La parroquia de la Magdalena de Sevilla refuerza su memoria misionera y americana

Incorpora a su museo una pintura de fray Bartolomé de las Casas y uno de los mascarones cerámicos originales

El museo de la parroquia de la Magdalena contará con joyas de Zurbarán, Gijón o Pacheco

650.000 euros invertidos en los últimos seis años

La parroquia de la Magdalena  de Sevilla refuerza su memoria misionera y americana.
La pintura de fray Bartolomé de las Casas. / M. G.

La Real Parroquia de Santa María Magdalena de Sevilla continúa incorporando nuevas obras a su museo. Esta semana ha enriquecido su patrimonio con dos elementos que servirán para incrementar la memoria misionera y americana del que fuera convento dominico de San Pablo.

Se trata de una pintura en la que se representa a fray Bartolomé de las Casas en Chiapas (México), diócesis de la que fue obispo, siendo consagrado como tal en el Convento de San Pablo el Real el 30 de marzo de 1544. La obra ha sido realizada por el reconocido pintor malagueño Raúl Berzosa. Del mismo modo, se ha restaurado uno de los mascarones cerámicos originales, de inspiración precolombina, que coronaban los nervios externos de la cúpula, algunos de los cuales fueron reemplazados durante las obras de rehabilitación del templo realizadas en el año 1990. Ambas piezas ya luen en el coro alto del templo.

"A la espera de que finalmente se pueda ejecutar el proyecto museístico ya redactado, estos elementos artísticos refuerzan la zona expositiva del coro alto", ha señalado la parroquia.

La pintura de fray Bartolomé de las Casas realizada por Raúl Berzosa.
La pintura de fray Bartolomé de las Casas realizada por Raúl Berzosa. / M. G.

El arzobispo emérito de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, bendijo el pasado 22 de octubre la restauración del coro alto de la Real Parroquia de la Magdalena. Fruto de esta intervención el templo recuperó para zona expositiva un espacio espectacular y con una decoración de primer nivel.

Uno de los mascarones cerámicos originales.
Uno de los mascarones cerámicos originales. / M. G.

Con el principio básico de que la Magdalena es una iglesia y no un museo, se han diseñado los proyectos museográfico y museológico del coro alto para mostrar el vasto patrimonio del templo. En este espacio se reúne una importante selección de piezas de escultura, pintura, orfebrería, bordados y documentos de autores tan destacados como Francisco Antonio Gijón (San Clemente y Busto de Cristo), Francisco Pacheco (Virgen del Rosario) o Zurbarán (Santo Domingo en Soriano, La curación milagrosa del beato Reginaldo de Orleans y Ostensorio eucarístico).

Fueron varios meses de trabajos en los paramentos verticales y en las bóvedas de la nave central y laterales para recuperar los valores estéticos de la decoración y adaptar este espacio privilegiado como zona expositiva. Los trabajos, que costaron 140.000 euros, y fueron financiados por la parroquia (61%) y el Arzobispado (39%), devolvieron a este espacio, que cuenta con una decoración muy rica con pinturas murales, vidrieras, yeserías, dorados o elementos de madera, la luminosidad, la blancura y la intensidad de color en los elementos policromados. Esta obra fue dirigida por Agustín Martín y Antonio Gamero, con el proyecto del arquitecto Miguel Ángel López.

Monseñor Asenjo durante la bendición del coro alto tras su restauración.
Monseñor Asenjo durante la bendición del coro alto tras su restauración. / Juan Carlos Muñoz

Las visitas nocturnas

La Magdalena en colaboración y bajo la producción de Engranajes Culturales han diseñado una experiencia nocturna, única y original, para conocer el templo. Se trata de un recorrido apasionante en el que arquitectura, pintura, escultura y artes suntuarias se dan la mano, gracias a una iluminación diseñada específicamente, para descubrir las fascinantes historias de la iglesia, de la Orden Dominica, del convento de San Pablo el Real, de la Inquisición española, de la evangelización de América y una de las más significativas parroquias fernandinas.

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