El parking rotatorio de la calle Sinaí lleva más de tres años cerrado por problemas burocráticos

Sólo abonados. Es el cartel que se encontraron los usuarios habituales del parking subterráneo de la calle Sinaí allá por el mes de mayo de 2016 y que, a día de hoy, más de tres años después, siguen encontrándose. Entonces, el embargo por vía judicial a la empresa Matahacas S. L. a la que el Ayuntamiento concesionó en 2005 la construcción de este aparcamiento en un solar municipal, dejaba estas instalaciones en manos del Banco Popular -ahora integrado en el Banco Santander- y de un administrador concursal tras los impagos de un crédito hipotecario por parte de la citada compañía.

Hoy, más de tres años después, la situación no ha cambiado y las tres plantas para residentes con las que cuenta este parking, de 436 plazas totales, siguen siendo gestionadas por la misma administración concursal en la que recayó en 2016, mientras que la planta de uso rotatorio -la primera de cuatro totales- sigue en manos de la entidad bancaria y sus más de 100 plazas de estacionamiento se mantienen en desuso tal y como quedó tras estos problemas burocráticos.

El Ayuntamiento, por su parte, pese a ser el dueño de los terrenos en los que se construyeron estas instalaciones, aclara que actualmente carece de responsabilidad alguna en el asunto ya que, según han explicado a este medio fuentes municipales, se trata de "una concesión municipal, pero gestionado por una empresa privada". En cualquier caso, desde el Ayuntamiento han confirmado que la situación de este aparcamiento sigue "pendiente de una solución entre privados a la que aún no se ha podido llegar".

Mientras tanto, los que sí quieren tomar cartas en el asunto son los propios residentes y propietarios de las plazas de aparcamiento privadas de este inmueble. Según ha contado a este periódico uno de estos cesionarios que, al igual que los otros aproximadamente 300 residentes pagó unos 15.000 euros por una plaza que les fue entregada en 2008 con una concesión municipal por 75 años y que en la actualidad paga una cuota mensual de mantenimiento de 36 euros, "es una pena" que esta zona de la ciudad "esté desperdiciando más de 100 plazas de aparcamiento con la falta que hacen en el barrio".

Este usuario, que prefiere mantenerse en el anonimato, asegura que lleva años intentado que alguien le dé una explicación sobre el cierre de este aparcamiento de uso público "mientras desde el Ayuntamiento se anuncia la construcción de nuevos parking".

"No entiendo que desde el Ayuntamiento se quieran gastar un dinero en construir cuatro nuevos parking en distintas zonas de la ciudad cuando aquí tienen uno que ya está hecho", se lamenta este vecino, que considera que "algo podrá hacer porque fue una concesión municipal".

En la misma línea, este vecino pone de manifiesto la "necesidad" de uso de estás más de 100 plazas de aparcamiento por la "altísima demanda" de la zona. "Aquí la gente no tiene donde dejar los coches y los va dejando por cualquier sitio", afirma.

"Aquí vienen cada día muchísimas personas porque tenemos cerca la delegación de Hacienda, la estación de Santa Justa, centros comerciales, una residencia de mayores que tiene mucho trasiego diario de personas y los días que juega el Sevilla ese parking era una mina. No te imaginas la falta que hacen estas plazas desperdiciadas", matizó.

Este mismo vecino se queja además de la situación en la que se encuentra la administración y mantenimiento de las tres plantas del parking para residentes que son gestionadas por un administrador concursal desde hace tres años. "Pagamos 36 euros al mes para un parking sin mantenimiento ni limpieza", manifiesta, al tiempo que denuncia que uno de los tornos que controla la salida de vehículos "lleva meses sin funcionar".

El administrador concursal que gestiona estas tres plantas de aparcamiento para residentes ha asegurado a este periódico que se encuentra actualmente trabajando para que el parking "pueda ser adjudicado y dar una solución definitiva en las próximas fechas". Sobre el mantenimiento de las instalaciones, destaca los "esfuerzos" realizados para que este espacio siga siendo utilizado por los residentes pese a la "complicada situación tanto económica como por falta de inversión y mantenimiento" en la que se encontró las instalaciones cuando tuvo que hacerse cargo de la gestión.

En la misma línea defiende que han sido varias la reuniones mantenidas con usuarios e incluso con el Ayuntamiento "para intentar solventar cuantas actuaciones y gestiones que, dentro de las posibilidades de la empresa, han sido necesarias".