Un parón con muchas dudas

Recortes en Educación

El decano de Comunicación asegura que diariamente recibe anulaciones de matrícula por no poder afrontar el pago

Un parón con muchas dudas
Un parón con muchas dudas
Javier Gotor / Sevilla

23 de mayo 2012 - 17:33

Después de una huelga secundada por las dos universidades públicas sevillanas contra los recortes, que han supuesto el 21% menos de lo presupuestado para este año en educación, las movilizaciones, su repercusión, el parón y lo que éste supone y el propio Real Decreto 14/2012, siguen siendo una incógnita para estudiantes y sobre todo, para profesores.

La Universidad de Sevilla fue la primera en abanderar el parón académico que recoge de forma explícita los estatutos de la institución y que el rector, Antonio Ramírez de Arellano, se encargó de aclarar a los representantes de los estudiantes en el claustro universitario del pasado lunes. Pedía unión a la institución y sobre todo respeto a lo que se había votado en los 25 centros de la universidad con una mayoría simple de dos tercios.

Con dicha mayoría los alumnos votaron el parón total de toda actividad docente en los centros adscritos a la Universidad de Sevilla, lo que supone desde la pérdida de las clases, tutorías, entrega de trabajos, seminarios, hasta los exámenes parciales que fueran acordados con antelación entre profesores y clases. No obstante, aún son numerosos los afectados que mandan correos electrónicos y van a las clases pidiendo información al respecto. “Muchos de ellos no saben lo que han votado y les tenemos que decir que lean lo que ponen en los estatutos”, comenta una profesora de la Facultad de Comunicación.

Sin embargo, no todo son opiniones negativas. Entre los asistentes a las asambleas de estos días, muchos son profesores y catedráticos. "Es un momento histórico en que tenemos que ir de la mano alumnos y profesores, tanto por la defensa de la universidad pública como por la enseñanza secundaria y primaria", opinaba un docente de Administración y Dirección de Empresas. Algunos universitarios lo tienen claro. "Hay que pasar a la acción directa; que den palos y así nos escucharán".

Tantas son las dudas que incluso durante el claustro del pasado lunes entre las facultades y el rector, un profesor titular de la facultad de Derecho se levantó para quejarse sobre el parón porque defendía que “los programas son aprobados durante el mes de mayo anterior y los licenciados durante este curso, si pierden esos conocimientos, pueden ver sus títulos invalidados”.

En esta misma reunión, el decano de la Facultad de Comunicación, Antonio Checa Godoy alertaba a la comunidad docente de que lo que puede pasar a partir del año que viene en que el decreto se lleve a cabo. Godoy reconocía que día tras día, llegaban a su despacho ocho o nueve anulaciones de matrícula de alumnos que dividían sus pagos en dos para facilitarlo, pero que al segundo no eran capaces de hacerle frente.

Por parte de la Universidad Pablo de Olavide, los alumnos se muestran más tranquilos debido a la flexibilidad de unos estatutos que no recogen la posibilidad de parón como sí lo hacen los de la hispalense. Las cifras de seguimiento, según la institución, son del 56,47%, lo que indica que el 43,53% ha asistido a las clases. Ha sido pues, decisión del rector y el vicerrector de estudiantes, junto con un numeroso grupo de estudiantes. No obstante, las intenciones no están claras, según algunos de los profesores preguntados.

Las elecciones a rector en la Universidad Pablo de Olavide se celebran este jueves 24 de mayo con tres candidatos, Vicente Guzmán Fluja, Santiago Lago Aranda y Luis Pérez-Prat Durban, catedráticos de Derecho Procesal, Química Física y Derecho Internacional Público, respectivamente. “Se trata de una clara estrategia electoral de uno de los vicerrectores que van en otra candidatura y que busca el voto de los alumnos. Hacen parón; van si quieren y si no, no se les perjudica de ninguna forma”. En la práctica son los alumnos los que negocian a título personal con cada profesor para consensuar si las clases se paralizan o no.

Durante estos quince días, en el caso de la hispalense, y diez días, en la Pablo de Olavide, los alumnos tienen previstos encierros, asambleas informativas e incluso pedir a profesores que den tutorías y clases en la calle. Sin embargo, no existe unanimidad entre los afectados y lo hacen efectivo a través de redes sociales y de plataformas contra el parón, impulsadas por estudiantes de la Facultad de Derecho. Entre otras acciones, han recogido firmas y cartas al Defensor del Pueblo. Algunos de ellos pertenecen a Nuevas Generaciones del PP. “La única culpa del tasazo es de la Junta de Andalucía”, indica Jose Luis García, presidente de NN.GG. de los populares.

Muchas dudas por resolver a poco más de un mes para que los alumnos de nuevo ingreso decidan entrar o no en la universidad.

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