigía orgullosa desde 1984– por motivos de salud. Quienes la conocen saben que esta decisión ha sido una de las más difíciles y dolorosas que esta mente inquieta y entregada ha tenido que tomar en su vida. El de Madrid no fue el único espacio dedicado al arte que capitaneó Aizpuru. En su amada Sevilla, concretamente en el número 10 de la calle Canalejas se ubicó la primera galería que fundó en 1970 y que, tras mudarse a la calle Zaragoza, cerró en 2004. En plena movida madrileña emprendió uno de los proyectos más ambiciosos de su carrera: la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO).

Un evento internacional que en su primera edición aglutinó a más de 260 artistas de 14 países. Esta pionera ha conseguido que 41 años después sea una cita obligatoria para los amantes de las corrientes artísticas más vanguardistas. Su legado demuestra que ha sido un icono del arte.

Los múltiples reconocimientos que ha recibido dan fe de ello. En 1997 fue condecorada con la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes, en 2008 fue nombrada Caballero de la Orden de las Artes y las Letras y en 2011 fue declarada Hija predilecta de Andalucía. Más allá de sus hitos profesionales, siempre ha sido generosa con los nuevos talentos. De hecho, fue mecenas de varios artistas andaluces. Dice que volverá a instalarse en Sevilla. Ojalá las calles de la ciudad vuelvan a saludar cada mañana a la gran dama del arte contemporáneo.

Las personas que no conozcan personalmente a Andrés Luque Teruel podrían pensar perfectamente que tiene un hermano gemelo (o dos).

Porque, cómo es posible que tenga tiempo de atender sus clases en la Universidad de Sevilla, representarla en decenas de actos y eventos como director de Relaciones Institucionales, desempeñar la importantísima función de alcaide, con responsabilidades de conservación, del Real Alcázar de Sevilla y, por si todo esto no fuera suficiente, asesorar artísticamente a un gran número de hermandades y, por supuesto, escribir libros de indudable interés para los amantes el arte, como el que está próximo a publicar dedicado a Martínez Montañés que promete una visión renovada sobre el llamado Lisipo Andaluz.

Pues de todo eso, y de mucho más, es capaz este sevillano enraizado en el barrio de la Macarena, gran devoto de la Virgen de la Esperanza y amante de los toros (de casta le viene al galgo). Andrés Luque Teruel, catedrático de historia del Arte, es una rara avis de maduración tardía.

Comenzó a cursar sus estudios universitarios cuando estaba a punto de cumplir la treintena, pero ello no fue obstáculo para obtener las mejores calificaciones y ser merecedor de toda clase de premios. Su carrera en la Hispalense ha sido fulgurante gracias a su mente privilegiada y su enorme capacidad de trabajo.

Es una de esas personas que no sabe decir que no cuando se le requiere ayuda o cuando se le cuestiona por algún asunto artístico. Su empatía le ha llevado a convertirse en un habitual de los medios de comunicación para tratar asuntos cofradieros, donde su opinión es de calado. El último reconocimiento le ha llegado de manos del alcalde, que lo ha nombrado, nada más y nada menos, alcaide del Alcázar. Todo un honor y un lujo para quien todavía tiene muchos conocimientos que poner a disposición de Sevilla.