Las órdenes de Protección Civil: "A la Policía, ni agua"

El pasado Miércoles Santo se vivió una escena surrealista en la carrera oficial, donde el personal de Protección Civil negó dos vasos de agua a un policía local, que ni siquiera los pedía para él, sino para dos nazarenos que se encontraban indispuestos. Los hechos ocurrieron sobre las seis de la tarde del 1 de abril. Los agentes estaban prestando servicio en la intersección de la calle Sierpes con la plaza de San Francisco, cuando vieron a una trabajadora de la empresa de seguridad de los palcos que se encontraba con signos aparentes de sufrir una lipotimia.

Los policías sacaron a la mujer de allí y la llevaron al puesto de socorro de Protección Civil, donde le dieron una bebida azucarada. Luego fue atendida en el Ayuntamiento por personal de la Cruz Roja. Mientras estaban atendiéndola, los policías fueron de nuevo requeridos porque había dos nazarenos indispuestos. Uno de los agentes volvió al puesto de Protección Civil a pedir agua y se encontró con que el voluntario de este servicio le dijo que las instrucciones de su coordinador eran las de "a la Policía ni agua".

El agente solicitó la presencia de su superior y éste pidió al voluntario que se acercara su coordinador para preguntarle por tales instrucciones. Éste apareció minutos después y dijo que ya había hablado con un intendente mayor de la Policía Local y que le había dicho que los suministros eran para uso exclusivo del personal voluntario y no se le daba agua ni a la Policía ni a los ciudadanos que lo solicitaran.

Ante esta respuesta, el oficial de la Policía decidió llamar por teléfono al jefe del dispositivo y exponerle lo ocurrido. La situación no tuvo mayor repercusión porque el oficial decidió marcharse del lugar poco después, tras haber informado de todo a su superior.

En el trasfondo de esta pelea está el hecho de que el coordinador de Protección Civil que dio esta orden de no darle agua a la Policía ni a nadie ajeno a su servicio fue propuesto para recibir una medalla en el último día de la Policía Local, si bien fueron los propios agentes quienes se negaron a que se le condecorara.