La ola de calor en Sevilla llega a su ecuador

Tardó lo suyo, pero ha llegado. El calor ya está aquí. El verano ha sido bastante benévolo hasta ahora, cuando los días con temperaturas cercanas a los 40 grados eran aislados. Pero esta situación ha cambiado y cada vez son más las jornadas que se concatenan con alerta naranja. Ejemplo de ello es lo que se vive (o sufre) desde este martes, con noches en las que resulta complicado conciliar el sueño sin refrigeración mecánica. A partir del viernes se prevé un ligero descenso, un breve descanso, pues a partir del lunes los termómetros repuntan, con mínimas que no bajarán de los 24 grados. Toca sudar.

La canícula se ha hecho presente en Sevilla. Tradicionalmente este periodo se ha vinculado con el mes comprendido entre el 15 de julio y el 15 de agosto. De nuevo, vuelve a hacer honor a tal nombre. Se trata de la segunda ola de calor en lo que va de verano. Muy seguida de la primera, que se vivió la semana pasada y duró dos días, jueves y viernes. La de ahora es más larga. Tres jornadas con alerta naranja y con máximas de 40 grados. Se encuentra en su ecuador. Queda la mitad. Paciencia.

Con tal situación, estar en la calle a partir de las doce del mediodía se convierte en una actividad de riesgo, especialmente para personas con problemas de salud, niños y mayores. Los termómetros parecen derretirse y se cotizan a lo alto los aparcamientos de coches a la sombra. Precisamente estos días es cuando se valoran las vías pobladas de árboles, ese bien de primerísima necesidad en ciudades donde la estación estival dura mucho más de los tres meses que establece el calendario.

Morón, la estación más calurosa

Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el valor más alto se ha registrado este martes en la estación de Morón de la Frontera, donde el termómetro llegó a los 41,1 grados. En la del aeropuerto de San Pablo, en la capital andaluza, ha sido de un grado menos, 40,1. La máxima más fresca la han disfrutado en Cazalla de la Sierra, con 37,7 grados.

La predicción apunta para este miércoles una jornada muy similar a la anterior. Continúa la alerta naranja, con una máxima contemplada de 42 grados, la más alta de estos tres días. El jueves será de 40 y ya el viernes se bajará a los 35 grados. Un respiro de cara al fin de semana. El sábado se mantendrá esta tónica para repuntar el domingo a los 37. El lunes se avecina otro día complicado, con 39 grados en las horas centrales. Aún está por confirmar que se trate de una nueva ola de calor.

Noches a más de 20 grados

Las noches no contribuirán mucho al descanso. Las mínimas, que se registran al amanecer, no bajarán de los 20 grados, por lo que habrá que irse a la cama con temperaturas de 30. Esta situación obligará a usar el ventilador o el aire acondicionado, con el consiguiente gasto en la factura eléctrica.

La peor noche, en este sentido, se espera del domingo al lunes, cuando no se baje de los 24 grados, una noche tropical y en la que resultará muy difícil conciliar el sueño sin refrigeración mecánica. El sofoco propio de estas fechas. Y eso que este año ha tardado en llegar.