La ola de calor en Sevilla dispara 10 grados la temperatura nocturna

En el valle del Guadalquivir se alcanzarán este jueves hasta los 44ºC

Las investigaciones científicas apuntan a olas de calor más frecuentes, intensas y duraderas

La ola de calor en Sevilla
Dos jóvenes se refrescan frente a un termómetro que marca 45º. / Juan Carlos Vázquez
Nerea Núñez

01 de agosto 2018 - 20:17

A las noches en la Alameda y los paseos por el río aún les faltaba el clima tropical característico de la época. Ahora los sevillanos saben que ha llegado el verano, y es que una cerveza sabe mejor cuando combate el calor que recorre cada una de las calles de la capital. Agosto ha traído el clima por el que tanto se preguntaba. ¿Acaso el verano se había olvidado de nosotros?

En Andalucía se ha activado la alerta naranja en Sevilla, Huelva, Córdoba y Jaén. Cádiz, Málaga y Granada, por su parte, se encuentran en alerta amarilla, algo que, aunque no supone un gran riesgo, puede ser un problema para el desarrollo de cierto tipo de actividades.

A partir de este miércoles, y al menos hasta el 6 de agosto -aunque se prevé que puede durar menos-, se superarán los 40 grados en muchas zonas del sur, centro y valle del Ebro. En puntos de los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir se podrán incluso alcanzar los 44ºC, mientras que en la meseta norte y sur de Galicia se podrían incluso sobrepasar los 39 o 40ºC.

En el resto de la Península probablemente se alcanzarán o superarán los 35ºC, incluso en lugares poco habituales como el área cantábrica o litoral catalán. Si bien, las únicas zonas que quedarán al margen de estas temperaturas son la costa de Andalucía oriental, Ceuta, Melilla y Canarias.

Sin embargo, el cambio que más puede afectar a la población es el aumento de las temperaturas nocturnas, periodo en el que se registraran datos que no descenderán de los 25ºC, incluso 10 grados por encima de los marcados durante todo el verano.

Desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se informa de que este episodio de altas temperaturas se debe a un acusado ascenso térmico provocado por la confirmación de varios factores.

Entre ellos encontramos la presencia de cielos poco nubosos o despejados, que permite la fuerte insolación propia de las fechas actuales sumado a las condiciones atmosféricas de gran estabilidad. El portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, ha indicado a Europa Press que esto favorece el "fuerte" calentamiento de la masa de aire, que además queda estancada sobre la Península varios días.

El portavoz ha añadido que el tercer factor es la llegada de aire cálido de origen africano que también "ayuda" a que suban los termómetros.

¿Cambio climático?

Según un estudio del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), España está entre los países donde más olas de calor se registran al año y más duración tienen con entre 4 y 5 días de media frente a los 3 y 4 del resto de países.

Del Campo ha recordado que las proyecciones climáticas advierten de que, en el futuro, las olas de calor podrían ser más extremas y frecuentes en el sur de Europa, aunque es difícil poder afirmar con certeza que un único evento haya sido debido al cambio climático de origen antropogénico.

Una vez finalizado el episodio ha de analizarse minuciosamente y realizar estudios de atribución que permitan obtener una respuesta probabilista.

Científicos del World Weather Attribution, una alianza internacional cuyo objetivo es realizar estudios de atribución al cambio climático, afirman que la ola de calor que afectó a España y Portugal en junio de 2017 tiene 10 veces más posibilidades de ser consecuencia del cambio climático inducido por la actividad humana.

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