"El partido pensó en otro y yo lo acepté deportivamente"

Apostó por el perdedor y ganó. A Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (Sevilla, 1970) le sirvió el manque pierda. Dos mandatos de concejal, tiempo en el que nacieron sus dos hijos. Eslava Galán le dio Inglés. La gala del 28-F estará con los rivales de las primarias, Díaz y Sánchez.

-¿Qué febrero recuerda mejor, el 28-F del 80 o el 23-F del 81?

-Del 23-F recuerdo que se suspendió el colegio y a hora intempestiva pusieron una película. Más que el 28-F recuerdo la manifestación del 4 de diciembre. Tenía siete años y acompañé a mi padre, que estaba en Fasa-Renault.

-¿La conciencia política le surge en el Polígono de San Pablo?

-Allí nace mi conciencia social, de clase. Al ver el diseño del franquismo de un barrio con pisos más grandes para funcionarios y otros, los de las torres más pequeñas, para familias con menos poder adquisitivo. La conciencia política surge en el instituto y la Universidad, en las manifestaciones del Cojo Manteca de 1987.

-¿Faltó poco para ser alcalde?

-Había un debate sobre quién debía suceder desde dentro a Alfredo (Sánchez Monteseirín) y había un convencimiento muy generalizado de que esa persona podía ser yo. Eso era en el ámbito institucional, pero en el partido no se tenía esa misma opinión. Yo soy muy orgánico, creo en la disciplina. Lo de Juan Espadas fue un acierto y lo acepté deportivamente.

-¿Sigue siendo de Alfredo?

-Por encima de cualquier opinión política, Alfredo es mi amigo. Llegué en su segundo mandato, pero en el 96 ya lo apoyé en las primarias que le ganó a Borbolla.

-¿Por qué se va antes del final?

-Después de una conversación con Pepe Griñán en su despacho, el candidato iba a ser Juan Espadas y para que no hubiera ningún tipo de perturbación política lo más conveniente era que saliera.

-¿Usted también confía en que Espadas encabece la lista más votada y le gane las primarias a sí mismo, al Espadas de 2015?

-Yo lo veo muy posible. De las tres legislaturas de Alfredo, dos las gobernamos en minoría, sin ser la lista más votada. Lo importante es cómo se recaban los apoyos.

-¿Cuál es su balance?

-Fue muy intenso. En doce años de alcaldía, Alfredo pudo diseñar un proyecto de ciudad, compartirlo y ejecutarlo. Ver el ciclo completo. Eso no siempre es posible por mor de los tiempos políticos. A mí me tocó la responsabilidad política de la peatonalización de la Avenida y Asunción, del Metrocentro, con el ingeniero-jefe, Miguel Vidal, ya fallecido, y con Salcedo. Se hizo entre una Semana Santa y la siguiente.

-¿Qué tal con Torrijos?

-Siento por él respeto y admiración. Me parece una persona honesta. Si alguien demuestra lo contrario, rectificaré. En las reuniones de los miércoles, por su faceta sindical, planteaba los asuntos de forma muy conflictiva, pero cuando llegábamos a un acuerdo, su lealtad era absoluta.

-Cuando apoya a Pedro Sánchez, éste era un apestado...

-No soy como otros, que siempre apuestan por caballo ganador. Muchas veces pierdo y otras gano. En el congreso de Sevilla, todos fueron con Carme Chacón y yo pensé que el mejor era Rubalcaba. Aparte de la amistad que se remonta a nuestros tiempos de concejales, én el Madrid y yo en Sevilla, con Pedro comparto su modelo de país y sobre todo de partido.

-¿Será su anfitrión por el Maestranza el 28-F como en la Feria?

-La anfitriona será la compañera Susana. Está todo superado. La militancia habló de manera clara.

-¿Le perdonó Susana Díaz?

-No soy consciente de haber hecho nada inapropiado.

-¿Fue impopular el llamado urbanismo de impacto?

-Todo cambio en la ciudad genera no digo incomprensión, pero sí incomodidad. Yo creo que ahora loa cepta un 99% de los sevillanos.

-¿Se perdió el entusiasmo de las mayorías absolutas 82 y 83?

-El entusiasmo está volviendo. Estamos haciendo diez acuerdos de país. El primero sobre las pensiones. Lo que se ha visto en las calles es lo más llamativo desde el 15-M. Otros prefieren hablar sobre la letra de Marta Sánchez.

-¿Alfonso es de Alfonso (Guerra) o de Felipe?

-Los dos. Mi generación les tendrá que estar siempre agradecida, aunque tengo que admitir que de un tiempo a esta parte los reconozco menos a ambos por sus opiniones sobre el Partido. Siempre tendrán mi veneración y respeto.

-¿Ha corrido algún maratón?

-No. Jugué al fútbol, he nadado mucho y ahora hago boxeo.

-¿Correr es de cobardes?

-Hay béticos como Joaquín que con 37 años volvió loca a la defensa del Madrid.

-Ayer cumplió años Gordillo...

-Yo nunca he sido de ídolos. La única foto que tenía en el corcho de mi habitación era la de Gordillo. Mi abuelo fue uno de los fundadores de la peña bética Rafael Gordillo del Polígono San Pablo.