Patrimonio alerta de los efectos negativos de los cambios de uso de viviendas residenciales a turísticas

Una nueva advertencia sobre la degradación de la ciudad histórica. La Comisión Provincial de Patrimonio ha censurado la profusión en los cambios de usos de viviendas residenciales, y similares, a turísticos; y cómo están afectando a la percepción y los valores del Conjunto Histórico de Sevilla, cada vez más desvirtuado. Este órgano de consulta dependiente de la delegación Territorial de Turismo, Cultura y Deporte en Sevilla, ha realizado esta aseveración tras analizar - y autorizar- la conversión de un local comercial a dos viviendas turísticas en la calle Muro de los Navarros.

Esta advertencia queda recogida en el acta de la reunión de la Comisión del pasado 18 de diciembre, consultada por este periódico. Analizada la documentación y el Informe de ponencia técnica presentados, la Comisión acordó por unanimidad de sus miembros informar favorablemente sobe la intervención definida en el documento denominado "Proyecto básico de adaptación de local comercial a dos viviendas con fines turísticos en lac alle Muro de los Navarros nº 14 local 4, por no suponer una afección negativa en el BIC Muralla urbana.

No obstante, añade la Comisión, conviene señalar que respecto al cambio de uso, se ha valorado este caso en particular y su afección directa al BIC Muralla urbana, "sin entrar a considerar el perjuicio que se puede estar ocasionando a los valores del BIC Conjunto Histórico de Sevilla con la profusión de cambios de uso de residencial (o aquellos relacionados con este) a turístico". Para una mejor valoración de este cambio de modelo turístico y su afección al Conjunto Histórico de Sevilla, en la línea de las cartas y declaraciones indicadas y en la normativa sobre patrimonio histórico, Patrimonio incide que "sería necesario un análisis y planificación integral de estos procesos, desde un desarrollo sostenible que sea respetuoso con los valores patrimoniales de la ciudad histórica".

El inmueble de referencia se encuentra incluido dentro del Conjunto Histórico de Sevilla, concretamente en el Sector 4 Santa Catalina-Santiago, cuyo Plan Especial de Protección fue aprobado definitivamente el 16 de julio de 2010, y sobre el que el Ayuntamiento ostenta las competencias delegadas por la Consejería de Cultura, mediante Orden de 4 de octubre de 2011, incluso en los entornos, salvo en los siguientes casos:

• Las obras y actuaciones en los Monumentos, Jardines Históricos, Zonas Arqueológicas y en el ámbito territorial vinculado a actividades de interés etnológico.
• Las demoliciones que afecten a inmuebles inscritos individualmente en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz o que formen parte del entorno de bienes declarados de interés cultural.

La parcela se encuentra afectada por el trazado del BIC Muralla Urbana, protegida por el Decreto de 22 de abril de 1949 y con consideración de Bien de Interés Cultural por Disposición adicional segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (LPHE). Por ello, es necesario con carácter previo a las restantes licencias o autorizaciones que fueran pertinentes, la autorización de la persona titular de la Delegación Territorial competente en esta materia conforme a lo establecido en el artículo 33.3 de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, de Patrimonio Histórico de Andalucía (LPHA) y la Resolución de 15 de julio de 2008 de la Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura, por la que se delegan en las personas titulares de las Delegaciones Provinciales de la Consejería determinadas competencias en materia de Patrimonio Histórico.

Otras advertencias de Patrimonio

No es la primera vez que este órgano autonómico que vela por la protección del patrimonio en Sevilla realiza advertencias de esta índole. En su reunión del pasado 23 de octubre pedía una “profunda reflexión” sobre los usos en el Alcázar, en referencia al evento ‘Naturaleza Encendida, Sueños’. Consideraba necesario hacer una profunda reflexión sobre los usos propuestos en los inmuebles de un valor universal excepcional, como es el caso del Real Alcázar de Sevilla y otros de gran valor patrimonial, de modo que sean adecuados, protejan y ayuden a la valoración de los bienes patrimoniales”.

Hace unos años, ponía el foco en la enorme proliferación de mobiliario urbano de todo tipo en el casco histórico e instaba a su unificación y, sobre todo, a eliminar los elementos que no fueran imprescindibles. Más recientemente, la Comisión se ha detenido en un hecho que las asociaciones que velan por la protección del Patrimonio, como Adepa, vienen denunciando desde hace años: la pérdida de personalidad y carácter de la ciudad.

La Comisión advertía hace poco más de un año que las fachadas de “estilo sevillano”, es decir, regionalista, habían perdido su sentido arquitectónico con la reforma a las que se están sometiendo estos edificios para convertirse se una “simple decoración urbana”. Semejante aseveración se producía en la valoración del proyecto para la reforma de la antigua sede del Banco Popular en la Avenida de la Constitución esquina con García de Vinuesa en un hotel.