¿Cuándo vivirá Sevilla los peores días de la ola de calor de agosto?

Estos primeros días de agosto están siendo sofocantes, hacer cualquier actividad cotidiana se ha convertido en todo un reto para todas las personas que pasan estos días en Sevilla. Las altas temperaturas provocan cansancio y fatiga, pero lo peor está por llegar. Las jornada más calurosas de la cuarta ola de calor de este verano no han llegado, se espera que desde este lunes 7 de agosto hasta el viernes 11, los días vaya siendo cada vez más calurosos.

Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) Sevilla se encuentra en alerta naranja para esta semana de agosto debido a la altas temperaturas que se alcanzarán temperaturas máximas de entre 42º y 45º durante los siguientes días. A partir de este lunes, un flujo de componente sur en niveles bajos de la atmósfera, favorecerá la entrada por el sur peninsular, de una masa de aire continental africana, muy cálida y seca, que provocará un aumento adicional de las temperaturas.

En las dos primeras jornadas de la semana se esperan máximas de 42º y 43º respectivamente, el miércoles el probable que descienda un par de grados la máxima que se vivirá en la capital andaluza para el jueves y el viernes azotar la ciudad con temperaturas máximas de 44º y 45º respectivamente. Sin duda, los peores días de calor se esperan a partir de la mitad de la semana, según la previsión de la Aemet.

Se espera que a partir del viernes comience el descenso de las temperaturas y aunque las altas temperaturas no se irán, se espera que Sevilla pueda bajar durante un par de días de los 40º. Las temperaturas continuarán siendo elevadas pero más suaves que los días anteriores. La incertidumbre de la evolución atmosférica es alta por lo que es difícil establecer con certeza el fin del episodio de ola de calor.

¿Cómo protegerse de la ola de calor?

• Mantener fresca la vivienda por debajo de los 32ºC durante el día y por debajo de los 24ºC durante la noche. Esto es especialmente importante en aquellos hogares donde residen personas mayores de 60 años, niños o enfermos crónicos.
• Abrir las ventanas y/o ventilar cuando la temperatura exterior sea más fresca (por la noche, la madrugada y las primeras horas de la mañana). Cerrar las ventanas y/o persianas cuando la temperatura exterior sea más caliente. Apagar la luz artificial y los aparatos eléctricos que sea posible.
• Utilice, si dispone, aparatos de aire acondicionado o ventiladores para mantener una temperatura fresca en el interior. Tenga en cuenta que los ventiladores deben situarse a cierta distancia, no recibiendo directamente el aire en el cuerpo. Esto es especialmente importante para las personas que han de permanecer encamadas.
• Beba líquidos abundantes aunque no sienta sed. Al menos un litro y medio salvo que su médico le haya restringido la toma de líquidos. Evite tomar bebidas con alcohol, cafeína y azúcar. Tome comidas ligeras y más frecuentes.
• No salga al exterior durante las horas del día de más calor. Cuando salga, manténgase en zonas sombreadas y use ropa ligera, sombrero, gorra, gafas de sol y protector solar. Sitúese en la parte más fresca de la vivienda, especialmente durante la noche. Si no puede mantener fresca su vivienda, dedique 2 o 3 horas diarias a permanecer en un lugar fresco y acondicionado.
• No realice actividad o esfuerzo físico importante. Si realiza actividad deportiva, reserve las primeras horas de la mañana. Reponga los líquidos tras la actividad física. Refrésquese cada vez que lo necesite, tome baños o duchas frías. Si no es posible, una alternativa son los baños fríos de pies, toallas frescas, envases refrigerados (cold packs),…. Preste atención a las personas de su entorno, especialmente los bebés, niños, mayores de 65 años y enfermos crónicos o encamados. Mantenga sus medicamentos en lugar fresco.Asegúrese que los niños y personas mayores beben abundantes líquido.