Sevilla registra el peor septiembre en lo laboral de los últimos cinco años

Sevilla/Septiembre suele ser un buen mes para la provincia, por dos razones. Primero, se produce un efecto rebote respecto a un agosto que es siempre muy malo para sectores clave como construcción, hostelería y educación. Y, segundo, llega la época del verdeo. La recogida de la aceituna de mesa, tradicional en esas fechas, genera miles de jornales en algunas zonas y también contribuye a ese repunte.

Sin embargo, septiembre de 2018 deja un sabor agridulce y quizás má agrio que otra cosa. El paro registrado -es decir, las personas apuntadas en los servicios de empleo- se mantiene prácticamente plano, con una insignificante reducción de ocho personas, hasta 196.114 desempleados (-0,0%), una cifra muy insatisfactoria si se tiene en cuenta que el año pasado bajó en 2.619 y que en los últimos años lo había estado haciendo en cifras de miles, incluso. Hay que remontarse al fatídico 2012 para encontrar un septiembre peor en paro, con una subida de 2.549 personas.

En afiliación -el número de personas que cotizan a la Seguridad Social y, por tanto, tienen un empleo- la evolución, aisladamente considerada, es muy buena. El número de empleados en la provincia se incrementa en 7.496 personas, para sumar 713.760, hasta el punto de que Sevilla es la tercera provincia de España con más ocupados nuevos, tras Barcelona y Madrid. Sin embargo, en comparación con años ateriores se observa una clara desaceleración. En 2017, Sevilla sumó más de 8.000 afiliados nuevos y hay que remontarse de nuevo a 2013 para encontrar un septiembre peor que éste de 2018.

¿Qué ha pasado? En lo que se refiere al paro, el mayor incremento corresponde al colectivo sin empleo anterior, 664 personas más, lo que indica que muchos que estaban en la inactividad se han decidido a buscar un empleo, aprovechando el inicio de la temporada alta en Sevilla. La agricultura (-596), la industria (-182) y la construcción (-275) son los tres sectores que reducen el desempleo, mientras que en servicios se registra un incremento de 381 personas, algo más atribuible a un incremento de la demanda que a la pérdida efectiva de puestos de trabajo.

La evolución de la afiliación por sectores es un mejor termómetro del mercado laboral. Ahí se ve que la agricultura, tradicional motor de empleo en septiembre, apenas suma 314 nuevos cotizantes, y eso puede tener que ver con el hecho de que la campaña aceitunera haya empezado más tarde este año por circunstancias climatológicas. La parte buena de ello es que octubre debe reflejar un fuerte repunte de la afiliación agrícula. Respecto al resto de sectores, se observa un fuerte rebote de asalariados en educación (+2.249), hostelería (+2.841) y en general la mayoría de actividades se mantienen estables con leves bajadas o subidas. También es muy destacable la cifra de autónomos, que se eleva en casi en mil personas (994), hasta situarse en 108.342.

En la evolución interanual, es decir, entre septiembre de 2017 y septiembre de 2018, Sevilla registra una tendencia dispar. El número de parados se sigue reduciendo (8.204 menos en un año) pero a un ritmo muchísimo menor que en 2016 y 2017, cuando esa caída rondaba las 16.000 personas. En ese sentido, la provincia retrocede a 2015, cuando la bajada era similar a la de este año. Sin embargo, los 20.600 empleos creados en un año suponen la mejor cifra desde 2007, lo que indica que el ritmo de generación de puestos de trabajo no ha decaído, pero sin ser capaz de absorber la fuerte demanda en la misma medida que antes.

En cualquier caso, pese a elevar con fuerza la ocupación, en el último año Sevilla se sitúa ligeramente por detrás en pujanza laboral respecto al resto de Andalucía. Así, reduce el paro un 4,02%, frente al 4,43% regional y el 6,09% nacional, y eleva la afiliación un 2,97%, frente al 3,3% andaluz y el 2,87% nacional.