La aldaba
Carlos Navarro Antolín
¡Anda, jaleo, jaleo!
La Fuente de las Cuatro Estaciones, en el Prado de San Sebastián, y el conjunto monumental de las Muchachas al sol, en la Glorietas de las Cigarreras, vuelven a lucir manchas provocadas por el óxido. Hace algo más de un año, en mayo de 2015, estos conjuntos, junto a otros como la Fuente de Sevilla, en la Puerta de Jerez; la de Mercurio, en la Plaza de San Francisco; o la de los Jardines de la Lonja, tuvieron que ser limpiados por el Ayuntamiento tras presentar un aspecto anaranjado provocado por el óxido de las tuberías. Entonces, el Consistorio anunció un estudio para acabar con este problema que se volvió a repetir en septiembre de 2015 y ahora vuelve a ser visible.
El problema, como publicó este periódico, es que el sistema de tuberías de hierro es muy antiguo y la acción del cloro, que es necesario utilizar por motivos sanitarios, arranca el óxido expulsándolo fuera y manchando los surtidores. En el caso de las Muchachas al sol, un conjunto que fue restaurado íntegramente hace unos meses, se empiezan a ver pequeñas manchas. Esta oxidación sí se acumula de manera importante en los troncos de los árboles y en las farolas de la glorieta. Desde el Ayuntamiento explicaron a este periódico que estas manchas se deben a la acción directa del agua del riego, bien por acción directa de los aspersores o por el viento. El agua que se utiliza es de un pozo. Las esculturas cuentan con la protección aplicada en la restauración por lo que las manchas serían fáciles de eliminar.
La Fuente de las Cuatro Estaciones, como otras tantas, se nutre de agua potable. La limpieza, según el Ayuntamiento, se realiza cada mes y medio o cada dos meses. El pasado día 11 se realizó por última vez y, para no vaciar los 130 metros cúbicos de agua potable de la fuente, se aprovechará la próxima limpieza y desinfección de la taza, las tuberías, los filtros y los surtidores, para retirar las manchas y aplicar un nuevo tratamiento hidrofugante, ya que el último data de julio de 2015. La solución definitiva, aunque es muy costosa y requería el desmontaje de las fuentes, es sustituir las vetustas tuberías.
En otras fuentes del centro, como en la de Sevilla, en la Puerta de Jerez, es visible cómo los responsables del mantenimiento han incrementado las labores de limpieza para evitar que se acumulen las manchas en las superficies pétreas. En cualquier caso, esta oxidación es un problema básicamente estético, puesto que la mayoría de las fuentes disponen de una película que las protege.
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios