Los pensionistas cobran de media 30 euros más al mes que hace un año
Subida de las pensiones
Se trata de la mayor subida interanual desde 2009
La provincia aporta actualmente a la Seguridad Social 370.300 pensionistas, de los cuales más del 55% son jubilados
La factura de las pensiones crece. Tras varios años con las prestaciones congeladas o subidas de apenas el 0,25%, las presiones y manifestaciones ejercidas por los pensionistas, la mayoría de ellos jubilados, lograron que el Ejecutivo aprobara una subida en 2018 del 1,6%. El pasado mes de julio, los pensionistas cobraron los atrasos y en agosto, por primera vez, el pago se ha consolidado. Esto se traduce en que este mes los pensionistas sevillanos han cobrado de media 30 euros más que en el mismo mes de 2017. Es la mayor subida interanual desde 2009.
La provincia de Sevilla aporta a la Seguridad Social un total de 370.296 pensionistas, 53.000 más que hace diez años, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social correspondientes al 1 de agosto de 2018. Estos representan casi el 4% del total de pensionistas españoles y si el número se compara con los de agosto de 2017, éste ha aumentado un 1,6%. En Andalucía, el dato de pensionistas es de 1.548.969, que supone el 16% del total a nivel nacional. La edad media es de 73 años en el caso de las mujeres y de 70 años en el caso de los hombres.
Los jubilados tienen el mayor peso dentro de este colectivo, representan el 55,5% del total, pero el Estado también paga mensualmente una renta por viudedad (el 24,35% del total), incapacidad permanente (15,19%), orfandad (4,39%) y favor familiares (0,62%). Ésta última prestación va dirigida a aquellas personas que hayan convivido y dependido económicamente de una persona fallecida pero que no era su cónyuge.
Pese a su baja representatividad, el número de personas que reciben prestaciones por viudedad y orfandad también se ha incrementado de forma notable en la última década. Hoy, 90.122 sevillanos reciben una pensión por viudedad, mientras que en 2008 eran 83.790. En el caso de los huérfanos pensionistas, hace diez años eran 12.846 y recibían una media de 311,14 euros al mes. En la actualidad son 16.243 y cobran 381,73 euros.
La pensión media de los sevillanos es de 889,16 euros, unos 22 euros por encima de la media andaluza, aunque bastante por debajo de la media nacional, que se sitúa en 956,42 euros. Esto supone un aumento del 3,5% con respecto a hace un año, o lo que es lo mismo, 29,89 euros más al mes. Se trata de la mayor subida interanual desde 2009. Además, los pensionistas sevillanos son los segundos andaluces que más cobran. Sólo son superados por los gaditanos, con una pensión media de 955,49 euros.
Dentro de este capítulo, hay grandes diferencias por género y clase de pensionista. El Ministerio no ofrece datos por provincia con respecto al género, pero sí indica que, a nivel nacional, ellos cobran una media de 1.173,7 euros y ellas 752,38 euros al mes, una brecha importante.
En cuanto al tipo de prestación, sí hay datos provinciales. Los jubilados son los que más cobran, 1.043,60 euros al mes de media en el caso de Sevilla, lo que representa un aumento del 3,2% más que el año pasado (32,37 euros más al mes) y del 31,6% respecto a agosto de 2008 (250,73 euros más al mes). El 62% de los jubilados que cobran esta prestación son hombres y el 38% mujeres. No obstante, el grupo que ha experimentado y experimentará en los próximos meses una mayor subida son los viudos, que ya en agosto han visto subir sus nóminas un 4,62% en el caso de los sevillanos.
Mejoras para los viudos
Según ha informado recientemente el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, de los 390.246 andaluces que se benefician de este tipo de pensión, 53.414 de ellos experimentarán un incremento de la nómina del 7,69% a partir del primer día laborable de septiembre.
La Seguridad Social ha mejorado de oficio las pensiones de viudedad de aquellas personas que cumplen los requisitos para incrementar el porcentaje aplicable a la base reguladora de su prestación del 52% al 53%.
Esta media, contemplada en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año y en el Real Decreto (RD) 900/2018, aprobado el 20 de julio en Consejo de Ministros, beneficia a las personas con 65 o más años que no perciben salarios por trabajo ni otras pensiones además de la de viudedad y que no tienen ingresos por encima de los 7.347,99 euros anuales como límite de rentas en los PGE para tener derecho a percibir complemento a mínimos. En estos casos, la pensión superará los 800 euros.
Esta mejora se basa en el Real Decreto 900/2018, que da cumplimiento a la disposición adicional trigésima de la Ley 27/2011 de 1 de agosto (Ley sobre actualización, adecuación y modernización del sistema de la Seguridad Social), que preveía la aplicación gradual de la subida en un plazo de ocho años a partir del 1 de enero de 2012, hasta el 60% de la base reguladora de la pensión de viudedad. Su aplicación se ha aplazado durante siete años, pero el acuerdo adoptado ahora permite actualizar en estos dos años el incremento del 52% hasta el 56% en 2018 y hasta el 60% en 2019.
La factura aumenta
La nueva subida, el pago de los atrasos, la incorporación cada vez mayor de pensionistas al sistema y las pensiones cada vez más elevadas de aquellos que llegan (gracias a carreras de cotización más cuantiosas) han provocado que la nómina mensual de los pagos contributivos de la Seguridad Social alcanzara el 1 de agosto los 9.217,96 millones de euros a nivel nacional, lo que equivale a un incremento interanual del 4,86%. Ésta es la subida más alta para un sólo mes desde octubre de 2013 y el desembolso de más de 9.200 millones supone un récord histórico.
El problema es que esta fuerte subida llega con las cuentas de la Seguridad Social en una situación complicada. El año 2017 finalizó con un déficit superior a 18.000 millones y en junio la deuda era de 34.888 millones de euros, otro máximo histórico.
Un sistema de pensiones mixto como alternativa
La Seguridad Social está en déficit y el número de pensionistas no para de crecer. A esto se suma otra preocupación: el envejecimiento de la población. El sistema no se sostiene, ya que el empleo que se genera, en la mayoría de los casos, es temporal y a tiempo parcial, por los que los trabajadores cotizan menos.
Organizaciones internacionales como la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) alertan preocupados sobre el envejecimiento de la población y la creciente desigualdad. El último informe de la OCDE pronostica que, en 2050,España será el segundo país más viejo del mundo, sólo por detrás de Japón y tendrá 76 jubilados por cada 100 trabajadores.
Por otro lado, el estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) titulado Proyecciones de población 2016-2066 señala que si se mantienen las tendencias demográficas actuales, España perderá algo más de medio millón de habitantes en 15 años y 5,4 millones hasta 2066. A esto se suma que las personas de 65 o más años, que actualmente representan el 18,7% del total de la población, alcanzarán el 25,6% en 2031 y el 34,6% en 2066.
Con estas previsiones, las cuentas no salen y la alternativa de un sistema de pensiones mixto (público y privado) gana fuerza. Este nuevo sistema consiste en ir reduciendo progresivamente las prestaciones pero garantizando un ingreso mínimo por parte del Estado. La pensión que ofrecería el Ejecutivo sería un complemento al dinero ahorrado por el trabajador durante su vida laboral.
Este sistema de capitalización se planteó por primera vez en 1995 y todas las reformas laborales que se han llevando a cabo en los últimos años, incluida la de 2013, han ido en esta línea, e, incluso, ya se contemplan desgravaciones fiscales para aquellos que ahorren para su jubilación.
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