Patrimonio pide una “profunda reflexión” sobre los usos en el Alcázar

Una profunda reflexión. Eso es lo que ha pedido la Comisión Provincial de Patrimonio con respecto a determinados usos en inmuebles de un valor universal. Este organismo dependiente de la delegación provincial de Cultura de la Junta de Andalucía, ha realizado esta petición tras autorizar la instalación de iluminación en los jardines del Real Alcázar par el evento Naturaleza encendida, sueños. Este espectáculo ha levantado críticas por su afección a la contemplación de un monumento que es Patrimonio Mundial de la Unesco. Desde el monumento han asegurado a este periódico que este año no se ha realizado ningún tipo de instalación –ya se hicieron el año pasado con todas las cautelas– y que el espectáculo no causa ninguna afección a la fauna del palacio.

La Comisión analizó la nueva edición del proyecto en su reunión del pasado 23 de octubre. “Analizada la documentación y el Informe de Ponencia Técnica presentados esta Comisión Provincial de Patrimonio Histórico acuerda por mayoría de sus miembros informar favorablemente la intervención definida en la documentación denominada Memoria Técnica para el evento de instalación de iluminación denominado Naturaleza Encendida, Sueños, a celebrar del 30 de octubre de 2024 al 16 de marzo de 2025, en los jardines del Real Alcázar de Sevilla”, recoge el acta consultada por este periódico. 

En el documento se hace constar el voto emitido por Amparo Graciani García, doctora en Historia del Arte por la Universidad de Sevilla, catedrática en la Escuela de Arquitectura Técnica y comisaria del centenario de la Exposición de 1929, en sentido contrario al acuerdo adoptado por la mayoría de miembros de la Comisión.

Aunque Patrimonio ha dado autorización a la iniciativa, da un importante toque de atención de cara al futuro sobre los usos que puede acoger un bien de la categoría del Real Alcázar: “No obstante, esta Comisión considera necesario hacer una profunda reflexión sobre los usos propuestos en los inmuebles de un valor universal excepcional, como es el caso del Real Alcázar de Sevilla y otros de gran valor patrimonial, de modo que sean adecuados, protejan y ayuden a la valoración de los bienes patrimoniales”.

Por su parte, fuentes del monumento consultadas por este periódico se han mostrado sorprendidas por el revuelo que está provocando este año el espectáculo, que ya cosechó un gran éxito de público el año pasado en su primera edición con más de más de 170.000 asistentes. “Se trata de una concesión que ya se aprobó para cuatro años. Nosotros hacemos las cosas con criterio. El proyecto viene del gobierno anterior y nos lo encontramos cuando llegamos. Lo que hacemos es retrasar la puesta en marcha para adoptar más medidas de protección. El año pasado se meten todas las infraestructuras necesarias para el espectáculo y para el monumento en general. Se hace con georradar y con todas las medidas de protección necesarias. Este año sólo se ha cambiado el contenido”.

Las mismas fuentes desmienten que el espectáculo esté ocasionando un perjuicio en la fauna que habita los jardines. Es más, aseguran que el número de animales está en un claro aumento. “Eso es una noticia falsa. No ha habido ningún problema con la fauna. El sonido está dentro de los límites y la iluminación, también. Una de las primeras licitaciones que sacamos fue de alimentación por la gran comunidad de pavos reales que tenemos”. 

Para finalizar, desde el Alcázar advierten que los jardines se encuentran en perfecto estado, por lo que no entienden dónde puede estar la polémica que se ha suscitado en las últimas semanas: “Promovemos la conservación. Todo está muy estudiado y este es un proyecto estrella para la ciudad. No tiene sentido”.

No es la primera vez que este órgano autonómico que vela por la protección del patrimonio en Sevilla realiza advertencias de esta índole. Hace unos años, ponía el foco en la enorme proliferación de mobiliario urbano de todo tipo en el casco histórico e instaba a su unificación y, sobre todo, a eliminar los elementos que no fueran imprescindibles. Más recientemente, la Comisión se ha detenido en un hecho que las asociaciones que velan por la protección del Patrimonio, como Adepa, vienen denunciando desde hace años: la pérdida de personalidad y carácter de la ciudad.

La Comisión advertía hace poco más de un año que las fachadas de “estilo sevillano”, es decir, regionalista, habían perdido su sentido arquitectónico con la reforma a las que se están sometiendo estos edificios para convertirse se una “simple decoración urbana”. Semejante aseveración se producía en la valoración del proyecto para la reforma de la antigua sede del Banco Popular en la Avenida de la Constitución esquina con García de Vinuesa en un hotel.