El peaje del credo de Vox

El Macero

La entrada de la agenda del partido de Abascal en el Ayuntamiento le cuesta a Sanz que Muñoz rompa todos los puentes

La Intervención censura la “mala praxis” con las plazas vacantes en el Presupuesto de 2025

Sanz y Peláez, en el Pleno de los Presupuestos.
Sanz y Peláez, en el Pleno de los Presupuestos. / María José López / E.P.

Una entrada de año bastante movidita. Los dos pactos firmados por PP y Vox han modificado los patrones que se venían repitiendo desde las elecciones municipales: el poco apoyo recibido por José Luis Sanz procedía de la bancada socialista. Nada volverá a ser igual, ya lo ha advertido Antonio Muñoz. A los populares sólo les quedará hasta mayo de 2027 mirar a la formación de Santiago Abascal para sacar adelante sus propuestas de calado (aparte de usar la segunda cuestión de confianza). Y no será gratis, ya lo ha visto con los acuerdos de estos días, en lo que se ha impuesto la ideología de Vox. Un peaje que para San Telmo es puntual, ya que no existe una alianza de legislatura como la que Juanma Moreno frenó a última hora hace ahora poco más de ocho meses.

El alcalde está contento. Se propuso tener aprobadas las cuentas de la ciudad para este año en enero y ya las tiene. El 40% de las partidas son para mejorar la seguridad ciudadana, el transporte y el alumbrado. Sanz tiene claro que la limpieza necesita un esfuerzo especial, para ello Lipasam tiene el mayor presupuesto de su historia: 130 millones de euros. Las quejas de los vecinos no han cesado en su año y medio en la Plaza Nueva. La inversión en los colegios es otra de sus preocupaciones.

¿Qué ha conseguido Vox en la negociación con el gobierno? Quitar el 40% del presupuesto para cooperación al desarrollo, lo que se traduce en 379.000 euros; eliminar la partida para memoria histórica, 330.000 euros; suprimir los gastos de funcionamiento de la subvención para el Lgtbi, 135.000 euros; sacar los planes de igualdad del sindicato UGT y Comisiones Obreras, 30.000 euros; y tumbar los programas de ayuda a organizaciones que trabajan con la inmigración ilegal, 310.000 euros. Además, ha reducido en 100.000 euros el dinero dedicado a reuniones, conferencias o premios de las políticas de igualdad.

A cambio, Cristina Peláez ha logrado que Sanz incremente en 500.000 euros el dinero para parques empresariales; 100.000 euros más para el mantenimiento de los mercados de abastos; 39.000 euros para la rehabilitación de mercadillos ambulantes; 200.000 euros para ayuda al emprendimiento de los jóvenes; 100.000 euros para formación en Arte Sacro; 50.000 euros para la oficina de ayuda a la mujer embarazada; 90.000 euros para las mujeres embarazadas del Polígono Sur en riesgo de exclusión; 50.000 euros para programas de ayudas a mujeres víctimas de la prostitución; 135.000 euros para un programa de prevención del suicidio infantil y juvenil; 20.000 euros en ayudas a los afectados por trastornos del aspecto autista; y la creación de la oficina de vivienda y antiokupacion. La agenda de Vox ha llegado al Ayuntamiento de Sevilla.

Una de las principales consecuencias es que el Partido Socialista ha roto los puentes con el gobierno popular. Muñoz entiende que Sanz ha elegido con quién quiere trabajar y qué políticas públicas quiere implementar en la ciudad. “No nos busquen cuando sus socios fallen”, expuso el ex alcalde durante la sesión plenaria para aprobar las cuentas. Para el otro partido de izquierda, Con Podemos-Izquierda Unida, se ha abierto las puertas a las políticas de odio.

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