Así es el Palacio Bucarelli: una joya sevillana que inspiró a Bécquer y que se abre a las visitas

Una joya de Sevilla para descubrir. El Palacio Bucarelli, enclavado en la calle Santa Clara 23, en el emblemático barrio de San Lorenzo, se abre a la visita cultural. El espacio creado por esta familia de origen florentino en el siglo XVII se suma a la oferta turística y cultural de la ciudad ofreciendo la posibilidad de recorrer sus más nobles y principales estancias para conocer su fecunda historia y su rico patrimonio. Las visitas han sido presentadas este martes por la familia Queralt, descendientes de los Bucarelli.

Fue Francisco Antonio Bucarelli y Villasís quien se traslada desde Florencia a Sevilla en siglo XVII atraído por el comercio de las Indias. Desde entonces han pasado 400 años y 14 generaciones, 9 apellidadas Bucarelli y 5 Queralt, ya que en el siglo XIX la primogénita Pilar de Bucarelli, contrajo matrimonio con Juan Bautista de Queralt, conde de Santa Coloma. De ahí que la casa también sea conocida por este nombre. Ha sido Ana Rosa Queralt la encargada de presentar las visitas al magnífico palacio: "Estamos en una joya del barroco sevillano que es Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1969. Además, está enclavado en una calle, como Santa Clara, con que es un eje histórico y artístico muy importante. La apertura del Palacio Bucarelli ayudará a revitalizar esta zona del casco histórico".

Uno de los grandes atractivos del Palacio Bucarelli es que ha permanecido inalterable a lo largo de los siglos gracias a que ha sido habitado permanentemente por la misma familia. La visita que se ha puesto en marcha incluye las principales estancias de la casa. En la planta baja, tras cruzar bajo la sobria portada, el visitante accede al apeadero. En este punto se pueden admirar las caballerizas y las yeguadas.

El patio de columnas, en torno al que se articula la vida de un palacio de este tipo. Con dos plantas, presenta arquería en sus cuatro fachadas, con columnas de mármol con cimacios sobre las que voltean arcos de medio punto. En planta baja las enjutas se decoran con ladrillos rojos avitolados, que recuerdan al patio del Hospital de los Venerables, y en planta alta los huecos se cierran con balcones.

En la planta baja, el visitante podrá recorrer el bello jardín con sus naranjos, limoneros y damas de noche. La capilla, la Logia, el Patio de Servicio, el estudio o los salones de verano, completan esta zona.

A través de una monumental escalera de dos tramos que se sitúa en uno de los frentes del patio se accede a la planta superior. Las habitaciones del palacio se distribuyen en las crujías que conforman el patio y en las de fachada. Además de visitar las galerías el visitante podrá acceder a estancias tan relevantes como el antesalón, donde cuelgan los cuadros de dos destacados miembros de la familia. Se trata de dos virreyes. Antonio María de Bucarelli y Ursúa, quien fuera un destacado militar y gobernador de Cuba entre 1766 y 1771, a quien Carlos III lo premia nombrándole virrey de la Nueva España. Y Francisco de Paula Bucarelli y Ursúa, virrey de Navarra y gobernador de la Nueva España, quien nombró a la isla más grande de las Malvinas como Soledad en honor a la Dolorosa de San Lorenzo, su barrio, aunque en el siglo XVIII aún residía la hermandad en el extinto convento del Carmen de la calle Baños.

Tras este preámbulo, se accede a las estancias más privadas del palacio, como el comedor, el salón principal o el dormitorio principal. Precisamente, el balcón de esta habitación, que es el principal de la casa, es el protagonista de uno de los poemas más celebrados de otro ilustre vecino de San Lorenzo: Gustavo Adolfo Bécquer. El joven poeta que paseaba por aquí a diario, quedó prendado de la belleza de la condesa de Santa Coloma. Ella inspiró el poema de las golondrinas, cuyos nidos aún siguen haciendo encima de este balcón.

Tipos de visitas

El Palacio Bucarelli ha puesto en marcha varios tipos de visitas. La general, de unos 45 minutos de duración, abarca la planta baja. Mientras que la completa, de 75 minutos, incluye también la plata alta. Las visitas se pueden hacer de manera individual, mediante audioguía digital o física; o en grupos, con un mínimo de 10 y un máximo de 30. Pero, sin duda, serán las visitas teatralizadas las que conciten el mayor interés del público. Se han organizado de la mano de Engranajes Culturales y consisten en la visita a la casa de la mano de cinco personajes. Todos los detalles se pueden conocer en la página web del Palacio Bucarelli, donde se pueden comprar también las entradas.

A la presentación de las visitas acudió por parte del Ayuntamiento la delegada de Cultura y Turismo Angie Moreno. La edil agradeció a la familia la apertura del Palacio a las visitas, algo que redundará en la estrategia municipal que busca descentralizar el turismo mediante nuevos atractivos.