Los pantanos de Sevilla guardan agua para 28 meses de consumo
Los embalses están a una media del 71,9% de su capacidad y El Gergal ha abierto sus compuertas · El arroyo Corbones se desbordó en Alcolea del Río · Las previsiones de lluvias se mantienen hasta fin de año
Las lluvias de los últimos días han llenado los pantanos que abastecen a Sevilla y su área metropolitana hasta el 71,7% de su capacidad, un nivel de agua que permite garantizar el consumo de la población para los próximos 28 meses. Los cuatro embalses que gestiona la Empresa Metropolitana de Aguas de Sevilla (Emasesa) cuentan con una media de 282,97 hectómetros cúbicos, según informó ayer el Ayuntamiento.
En los últimos cinco días, el nivel de reserva de los embalses de Aracena, Zufre, La Minilla y El Gergal ha aumentado 46,97 hectómetros cúbicos, en relación con los 236 hectómetros cúbicos que tenían cuando se efectuaron las mediciones el pasado 23 de diciembre, día en el que se encontraban al 60% de su capacidad. Eso significa que sólo las lluvias de estos cinco días han garantizado el consumo de agua para 140,9 días que equivalen a un periodo cercano a los cinco meses.
Desde el pasado 18 de diciembre hasta el mediodía de ayer, según el Ayuntamiento, los embalses de Emasesa han recibido 88,03 hectómetros cúbicos después de las precipitaciones registradas desde ese día y como consecuencia de las escorrentías.
Según datos contabilizados hasta el mediodía, el pantano de Aracena está al 65,9% de su capacidad, con 83,59 hectómetros cúbicos almacenados; el de Zufre, al 65,4% con 114,63 hectómetros cúbicos embalsados; el de La Minilla, al 86% con 49,70 hectómetros; y el de El Gergal, al 101,3% de su capacidad, con 35,49 embalsados, por lo que ya ha empezado a aliviar su contenido.
En el día de ayer las lluvias dejaron en Sevilla 16 litros por metro cuadrado, según los únicos datos disponibles por parte de los servicios de meteorología en el observatorio del aeropuerto de Sevilla. La semana se espera repleta de agua y sólo el día 31 podría brillar algo el sol en algunos momentos puntuales del día.
En las carreteras, el temporal dejó dos vías cortadas en las comarcas de la Sierra Norte y la Vega. Según el Centro de Gestión de Tráfico de la Jefatura Provincial, por un lado se cortó la A-476 en el kilómetro 7, a la altura de El Castillo de las Guardas, por el riesgo de desprendimiento de un puente que resultó dañado. Igualmente la SE-4104 se cortó en el kilómetro 4, a la altura de Alcolea del Río, por el desbordamiento del río Corbones. En Martín de la Jara, en la Sierra Sur, los conductores tuvieron que guiarse con precaución por la A-378 debido al barro acumulado en la calzada, a la altura del kilómetro 17.
Los Bomberos de la provincia realizaron 70 salidas, la mayoría en el Aljarafe y en el Valle del Guadalquivir, por incidencias leves relacionadas con inundaciones, caídas de muros y árboles y avisos de apuntalamientos urgentes. La alerta se mantuvo todo el día en la Sierra y en el Valle del Guadalquivir. El servicio de emergencias 112 registró hasta las 19:00 de ayer poco más de un centenar de incidencias relacionadas con el temporal de fuertes lluvias y vientos que azota a la comunidad andaluza. Sevilla fue la provincia con más incidencias: una treintena de incidentes, la mayoría de ellos por vientos, como caída de ramas de árboles, y concentrados en la capital, aunque también se registraron en municipios como Morón.
En el campo, hasta ahora, la lluvia ha sido beneficiosa. Según las organizaciones de agricultores y ganaderos de la provincia, la mejor noticia es que las últimas precipitaciones garantizan reservas para la próxima primavera. Ni el algodón ni el arroz han sufrido daños con las fuertes lluvias de diciembre porque las cosechas ya habían concluido, mientras que los cultivos de cereal y remolacha, cuyo periodo de siembra acaba de terminar, se han beneficiado de estas lluvias. El agua también trae buenas noticias.
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