Un patrón desubicado

Una fiesta descafeinada. La celebración del día de San Fernando, patrón de la ciudad, pasará este año a la historia por llevarse a cabo dos días antes de la onomástica. Si primero fue el Ayuntamiento el que desvirtuó el día quitándole su carácter festivo para traspasarlo al miércoles de Feria, ahora ha sido el Cabildo Catedral el que ha terminado de desmerecer al Rey Santo adelantando dos días los actos litúrgicos por coincidir el día 30 con la festividad de la Santísima Trinidad. Si a esto sumamos que ayer era jornada laborable da como resultado que el que debería ser uno de los días más importantes de Sevilla queda prácticamente en nada.

La urna se abrió para la veneración del cuerpo incorrupto del santo rey a las ocho de la mañana. En la Capilla Real, los miembros de la Asociación de la Virgen de los Reyes y San Fernando, que parecen ser los pocos que velan por mantener estas tradiciones, tomaban posiciones mientras comenzaban a desfilar las personas que tras cumplimentar al patrón, ocupaban los bancos a la espera de la celebración religiosa que presidió, por primera vez, el arzobispo Juan José Asenjo. Los soldados del cuerpo de Ingenieros, que también tienen como patrón a San Fernando, se disponían a ambos lados del altar que preside la Virgen de los Reyes, patrona de la ciudad.

Muchos turistas entraban en la Catedral siguiendo el flujo de personas hasta que se topaban con el guardia de seguridad de turno que les indicaba amablemente que "hoy no hay visitas". Igual de despistados que los guiris se mostraban los sevillanos que paseaban por la Plaza Virgen de los Reyes y se sorprendían al ver el entorno de la Catedral vallado y a un gran número de militares apostados a las puertas del templo. "¿Qué es lo que pasa hoy aquí?", preguntaba una señora a uno de los soldados. "Es el día de San Fernando, señora". "¿El día de San Fernando?". "Sí, este año se celebra hoy". "Ya no se respetan ni a los reyes ni a los santos", replicó la mujer con cara de incredulidad.

Tras la misa para los fieles presidida por el arzobispo en la Capilla Real, fueron llegando los concejales del Ayuntamiento para la celebración oficial. Aquí no hubo sorpresas: 12 a 6. Los populares duplicaban en número a los socialistas. Por parte del PP acudieron Juan Ignacio Zoido, Curro Pérez, Gregorio Serrano, Vicente Flores, Joaquín Peña, María del Mar Sánchez, María Eugenia Romero, Ignacio Flores, Juan Bueno, José Miguel Luque, Charo García y Amidea Navarro. Del PSOE estuvieron presentes Rosamar Prieto-Castro, Joaquín Díaz, Alberto Moriña, Alfonso Mir, Cristina Galán y Juan Ramón Troncoso. El alcalde estaba de viaje en Brasil.

Tras la procesión de los dos cabildos de la ciudad por el interior de la Catedral y la breve visita a San Fernando en la Capilla Real, se celebró la eucaristía en el altar mayor. La entrada estuvo cortita, a pesar de que las azafatas aseguraban a las personas que intentaban traspasar la cinta (labor harto compleja en la Catedral de Sevilla) que el aforo estaba completo. En la homilía el canónigo Antonio Alcaide les pidió a los políticos que siguieran el ejemplo de San Fernando: "Sabía afrontar los problemas dejando a un lado las polémicas inútiles y las mezquinas rivalidades. Fue siempre respetuoso, dialogante, tolerante, humilde y sencillo, como gobernante y como rey". Se puede decir más alto, pero no más claro.

A las 12:00, fue el cuerpo de Ingenieros el que celebró la misa, esta vez ante el patrón. Poco antes de las 13:00, el breve desfile puso el colofón a la festividad de San Fernando con dos días de antelación.