Una pandilla de 15 personas apalea a un joven en un parque de Sevilla Este

Un joven resultó herido el pasado viernes 4 de febrero en el Parque Infanta Elena, donde se vio rodeado y golpeado de forma insistente por una pandilla de unas 15 personas. La Policía Nacional ha abierto una investigación de los hechos, que guardan cierta similitud con las agresiones denunciadas hace unos meses en otras zonas de la ciudad como Nervión, a las que se les conoce como la caza al pijo. Por el momento no hay ninguna persona detenida. La investigación la lleva el Grupo de Menores (Grume), ante la sospecha de que los agresores son menores de edad.

La agresión ocurrió poco antes de las once de la noche en una zona del Parque Infanta Elena próxima a unas instalaciones deportivas. Tres jóvenes de 21 años estaban en un banco del parque cuando fueron abordados en un primer momento por un grupo de siete chicos. "Quitarse que vamos a pasar", fue la frase que éstos dirigieron a los tres jóvenes. Acto seguido, uno de los miembros de la pandilla le dio un puñetazo a los que estaban en el banco.

Uno de los jóvenes salió corriendo y los otros dos se vieron rodeados, según explicó a este periódico el padre de una de las víctimas. Los dos chicos sufrieron golpes, pero en un primer momento pudieron escapar, cada uno hacia un lado. Uno de los jóvenes tuvo la mala fortuna de huir hacia la zona en la que se encontraba el resto de la pandilla de los agresores. Así, se vio rodeado por un grupo de entre 15 y 20 personas, que lo derribaron y comenzaron a darle puñetazos y patadas en la cabeza y en la cara.

Según relata el familiar, llegó un momento en que varias chicas del grupo les decían a sus amigos "dejadlo, que lo váis a matar". Esto sirvió de mofa para los agresores, que bromearon con las chicas pidiéndoles que les hicieran "el boca a boca" e incluso uno de ellos se colocó encima simulando que le hacía un masaje cardiaco.

El padre de la víctima sostiene que su hijo se vio vencido y que llegó a pensar que iba a morir. Destacó el ensañamiento de los agresores. Además de la paliza, le sustrajeron unos altavoces, unos auriculares y una chaqueta. Le desapareció el teléfono móvil, pero este fue encontrado al día siguiente por otra persona en el parque, posiblemente porque se hubiera caído durante la agresión.

El joven agredido tiene lesiones importantes en el rostro, sobre todo en un ojo, que todavía tiene muy afectado, así como en el labio y la nariz. Su padre denuncia también que los servicios sanitarios no acudieron a la llamada y que la Policía apareció por la zona una hora y media después. En un primer momento, el hombre asegura que llamó al 091 y no tuvo respuesta, mientras que los amigos de su hijo telefonearon al 112, donde les dijeron que "iban a dar aviso". Finalmente fue él quien llevó a su hijo y los amigos al hospital.

La agresión ocurrió en la zona frente al IES Miguel Servet y el CEIP Ángel Ganivet, junto al complejo deportivo Demetrio Pichel, sede del San Roque Balompié, muy conocido en Sevilla Este, ya que muchos jóvenes pertenecen al mismo. "La cercanía de ambos centros educativos y el deportivo indican la cantidad de movimiento de niños y jóvenes por esa zona, a los que les puede ocurrir lo mismo", indicó el padre de la víctima.