Pastora Soler pregonera del Orgullo de Sevilla 2024: "No podemos permitir que la homofobia y la transfobia campen a sus anchas"

SEVILLA

La artista coriana ofreció una disertación en la que denunció “la polarización de los partidos políticos” y la “lucha histórica” del colectivo ante una Alameda de Hércules abarrotada

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Pregón de Pastora Soler en el Orgullo de Sevilla 2024 / José Ángel García

El listón estaba alto. María del Monte fue pregonera del Orgullo sevillano en 2022 y recogió el testigo la malagueña Vanesa Martín el año pasado. Las disertaciones de ambas permanecen en el recuerdo por abordar, sin tapujos, la libertad de amar. Un tema tan simple y tan complejo -todavía- para algunos. Aún estando en pleno siglo XXI. Parece que la ciudad le ha cogido el gusto a las pregoneras femeninas y cantantes, porque esta edición le ha tocado el turno a Pastora Soler. 

La coriana ha afirmado que no forma parte del colectivo, pero se siente parte de él como altavoz. Una activista que anoche congregó a un gran número personas en la Alameda de Hércules para arrancar una Semana de la Diversidad no exenta de polémicas. 

Con una bata de color rosa fucsia y falda de lentejuelas emulando la bandera del arcoíris entró la protagonista en el escenario. “Aquí está feliz y orgullosa vuestra pregonera”, saludó la intérprete. “Tras tres años de intentona fallida, por fin, aquí estoy”, manifestó visiblemente nerviosa. Porque las tablas de 30 años de carrera no te preparan para una Alameda abarrotada escuchando atentamente.

“Siempre habéis sido muchos, los incondicionales”, agradeció la coriana al público que la ha seguido durante su trayectoria. Para después denunciar el odio que todavía sufre el colectivo. A todos los niveles. De la violencia física a la verbal. De los golpes en la oscuridad de las calles a las burlas en los colegios. “Es una cosa que me duele, me duele ver las injusticias que os llueven a día de hoy”, señaló y apuntó que estaba sobre el escenario “como madre de dos niñas”, porque “si deciden ser lesbianas, bisexuales o transexuales, tanto mi marido como yo las apoyaremos”. 

En medio de una disertación en la que también recorrió varias estampas de su infancia, se arrancó por Ojos verdes de Concha Piquer.

Volvió a su púlpito para decir alto y claro que “vengo a ser parte de tu arcoíris” y ser “Miguel De Molina, Rafael de León, Lola, Rocío, Carmen Sevilla, María Jiménez, Juanita Reina, María del Monte, Cher si hubiera sido de Coria del Río”. Pidió “ser y estar en un día tan grande como hoy. Orgullosa de esta Sevilla”.

Pasó a mencionar “la polarización de los partidos políticos” que tienden a “estropearlo todo” si se combina con las “luchas personales”. También recordó a los copleros “que no se atrevían a mostrar su orientación sexual” en la academia de Adelita Domingo. “Algo que ocurría entonces y lo que me sorprende es que 40 años después siga ocurriendo”. 

Enfatizó en que “la vida está para vivirla, hay muchas trabas personales y convicciones familiares que nos dejan avanzar. Pero sólo se vive una vez. Seamos quienes queramos ser”.

Sin meterse en muchos jardines sí que fue especialmente clara al declarar que le “hierve la sangre” al pensar que, “a pesar de lo que habéis conseguido sigue habiendo instituciones y personas que no van de la mano del colectivo”.

Ante ésto, puso en valor la “histórica lucha” de “muchas personas que han luchado para que se os reconozcan vuestros derechos. No podemos permitir que la homofobia y la transfobia campen a sus anchas, porque esta lucha es de todos”.

Por último y, tras entonar ‘Libérate’ -composición popularizada por Rafael Conde El Titi- hizo especial hincapié en que estaba en Sevilla, como pregonera, para “acompañar, porque somos muchos los que no pertenecemos al colectivo, pero os apoyamos por amor y libertad”. 

“Vuestra pregonera se entrega y le grita al mundo libertad, libertad, libertad, colores, derechos y libertad”, gritó ante un público que aplaudió, ondeó banderas y bailó. Ahora sí, empieza el Orgullo 2024. Le pese a quién le pese.

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