Cuenta atrás para ver las lluvias de estrellas más esperadas del año

El cielo permanece impasible con respecto a lo que ocurre o no abajo. Este mes de agosto de 2020 está siendo muy diferente para todos en todas partes, menos allí arriba. Para el Universo no hay crisis sanitaria ni pandemia y por eso acudirá fiel a su cita, como cada año, para mostrar a los aficionados la lluvia de estrellas más famosa: las Perseidas vuelven y cada vez falta menos.

Realmente, las Perseidas comienzan a verse desde mediados de julio y terminan hacia el 24 de agosto, pero los días de mayor actividad serán entre el 11 y el 13 de este mes, cuando las "lágrimas de San Lorenzo" (el poético nombre que reciben popularmente debido a su cercanía con la festividad del mártir español, el 10 de agosto) serán visibles desde todo el hemisferio norte.

Doscientos meteoritos por hora surcando el cielo de las noches de verano a una velocidad de 50 kilómetros por segundo se verán de maravilla este año gracias a unas muy buenas condiciones. Se espera buen tiempo y la luna estará en fase menguante, y aunque la máxima actividad está prevista para el día 12 entre las 15:00 y 18:00, hora peninsular, las mejores horas para verlas transcurrirán entre las 22:00 horas del ese hasta las 4:30 de la madrugada.

La noche anterior y la posterior serán también buenos momentos para ver las Perseidas. Conviene, eso sí, hacerlo en las primeras horas de la noche, antes de que salga la Luna.

Como siempre, lo mejor para verlas será buscar un lugar oscuro, con la menor contaminación lumínica posible, y alejado de edificios, árboles y otros obstáculos que puedan entorpecer la visibilidad. La playa se antoja como un lugar idóneo para disfrutar de la lluvia de estrellas fugaces. También la montaña, pero en el caso de estar en una ciudad lo mejor será acceder al sitio más elevado posible para alejarse de las luces. No es aconsejable utilizar telescopios u otros objetos ópticos de ampliación, ya que a simple vista se consigue observar el cielo abierto con una visión más general del espectáculo.

Qué son exactamente

El sistema solar está repleto de cometas que orbitan alrededor del sol. El momento en el que más cerca pasan del astro, la superficie del cometa se calienta y hace que se derrita.

Los 'escombros' del cometa impactan la atmósfera de la tierra a velocidades muy altas (alrededor de 200.000 kilómetros por hora) y se desintegran en un sendero incandescente, entonces, van dejando un rastro que es lo que posibilita esa bella visión desde nuestro planeta.